Informe Sociedad de la Información 2007


Telefónica acaba de publica su Informe «La Sociedad de la Información en España 2007». Destaca el aumento de internautas y la mayor penetración de la banda ancha. Pero, pese al crecimiento, seguimos encontrándonos por debajo de la media de la UE.

Personalmente, lo que más me ha interesado es el capítulo dedicado al proceso de convergencia de la televisión. Como comienza el informe de Salvador Pérez Crespo, del que se extrae el capítulo, «hubo un tiempo en que todos sabíamos perfectamente lo que era la televisión», pero el proceso de convergencia ha aumentado las posibilidades de visionar vídeos, más allá del medio tradicional. Estas posibilidades se resumen en la siguiente tabla.

Hoy por hoy, la inmensa mayoría de los contenidos son producidos para la televisión tradicional. Muchos de ellos son canibalizados por los nuevos medios nacidos en el ciberespacio. En otras ocasiones, los acontecimientos nacidos en el ciberespacio son canabilizados por las televisiones tradicionales. Con todo, el ámbito de visionar preferente sigue siendo el salón y la gran pantalla.

Todo se mueve, todo converge, pero lo importante son los mensajes. ¿Ha muerto la televisión? Parece que, de momento, no. De lo que no cabe duda es de omnipresencia de la información audiovisual.

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Publicidad y vídeo en BBC News


La BBC ha introducido algunos cambios de diseño en su portal de información news.bbc.co.uk.

Sus editores explican estos cambios. La página se ha ensanchado (ahora se usa una definición de 1024 píxeles), y como consecuencia las imágenes son más grandes y hay más espacio libre. En general, a mi juicio se gana en legibilidad.

Pero lo que quiero comentar no son los cambios generales de diseño. Se refieren a la presentación del vídeo y a la introducción de publicidad.

Se introduce ahora, junto con el sistema de streaming en RealVideo o WindowsMedia, vídeo en formato Flash 9 incrustado en la página. Según los editores, se trata, entre otras cosas, de lograr un tratamiento más integrado de texto, sonido y vídeo, permitiendo que el periodista integre en su relato los distintos elementos. La idea parece buena, pero la verdad es que en los ejemplos mostrados (Video games ratings faces overhaul, Google your way to a wacky office) el vídeo aparece como un encabezamiento previo a la lectura del texto, sin vinculación entre ambos elementos. La verdad es que desde la página principal no se accede, por el momento, a ninguno de estos vídeos incrustados. También se anuncia la posibilidad próxima de sindicar e incrustar estos contenidos en blogs y páginas personales, prestación todavía fuera de servicio, y que ya ofrece, por ejemplo, Reuters (aunque luego WordPress no nos permita incrustar estos vídeos).

El lenguaje hipertexto permite una navegación infinita que construye un nuevo texto a partir del propuesto por el autor. En ese nuevo discurso virtual el lector integra mentalmente elementos expresivamente diversos como texto, vídeo y audio. La solución clásica de abrir una ventana emergente para visionar el vídeo, descargado en sistema streaming, es perfectamente coherente. Pero las nuevas posibilidades técnicas, como las ofrecidas por el vídeo en formato Flash, nos abren una nueva perspectiva: construir un nuevo lenguaje audiovisual. El lenguaje audiovisual se basa en la dialéctica entre la imagen y el sonido. El nuevo lenguaje integraría en esa relación permanente el texto. Sería un paso adelante con respecto al lenguaje audiovisual clásico, pero un paso atrás, si se quiere, con respecto a la intertextualidad que permite la navegación a través de los hipervínculos. En otras palabras, se trataría de dar de nuevo un control al autor sobre un texto cerrado en el que se integre texto, sonido e imagen. Por supuesto, el desarrollo de este nuevo lenguaje, que me atrevo a denominar hiperaudiovisual, sería perfectamente compatible con la navegación hipertexto, de modo que el lector pudiera tanto leer el texto audiovisual propuesto por el autor, como construir su propio texto, saltando de enlace en enlace.

Otra de las novedades en el portal informativo de BBC es la publicidad. Desde hace meses, los usuarios que accedían a la página desde fuera del Reino Unido, encontraban un banner publicitario. Ahora, al ensanchar la página, la publicidad se hace estática y se coloca discretamente en la fila de la izquierda. La publicidad aparece también como presentación previa a los vídeos (gestionados por DoubleClick ad) cuando estos se visionan desde fuera del Reino Unido en alta calidad.

¿Por qué los usuarios que acceden desde el extranjero disfrutan de publicidad? La cuestión tiene que ver con la financiación del servicio público. Como es sabido, la BBC, como casi todas las radiotelevisiones públicas europeas, se financia por una tasa especial o canon. Esa financiación cubre los servicios nacionales, mientras que los servicios prestados fuera del territorio nacional tienen que buscar otra forma de financiación. De acuerdo con las normas comunitarias de financiación, los servicios que no se consideren estrictamente servicio público tienen que ser financiados en régimen de competencia. En otras palabras, resultaría competencia desleal recurrir a la financiación publicitaria dentro del Reino Unido, mientras que, en cambio, para los servicios prestados hacia el exterior existen limitaciones para usar la financiación preveniente del canon.

Por eso, el público británico ya puede visionar o descargar gratis cualquier programa emitido en la última semana por las distintas cadenas de la BBC, mediante la función i-Player. La BBC anuncia una versión para ser utilizada fuera del Reino Unido, que, previsiblemente, incorpore limitaciones y alguna forma de publicidad.

Estatuto de Información de RTVE


La Corporación RTVE va a dotarse en las próximas semanas de un nuevo instrumento para hacer real el pluralismo interno. Se trata del Estatuto de Información, pactado entre una Comisión Redactora, elegida por los trabajadores, y el Consejo de Administración. El texto fue acordado el pasado 28 de febrero (sin que RTVE apenas diera relieve informativo al hecho) y está ahora pendiente de ratificación en referendum y de su promulgación final por el Consejo de Administración. Como tampoco existe ningún enlace fuera de la intranet de la empresa, incluyo el TEXTO en la página de documentos de este blog.

Los estatutos de redacción nacen en los años 70 como una alternativa a las sociedades de redactores y con una misma finalidad: garantizar el pluralismo al interno de los medios. En Francia, por su peculiar historia, fue posible que en los 60 se constituyeran en el seno de determinados periódicos sociedades de periodistas que, a través de su participación colectiva en el capital societario, controlaran los principios fundacionales de estas publicaciones, en peligro en virtud de la mercantilización de las empresas y la consiguiente concentración. Las más importante ha sido la de Le Monde (véanse en este blog los comentarios Frágil acuerdo en Le Monde y La independencia de Le Monde). En España, pese a algún intento, la situación económica, política y jurídica hacía inviable la solución de la participación de los periodistas en el capital de la empresa. Surge, en cambio, de la mano de El País, la solución de los estatutos de redacción. Le seguirán luego El Mundo, otros diarios y casi todas las televisiones públicas autonómicas (excepto Telemadrid).

Los estatutos de redacción son mecanismos de autorregulación y participación interna. Suelen definir el marco de relaciones profesionales, desarrollando los deberes y derechos de los informadores, estableciendo un conjunto de normas de carácter deontológico (a veces también normas de estilo) y creando órganos de participación (consejos de redacción, comités profesionales). El elemento clave de ese sistema son esos consejos, entre cuyas competencias más importantes y frecuentes suelen estar dar su parecer no vinculante sobre el nombramiento del director de la publicación o de los servicios informativos, o manifestar su discrepancia con una posición editorial en las mismas páginas o programas de la empresa.

En RTVE venía reclamándose un estatuto desde 1981. A pesar de que en varias ocasiones se abrieron negociaciones, estos procesos no llegaron a nada. Una RTVE absolutamente gubernamentalizada no era el mejor contexto para estos instrumentos de participación y control. En cambio, las radiotelevisiones autonómicas, siguiendo el ejemplo de la Corporación Catalana de Radio y Televisión, se dieron (como digo, salvo Telemadrid, otro reducto de la gubernamentalización) estatutos de informativos. Los estatutos de las radiotelevisiones se centran en la regulación de los aspectos profesionales y amplían su ámbito subjetivo a un conjunto de categorías, como cámaras u operadores de vídeo, con funciones importantes en la conformación de la información audiovisual. Unos estatutos han funcionado mejor y otros (en aquellas empresas con mayor dependencia política) peor, hasta el punto de que en El Mundo o la radiotelevisión valenciana los consejos han dejado de elegirse. El último precedente antes del RTVE ha sido el estatuto de redacción de la agencia EFE, con un alto grado de desarrollo de los derechos profesionales y un Consejo de Redacción con importantes poderes.

La ley de la radio y la televisión de titularidad estatal define un nuevo marco al establecer dentro de su arquitectura institucional los consejos de informativos, a los que caracteriza como órganos de control interno destinados a garantizar la independencia profesional de los informadores y promover la independencia editorial de la Corporación (como garante de los principios del servicio público y entre ellos de los de veracidad y objetividad informativa).

La ley establece que la norma reguladora de estos consejos sea aprobada por el Consejo de Administración «con el acuerdo de los profesionales». Esta exigencia determinó la elección por los trabajadores de una comisión redactora, que elaboró un texto, luego negociado y pactado con el Consejo de Administración y pendiente ahora de referendum.

Sintéticamente indico las novedades del Estatuto de Información de la Corporación RTVE:

  • Naturaleza de pacto interno
  • Sujeto amplio: los profesionales de la información audiovisual, todos los profesionales del periodismo, la imagen y el sonido que determinan los contenidos informativos
  • Amplio elenco de derechos, con novedades como el derecho a la libertad de creación y el derecho a una carrera profesional, que deberá ser tenida en cuenta a la hora de efectuar nombramientos o adscribir a los puestos de trabajo.
  • Código deontológico adaptado a la realidad presente de la información audiovisual
  • Consejos de informativos con importantes poderes, como dar su opinión sobre los nombramientos de los directores de informativos y comunicación previa de los nombramientos intermedios y de los cambios de organización informativa.
  • Recurso de amparo ante los consejos
  • Posibilidad de expresar una discrepancia editorial

En definitiva, el estatuto es un marco útil para garantizar tanto la independencia personal de los informadores, como la independencia editorial y el respeto de los principios de servicio público que inspiran a la radio y televisión públicas. Pero sólo es un marco, no una panacea. Como todos los derechos, éstos tienen que ser asumidos y ejercidos por sus titulares. Eso conlleva riesgos, pues por importantes que sean las garantías jurídicas siempre queda un terreno gris de discreccionalidad de la empresa. Y como a todas las instituciones, los consejos tienen que dar contenidos reales a sus funciones.

Llega, además, este Estatuto con 20 años de retraso. La generación que luchó por él fue barrida por el ERE. Hoy toca a los jóvenes generaciones aprovechar la conquista.

El futuro de las redes sociales


Reseño brevemente este artículo sacado del último The Economist, «Online social networks: everywhere, nowhere.

Las redes sociales no son negocio. A pesar de su crecimiento exponencial y a pesar de adquisiciones millonarias, como la realizada por AOL de Bebo, las redes sociales no tienen un modelo de negocio claro. Ocurrió lo mismo con el correo web. Microsoft, Yahoo o Google incluyen publicidad en sus servicios, pero dando el servicio de correo gratuito pretenden ante todo mantener al usuario enganchado a otras de sus páginas mucho más rentables en términos ded publicidad.

Las redes sociales tienden a ser ubicuas (everywhere). Hasta ahora, cada red social es un jardín cerrado, pero existe un movimiento creciente -como ocurrió con el correo y la mensajería instantánea- en interconectarlas. Los usuarios exigen ya la portabilidad de sus datos de unas redes a otras.

Las redes sociales pueden desaparecer como tales (nowhere). El futuro puede estar en la explotación del correo web como red social. Ahí está todo: lista de direcciones (clasificadas en tipos de contactos), tráfico de mensajes más o menos frecuentes, citas entre usuario… Sólo hace falta explotar con nuevas aplicaciones esa mina de datos.

Irak, Iraq… memoria de la destrucción


¡Ya ha empezado! Eran las tres de la mañana de la madrugada del 20 de marzo de 2003 y al otro lado del móvil, mi jefe, Daniel Peral, me advertía del temido momento: habían empezado los bombardeos.

Mirando la galería de fotos y vídeos de Reuters rememoro las difíciles semanas que siguieron. Pase la guerra en la Redacción de TVE, muy lejos de los riesgos físicos y morales del campo de batalla; pero, en cierta forma, también la Redacción se convirtió en un campo de batalla. Hacer información internacional para televisión tiene algunas ventajas. En el mundo siempre hay algún acontecimiento de primera magnitud y a estas alturas ese acontecimiento casi siempre tiene una imagen; pero la gran ventaja sobre cualquier otra es estar fuera del juego político nacional y de las presiones que conlleva. Hasta que el gobierno de un mediano país quiere jugar una dudosa carta estratégica y se suma como comparsa al Imperio. Entonces empiezan los problemas y la información internacional deja de ser ese territorio franco y despreciado. Empiezan las presiones y llega la voracidad de otras secciones por comerse parte del pastel informativo.

Las tres semanas de campaña (que no de guerra, que todavía sigue) fueron muy intensas y requirieron mucho esfuerzo, pero resultaron menos tensas que los meses que precedieron a los primeros bombardeos. Desde el otoño de 2002 la administración Bush daba señales que la decisión de la guerra estaba tomada y que sólo se trataba de venderla la opinión pública. En aquellos Servicios Informativos dirigidos por Alfredo Urdazi se privilegiaba todo aquello que mostrara la maldad de Sadam y su régimen -disidentes iraquíes refugiados en España aparecían cada día como por ensalmo- y todo los que demostrara la existencia de armas de destrucción masiva y la vinculación con Al Qaeda. Se mininizaba, en cambio, cualquier iniciativa diplomática, se infravolaban los informes de los inspectores de Hans Blix y El Baradei. A los informes del desaparecido Comité Antimanipualación (recogidos en la página del Consejo Provisional de Informativos ) me remito. Se llegó a extremos tan ridículos como -a la hora de unificar grafías- escoger Iraq en lugar de Irak, porque Iraq se escribe en inglés e Irak en francés -ya se sabe, Francia era paladín de la no intervención.

Permítaseme el recordatorio de algunas de las imágenes que se guardan en mi memoria.

La primera guerra del Golfo, 1991. Los bombardeos en la noche verdosa… los ataques aéreos convertidos, por primera vez, en vídeo juegos… Peter Arnett desde la terraza del hotel en directo practicando una diplomacia oscura e indirecta… los soldados iraquíes que se rinden y besan la mano a sus invasores… la carretera de la muerte, Quwait-Basora, todo un ejército reducido a chatarra y la chatarra no nos dejaba ver la carnicería.

El éxodo kurdo, 1991. Cientos de miles de personas vagando por montañas nevadas; un pueblo sin estado, desconocido y olvidado; una información tematizada como «catástrofe humanitaria»; un corolario, la «intervención humanitaria»; una consecuencia, la «exclusión aérea»; un resultado final, el estado kurdo de hecho y la desmembración de Irak.

Los años del olvido, 1991-2002. Irak se desdibuja informativamente; poca información sobre la reconstrucción (en un par de años Irak se reconstruyó a unos niveles impensables en la segunda guerra); algo sobre el bloqueo, cuando los iraquíes invitaban a equipos de televisión occidentales, que nos mostraban niños que morían sin los medicamentos embargados -propaganda iraquí, decíamos; crisis recurrentes con retirada de inspectores y diplomáticos y bombardeos conforme a los avatares de la política interna estadounidense y los líos de faldas de su presidente; «petróleo por alimentos» y su escándalo.

Preparando la guerra, septiembre 2002-2003. Continuas filtraciones de informes de servicios secretos, «revelaciones» de exilados iraquíes; «analistas» y «expertos» proclamando la amenaza apocalíptica de Sadam; el elegante Villepin, con su estupendo castellano, y sus movimientos diplomáticos en contra de la intervención; los llamamientos de Juan Pablo II; la movilización global contra la guerra; el rídiculo espectáculo del power point de Powell en el Consejo de Seguridad; la foto de las Azores.

La campaña militar, marzo-abril 2003. Otra vez imágenes verdosas de bombardeos; otra vez las «armas inteligentes», no lo suficiente para no masacrar civiles; otra vez los «vídeo juegos de bombardeos»; el avance anglo-norteamericano parado en Nasiriya; el niño Alí, sin brazos ni piernas ni familia, convertido en personaje mediático; la soldado Lynch, víctima de las balas iraquíes y de la propaganda del Pentágono; la muerte de Couso y las presiones para presentarla como un «trágico accidente»;otra vez los que se rinden besan la mano de los invasores, prisioneros que sí pueden ser mostrados en la televisión; no, en cambio, «los nuestros» «secuestrados» por los iraquíes, cuya imagen sí que estaba protegida por la Convención de Ginebra; Sadam paseándose ausente por un Bagdad espectral; su estatua derribada y la «toma en directo» de Bagdad.

La destrucción de Irak, 2003-2008. El saqueo, la destrucción, la rapiña del tesoro artístico; «Misión cumplida»-Bush dixit; las primeras redadas; los primeros enfrentamientos; la bomba contra el edificio de la ONU y la muerte de Vieira de Mello (un secretario general de la ONU en ciernes) preludio de lo que habría de venir; las carnicerías cotidianas; las peregrinaciones chíies; Paul Bremer, con traje y botas Panamá Jack, bajando del avión protegido por contractors (eufemismo de mercenarios); los contractors colgados del puente de Faluya; los agentes del CNI «asesinados por terroristas» (otro momento infomativamente difícil); ¿donde están las armas de destrucción masiva?;el «caso Kelly»; el ejército del Mahdi; los «daños colaterales» que matan a decenas de personas que asistían a una boda, confundidos con terroristas; la violencia sectaria; la orgía sangrienta de los vídeos yihadistas; la voladura de la mezquita de Samarra; la huída de los periodistas; la infamia de Abu Ghraib; el cansancio, el aburrimiento, Irak ya no es noticia…

«La situación en Irak (¿o en Iraq?) no es idílica, pero sí es muy buena» -Aznar dixit.

Convergencia… también en el canon televisivo


Cuatro países europeos son líderes en número de líneas de banda ancha por habitante: Suecia, Dinamarca, Holanda y Finlandia.  En total 8 países de la Unión Europea superan en penetración de la banda ancha a Estados Unidos y Japón. Son cifras recogidas por el International Herald Tribune, en una entrevista con la Comisaria de Telecomunicaciones, Viviane Reding. Europa también es líder en telefonía móvil, aunque Japón y Corea del Sur van por delante con algunas aplicaciones del multimedia móvil. Por eso tiene tanta importancia la decisión que acaba de tomar la Comisión Europea de adoptar como para la televisión digital móvil la norma Digital Video Broadcasting Handheld (DVB-H), desarrollada por el gigante finlandés Nokia (Reuters).

La decisión despeja incertidumbres y abre la vía a que los dispositivos móviles puedan recibir los canales de televisión clásicos, abiertos o de pago, pero sin necesidad por pagar por la transferencia de información a través de las redes 3G. Es posible que determinados contenidos especialmente concebidos para los dispositivos móviles sigan ofreciéndose como atractivo añadido en los portales 3G de las operadoras de telecomunicaciones, pero, al tiempo, las cadenas tradicionales tendrán que adaptar sus programas a la televisión digital móvil y concebir nuevos contenidos y narrativas audiovisuales para la televisión en movilidad.

La convergencia avanza y no siempre en perjucio de los medios tradicionales. Suecia se dispone a gravar con el canon que financia a la radio y la televisión pública a los poseedores de un ordenador (The Local). La medida coincide con el anuncio de la televisión pública SVT de difundir todas sus programaciones simultáneamente por internet. Los que ya posean una licencia (el 90% de la población) estarán exentos de pagar el canon de 2000 coronas anuales, 211 euros, de modo que la medida afectará principalmente a estudiantes que viven solos o en pequeñas comunidades. Una medida semejante ya se ha tomado en Alemania.

El ordenador hace tiempo que se ha convertido en una pantalla más que rivaliza con la del salón o los dormitorios en tmostrar programas y contenidos audiovisuales. Las televisiones ofrecen la transmisión simultánea o difusión sincrónica de la programación (streaming, P2P) y la posibilidad de descar programas completos o fragmentos. Esta difusión en red está lejos cuantitativamente de la difusión por emisión, pero crece cada día en número de espectadores e influencia. Las televisiones públicas que se financian mediante un canon o licencia (todas las europeas menos la española) tienen que diversificar sus fuentes de financiación y adaptarlas a la fragmentación de la audiencia entre las distintas plataformas.

Para eso hace falta un básico consenso social y político. ¿Se imaginan la polémica en España?

5 años de guerra en Irak


A punto de cumplirse en quinto aniversario del ataque anglo-norteamericano contra Irak, se suceden informaciones, reflexiones y análisis.

Quiero traer aquí el multimedia preparado por Reuters, por la calidad de todos sus materiales (fotos, vídeos, mapas, cronología-línea de tiempo y recursos en la red), pero, sobre todo por los testimonios de sus periodistas. Me quedo con el de Samia Nakhoul, superviviente del ataque en el que murió Couso. Magnífica interrelación en el relato de fotos, vídeos y testimonios.

 

 

Dando testimonio – Bearing Witness: five years of the Iraq War

Los medios tradicionales siguen siendo la gran fábrica de una información homogénea


¿Estábamos equivocados sobre el impacto de la tecnología en la democratización de los medios? Así títula cnet.news.com su resumen sobre el V Informe sobre el estado de los medios en Estados Unidos, del Proyecto por la Excelencia en Periodismo (puede descargarse por capítulos o su resumen ejecutivo en pdf). Basta revisar el tema en Google.news para darnos cuenta que la mayor parte de titulares y comentarios se sorprenden de la que la utopía de la democratización de los medios no acaba de confirmarse, o, por lo menos, no se confirma por el informe más completo y fiable sobre el país que marca tendencia en los medios tradicionales y en la evolución del ciberespacio.

Veamos cuáles son las tendencias que apunta este informe 2008:

Las noticias están dejando de ser un producto para convertirse en un servicio. El consumo de información es continuo y las noticias tienen también que ser actualizadas continuamente. La agenda setting y el story telling siguen siendo importantes, pero el periodista tiene que suministrar ahora nuevos servicios: cómo clasificar, valorar, usar y reaccionar ante las noticias.

Ni los medios tradicionales ni los sitios informativos en la web son ya simples puntos de destino, sino pasarelas a otros lugares y, sobre todo, a nuevos servicios. Ningún sitio informativo en la red puede limitarse a sus propios contenidos. Hasta la mitad de cada página debiera de dirigir a otras páginas en el propio sitio o en el ciberespacio.

Los contenidos producidos por los usuarios se estrechan. La importancia de este material se reduce incluso en los lugares propios del «periodismo ciudadano». Este cambio de tendencia, con respecto al informe 2007, es lo que ha llevado a pinchar la burbuja del optimismo tecnológico en la democratización de los medios.

El tráfico informativo se concentra en 10 grandes sitios.

El periodismo ciudadano se alimenta del tradicional. La mitad de los contenidos de los blogs son noticias o comentarios de noticias difundidas previamente por los medios tradicionales. Los blogger son bastante remisos a permitir verdaderos debates en sus sitios.

Cambio en la cultura de las redacciones. Se revaloriza como fábrica de información. Los periodistas han cambiado su percepción sobre los «nuevos medios». Ahora ya no desconfían tanto ni ponen en cuestión su credibilidad e incluso consideran que están haciendo mejor periodismo que el tradicional y están dispuestos a utilizar las nuevas herramientas para mejor conectar con el público.

Creciente homogeneización informativa. Dos únicos asuntos informativos -la guerra de Irak y la campaña de las primarias- han monopolizado nada menos que la cuarta parte de la atención informativa. El mundo sigue ausente de la información en Estados Unidos. Aparte de la información sobre Irak, Pakistán e Irán, sólo un 6% de las noticias se refieren a países extranjeros.

Desvinculación entre noticias y publicidad. Es, según el informe, la mayor amenaza para la industria de la información. El problema no es la pérdida de público o su fragmentación; la cuestión es encontrar un nuevo modelo de negocio, una vez que se ha demostrado que el usuario no está dispuesto a pagar por cada pieza informativa y los publicitarios no están migrando a la red tan rápidamente como los usuarios.

«Consulting de relaciones públicas y asesoramiento de imagen»


Bajo este concepto, «consulting de relaciones públicas y asesoramiento de imagen», intentó camuflar el ex concejal popular de Palma Mallorca, Javier Rodrigo de Santos, los 50.000 euros de dinero público gastados en prostíbulos y centro de relax, según relata la querella del Ministerio Fiscal y recoge El País.

El caso tiene todos los elementos políticos y de morbo para convertirse en un gran escándalo mediático. Lo que me ha llamado la atención es la rúbrica tras la cual se pretendía ocultar la verdadera naturaleza del gasto. Cabe pensar que emplear 50.000 euros del presupuesto de una empresa pública municipal en «consulting de relaciones públicas y asesoramiento de imagen» era algo que pudiera considerarse dentro de las prácticas políticas normales y que si no coló era porque los recibos en realidad no tenían relación con ese supuesto asesoramiento. ¿Hubiera sido aceptable gastar de verdad 50.000 euros en asesoramiento de imagen y relaciones públicas?. Supongo que si tal dinero se gastara en asesoramiento de la entidad y no de su administrador, tal conducta no podría considerarse en términos estrictamente penales como malversación, mientras que quizá si lo fuera si el beneficiario de tal asesoramiento lo fuera el administrador.

Más allá de los ilícitos penales ¿qué sentido tendría que una empresa pública municipal gastara estas cantidades en relaciones públicas? ¿Cuántos cientos -miles quizá- de millones de euros despilfarran las administraciones públicas en ese tipo de asesoramientos? Al calor de este chorro de dinero han nacido un engambre de empresas clientelares, que, en el mejor de los casos, enseñan a los políticos a mirar al objetivo de la cámara.

Vamos, que el escándalo morboso de Baleares no es más que el signo que apunta a otra corrupción política y mediática bien asentada y aceptada.

La credibilidad de los medios norteamericanos, en picado


Los norteamericanos desconfían mayoritariamente de sus medios de comunicación. Es otra de las conclusiones del estudio de opinión de Harris Interactivo, al que me referí al hablar de la audiencia de los blogs políticos. Según el resumen difundido a través de BusinssWire, la peor parte se la lleva la prensa, de la que desconfían nada menos que un 54%. El siguiente medio menos fiable es la televisión, luego internet y, por último, la radio. Todo ello según la tabla que copio a continuación en inglés.

La representatividad del sondeo es relativa, son poco más de 2000 encuestas, hechas interactivamente (un método que muchos investigadores sociales cuestionan) pero marca una tendencia. La prensa, el medio más serio, más completo, resulta el menos fiable. En cambio, la radio, el medio más directamente informativo, pero, al tiempo, el más ideologizado en Estados Unidos, es el que más confianza despierta. Además, la confianza de los demócratas es mayor que la de los republicanos. Quizá sea una conclusión precipitada, pero me parece que la confianza está en función del grado de identificación ideológica con el medio. La prensa es más liberal, y, por tanto, menos creíble para los republicanos, y la radio, además de facilitar información neutra es el nicho natural para los predicadores de las ondas.

Encuentro otros datos relevantes en un estudio sobre liderazgo de la Universidad de Harvard (pdf). En este caso, las preguntas se refieren a la cobertura de las elecciones primarias. Nada menos que un 64% de los encuestados desconfía de la cobertura mediática de la campaña. Un 61% considera que esta cobertura se ha centrado en asuntos triviales. Por contra, un 71% desearía que la información de la campaña se centrara en las políticas específicas de futuro propuestas por los candidatos. Resulta evidente el cansancio de la trivilialidad. Los resultados vienen a avalar los estudios (resumidos por la profesora Berganza) que relacionan la pérdida de credibilidad de medios y políticos con un «enfoque estratégico» de la información política y electoral, en detrimento de un «enfoque temático», que es lo que parecen pedir los encuestados norteamericanos.

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