
Bercianos de Aliste, 1971 – Rafael Sanz Lobato
Mira a la cámara con una mezcla de fastidio y aburrimiento. Es muy joven, pero ya forma parte de la hilera de bultos negros de la procesión del Santo Entierro, en Berzianos de Aliste, allá por comienzos de los 70. ¿Qué habrá sido de esta mujer, hoy ya al borde de la vejez? Seguramente se marchó del pueblo y ha pasado su vida en una ciudad dormitorio de Madrid, Barcelona o Bilbao. El corte moderno de su abrigo (negro, por supuesto) ya indica que es un electrón dispuesto a escaparse de la órbita de la tradición.
La fotografía documental de Rafael Sanz Lobato puede plantarnos preguntas como estas. Entre mediados de los 60 y mediados de los 70 Sanz Lobato recorrió muchas de las más genuinas fiestas populares españolas. Ahora pueden verse junto con una selección de otros trabajos creativos del autor (retratos, bodegones o naturalezas muertas) en una exposición retrospectiva en la Academia de Bellas Artes. Se proyecta también un excelente documental con guión de Publio Sánchez Mondéjar.
La Semana Santa de Aliste, la Caballada de Atienza, la Rapa das Bestas… Sanz Lobato pudo mostrarnos todavía la tradición encapsulada en su origen. Tradiciones que aprisionan como los ropones negros de las mujeres (no puedo por menos que recordar las fotos de Shirin Neshat de mujeres iraníes sepultadas por el negro), pero que crean tejido social y enlazan pasado y presente como en la Caballada, o que convierten un trabajo funcional (rapar a los caballos que pastan libres) en una fiesta que rompe la monotonía y desfoga pulsiones reprimidas.
Hoy se han convertido en «fiestas de interés turístico». Los ritos siguen transmitiéndose de padres o abuelos a hijos o nietos con una intensidad emocional que el forastero no puede compartir y que arraiga a estas gentes a la tierra. Pero al mismo tiempo, la fiesta es hoy espectáculo masivo, se ha mercantilizado, es ahora una de las principales fuentes de ingresos anuales para comarcas ya casi despobladas. Compárense las fotos de la Rapa das Bestas de Sanz Lobato con este reciente reportaje de Comando Actualidad (vídeo en YouTube).
La foto documental de Sanz Lobato tiene una densidad especial. El grano, los contrastes convierten estos blancos y negros impresos en haluro de plata en una decantación de la materia. Son fotos que parecen pedir ser acariadas. El fotógrafo lo explica en el documental: ante la realidad, ve la imagen mental que quiere mostrar y luego la reconstruye con la adecuada combinación de exposición y trabajo con la densitometría en el laboratorio. Ni que decir que para Lobato no cabe un uso creativo de la fotografía digital. En el polo contrario al contraste de sus fotos documentales, la luz plana y la bajísima densidad de sus naturalezas muertas, a imagen y semejanza de Giorgio Morandi.
Dejo esta entrevista en Ojos Rojos con el fotógrafo. Encuadre en apaisado siempre, buscando la proporción aúrea -nos dice. Y de cierre un paisaje lunar del campo castellano.

Utande (Guadalajara), 1970 – Rafael Sanz Lobato