Encuestas


Añado hoy una nueva encuesta sobre la publicación por WikiLeaks de comunicaciones diplomáticas secretas y retiró una ya veterana sobre la supresión de la publicidad en TVE.

Con 83 votos, casi un 58% consideraron que esta medida del gobierno Zapatero era una oportunidad para poner a la televisión pública al servicio de la ciudadanía. En cambio, algo más de un 38% opinaron que a la larga la televisión pública perdería recursos y audiencia.

No es el momento de hacer balance de la televisión pública sin publicidad, pero por el momento parece que la mayoría de los que respondieron llevaban razón. TVE sin publicidad es más «pública» y mantiene el liderazgo de audiencia. Pero apuntan nubarrones muy negros sobre su financiación, así que la desconfianza de los que dijeron «no» también estaba justificada.

Os invito ahora a opinar sobre la revelación diplomática de Wikileaks (en la columna de la derecha).

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WikiLeaks, el cablegate y la diplomacia «pública»


¿Volverá a ser el mundo igual?

Cuesta trabajo parar de leer los cables del Departamento de Estado. Para los interesados en la política internacional es un verdadero festín. En las pocas horas pasadas desde la publicación de estos 250.000 documentos, analistas, medios y blogueros se han lanzado sobre esta masa de información para extraer los despachos de su interés e interpretarlos conforme a su visión.

El 22 de noviembre WikiLeaks en su Twitter hacia una declaración casi apocalíptica:

«Los próximos meses veremos un nuevo mundo, en el que la historia global será redefinida. Mantengámonos firmes»

Estas revelaciones ya están provocando ondas en el mundo de las relaciones internacionales, algunas con la capacidad de convertirse en maremotos que se lleven por delante algunas  posiciones establecidas. Pero estos daños serán fácilmente restañados por los distintos poderes en cada lugar. No caerán las grandes torres y las murallas de Jericó seguirán firmes porque los sistemas de poder son capaces de deglutir y asimilar casos de corrupción, abusos y hasta traiciones.

El gran cambio sería que a partir de ahora las relaciones entre poderes se encuentren bajo escrutinio público, sin zonas de sombras.

Esto es lo que sostiene Simon Jenkins en The Guardian. Ya no existe un documento electrónico seguro y la diplomacia tendrá que adaptarse a una nuevas reglas de transparencia. Lo que emerge de los cables es «la corrupción y la mentira de los poderosos y el desajuste entre lo que proclaman y hacen» y más en concreto, la dominante derechista de la diplomacia norteamericana. Jenkins defiende que el escrutinio de las zonas oscuras pueden prevenir desastres como el ataque a Irak, basado en el argumento de las armas de destrucción masiva.

¿Todo debe ser conocido?

Los diarios que han tenido previo acceso a estos documentos aseguran que han eliminado cualquier referencia que pudiera poner en peligro la vida de las fuentes (El País, Le Monde), incluso The Guadian y The New York Times reconocen haber eliminado despachos que pudieran poner en peligro la seguridad nacional y haber mantenido conversaciones con el Departamento de Estado y haber admitido algunas de sus sugerencias.

Hasta ahora el término de «diplomacia pública» se empleaba para indicar las acciones comunicativas de los estados destinadas a desarrollar sus objetivos estratégicos en el mundo de las relaciones internacionales. La diplomacia pública es una de las manifestaciones más importantes del «poder blando» (como ha desarrollado el profesor Nye). Y es «pública» como contraposición a la diplomacia clásica, secreta.

Mostrar desnudos a los poderes es un sano ejercicio democrático. Pero no toda reunión, negociación o cambio de impresiones puede desarrollarse bajo los focos. Por ejemplo, tomemos un órgano deliberativo como el Consejo Europeo. Si sus reuniones fueran televisadas, cada mandatario hablaría para su opinión pública y no para buscar los puntos de encuentro y desencuentro e identificar las concesiones mutuas para llegar a un acuerdo.

Hacen falta muchas conversaciones discretas para forjar consensos en la política nacional e internacional. Lo que los ciudadanos tienen derecho a conocer no es tanto el proceso por el que se ha llegado a estos compromisos como el alcance de sus términos, las mutuas concesiones y su respeto o no de la legalidad y los derechos humanos.

Me temo que una diplomacia transparente puede hacer más peligroso todavía nuestro mundo.

En cualquier caso, gracias WikiLeaks.

Televisión convergente y vídeo interactivo


La batalla por el futuro de la televisión se libra en torno a una caja

El vídeo en Internet (cibervídeo) y la televisión tradicional están en pleno proceso de convergencia, pero no sabemos si el resultado será una simple plataforma de visualización o un nuevo medio.

Se multiplican las iniciativas, en muchos casos mediante asociaciones entre compañías tecnológicas, operadores de telefonía y productores de contenidos. Todos luchan por colocar su caja (set top box) junto a nuestra flamante pantalla plana. Y de quien se lleve el gato al agua depende el futuro del medio televisión.

En primera línea y operativas están las plataformas de videoclub interactivo o televisión a la carta. Apple Tv (un sistema propietario) marca tendencia con su videoclub global, que no deja de plantear problemas de operación. Las operadores de adsl ofrecen también su propia caja para acceder a su catálogo. Movistar-Imagenio ofrece contenidos en HD, pero no incluye disco duro. ONO anuncia un desarrollo con Tivo, el dispositivo de grabación digital pionero. La caja de Digital Plus (iPlus) es el descodificador de esta plataforma de pago más un disco duro, con funciones tanto para ver canales, de videoclub, así como de pago por visión. Todas estas cajas son soluciones propietarias para personalizar la recepción y comprar contenidos audiovisuales.

Por su parte, los fabricantes de televisores llevan varios años ofreciendo soluciones de acceso a los contenidos de Internet. Las distintas alternativas pasan por una conexión inalámbrica a nuestro router (la tv tiene su propia ip) y una serie de widgets para acceder a las platataformas más populares. Y por supuesto la mayoría de los nuevos receptores tiene un puerto USB para reproducir vídeos externos o grabar los programas que visionamos.

La integración pasa por plataformas abiertas, que sean capaces de ofrecer:

– La programación tradicional de nuestras cadenas favoritas

– La grabación y reproducción a voluntad de todos los canales recibidos

– Reproducir y grabar vídeos y otros contenidos audiovisuales desde dispositivos de almacenamientos

– Selección de vídeos a la carta, gratuitos o de pago, tanto provenientes de la programación televisiva como de la Red.

– Guías de navegación, personalización y búsqueda.

– Interactividad en todas estas operaciones.

– Interactividad para compartir, comentar y valorar.

La caja evidentemente tendrá que tener dos conectores: un cable coaxial de antena y una conexión por cable o inalámbrica a nuestro router o red local.

Este es el modelo que ha presentado en FICOD Anthony Rose (vídeo ponencia). Se trata de YouView, que está siendo desarrollado conjuntamente con varios operadores británicos, entre ellos la BBC. Rose ya desarrolló para la BBC el iPlayer, un reproductor y punto de acceso a la riquísima mediateca de la Corporación -tiene una enorme pega: sólo pueden acceder los británicos, que son los que pagan el servicio con el canon.

Rose hizo hincapié en la necesidad de herramientas de orientación y personalización para disfrutar de esta ingente masa de información audiovisual. La solución de Google pasa por convertir a su buscador en el centro de esa experiencia.

Integrar la televisión y el cibervídeo tiene la dificultad de hacer compatibles dos experiencias visuales y de recepción distintas. En la medida en que los cibervídeos ganen en definición y calidad ambas experiencias se irán aproximando, pero no será fácil.

La búsqueda de contenidos, la personalización y la guía por los mismo será decisiva para esa convergencia. Pero estoy seguro que una mayoría seguirá confiando esa guía a sus orientadores tradicionales: los canales que editan una programación y ofrecen una alternativa global.

El vídeo interactivo

En esta nueva televisión jugará un papel muy importante el vídeo interactivo. Todos soportamos el anuncio previo al vídeo que en realidad deseamos ver. Y como nos descuidemos hacemos click y nos encontramos en la página del anunciante, que de eso se trata. Hasta ahora las aplicaciones de vídeo interactivo se habían reducido prácticamente a su uso publicitaria.

Existen algunas experiencias de vídeo informativo interactivo. La empresa francesa HonkyTonk ha desarrollado una herramienta y producido interesantes documentales interactivos, como » The Jouney to the end of the coal». Ahora una empresa española Madpixel ha presentado en FICOD su propia tecnología y su aplicación a un reportaje de Informe Semanal.

En mi opinión esta tecnología tiene mayor potencialidad informativa que la simple muestra de fichas de personas y lugares, pero es un primer paso muy interesante.

De lo que no me cabe duda es que el futuro del vídeo informativo está en la interactividad.

El tiempo de TVE en la Red


El Tiempo de TVE estrena un nuevo espacio en la Red. Básicamente ofrece mapas de España y por regiones del mundo, con previsiones a tres días y previsiones de un millar de ciudades en todo el mundo. Además aporta los vídeos emitidos en los distintos canales de TVE, foro, blog, las fotogalerías enviadas por los espectadores y la posibilidad de descargar un widget para visualizar la previsión en nuestro blog o página.

Son muchos los sitios dedicados a la previsión del tiempo, tanto a nivel nacional como internacional. En la mayoría de los casos se trata de páginas que descargan la información automáticamente de distintas fuentes (institutos meteorológicos, satélites). Sus previsiones son muchas veces discrepantes.

Por su parte, muchas cadenas de televisión han preferido externalizar su información meteorológica. TVE apostó en 2008por una información propia, con un sello didáctico y buscando la participación de la audiencia. Dos años después los resultados son excelentes.

La presencia en la Red aumentará el tráfico a rtve.es porque el espectador español encontrará una información que considera fiable y presentada de forma muy asequible. Sin duda el widget tendrá muchos éxito. Además, esta presencia va a promover que El Tiempo se convierta en una verdadera red social, basada en la sinergia entre la televisión y este espacio multimedia.

Varias líneas, pues, de cómo tiene que trabajar una televisión pública: equipos y producción propia, participación de la audiencia y sinergias entre los viejos y los nuevos medios.

El Sahara después de Agdaym Izik


Nada volverá a ser igual en el Sahara después de la represión marroquí al campamento de Agdaym Izik

Los saharuis llevan 35 años sin poder ser soberanos en su propia tierra, sufriendo el exilio eterno o la ocupación, víctimas de un Marruecos que proyecta todas sus carencias y frustraciones en el territorio, de una España irresponsable y de Polisario que ha terminado por convertirse en el gestor de la dependencia de la ayuda internacional. Un pueblo que merece un destino mejor.

Es pronto para avanzar conclusiones sobre todo en plena desinformación y guerra de propaganda, pero se apuntan ya algunas tendencias: necesidad de ampliar la misión de la ONU a la protección de los derechos humanos, involución en Marruecos, una España más débil en sus relaciones con el vecino del sur, un reforzamiento de la resistencia interna… y unas malas prácticas generalizadas en la verificación de fuentes por parte de los medios españoles.

Proteger a los saharauis

Las autoridades marroquíes han desatado una represión que supone graves violaciones de los derechos humanos. Asesinatos, palizas y detenciones indiscriminadas. Con la información existente hablar de genocidio o exterminio sistemático -como hacen los activistas prosaharauis- parece una distorsión propagandística. Habrá que ver si los detenidos terminan por convertirse en desaparecidos en cárceles clandestinas como tantas veces ha ocurrido en la historia de Marruecos.

La gravedad de las violaciones de los derechos humanos justifica la intervención internacional. No se trata de invocar la siempre conflictiva cláusula de la responsabilidad de proteger que tiene todo Estado en relación a su población que no deja de ser una limitación a su soberanía. Marruecos es simple potencia administradora de hecho, no el estado soberano del territorio -pese al desliz del ministro Jaúregui.

El Consejo de Seguridad de la ONU debe intervenir cuando en un territorio pendiente de descolonizar la potencia administradora viola los derechos humanos. La única acción viable sería ampliar la misión de la MINURSO para que tuviera competencias en materia de protección de los derechos humanos, por la que los saharauis llevan clamando desde hace mucho. No estoy muy seguro de que la MINURSO hubiera sido capaz de proteger eficazmente a la población en una situación tan conflictiva como ésta, pero sin duda hubiera sido un relativo freno a la represión.

La única potencia que podría imponer esta situación a Marruecos es Estados Unidos, pero la Administración Obama parece concentrar sus esfuerzos en una falsa coreografía de conversaciones de paz en Oriente Próximo. Para el Sahel parece apostar por una estrategia de refuerzo militar de los regímenes amigos a costa de los derechos humanos. No parece, en consecuencia que el sistema de Naciones Unidas vaya a aportar una protección efectiva, sin perjuicio de que, por ejemplo Argelia, planteara una demanda en la Comisión de Derechos Humanos.

La protección de los saharauiss depende pues de sus propias redes sociales y de la acción de activistas que, como se ha visto en esta crisis, tienen muy poca experiencia y pertenecen a organizaciones bastante débiles. Amnistía Internacional o Human Rigths Watch debieran de tomar acciones contundentes, como la de intentar enviar comisiones de investigación a su territorio.

Involución marroquí

Existe un riesgo cierto de que el reinado de Mohamed VI vuelva a los «años de plomo». El desmantelamiento del campamento, con las muertes de policías, parece una operación mal preparada y peor ejecutada. Puede que sólo sea incompetencia; puede que se buscaran esas muertes para justificar una represión a sangre y fuego. Si las fuerzas políticas y sociales se envuelven en la bandera nacional y legitiman una represión indiscriminada echaran por la borda la limitada apertura política, con consecuencias internas.

España pierde

La pusilánime diplomacia española no hace sino mostrar la dependencia de España de Marruecos. El talón de Aquiles siguen siendo Ceuta y Melilla. ¿Cuánto tiempo va a pasar hasta que Marruecos orqueste algún incidente grave en esas fronteras -fronteras de la vergüenza por las condiciones en que se desarrolla el pequeño comercio?. Un Marruecos más cerrado y menos respetuoso de los derechos humanos será un interlocutor mucho más difícil.

La resistencia saharaui

Como en todo conflicto donde un movimiento de resistencia actúa desde el exterior llega un momento en que la iniciativa pasa al interior. Esto es lo que ocurrió en Palestina en la primera Intifada o lo que pasó en España con fenómenos como CCOO o la renovación del PSOE del interior. Y eso es lo que está ocurriendo desde hace varios años en los territorios ocupados saharauis. Hasta ahora ha tenido una dimensión social, con figuras como Aminetu Haidar, pero la represión que ahora se desarrolla forzará a la creación de una resistencia clandestina que, por muchos lazos que pueda tener con el Frente Polisario, será cada vez más independiente de él.

De ese movimiento social se había desgajado una corriente favorable a aceptar la autonomía propuesta por Rabat. Hoy estas mismas personas critican abiertamente (por ejemplo en entrevistas en TVE) que las autoridades hayan alentado los ataques de los colonos marroquíes contra la población. Hoy la autonomía es más inviable y se ha abierto una brecha muy difícil de cerrar entre pobladores originarios y los colonos marroquíes.

Cualquier solución pasa por un triángulo de negociación Marruecos-Polisario-Resistencia Interna, lo que complica todavía más una componenda satisfactoria para todos.

Entretanto, no es despreciable la radicalización de esa resistencia interna y su infiltración por redes yihadistas. Marruecos lleva años haciendo propaganda sobre esa supuesta presencia y con sus actos lleva camino en que se convierta en una profecía autocumplida.

La guerra de la propaganda

Capítulo aparte merece la guerra de propaganda. Marruecos decreta el bloqueo informativo y encuentra su chivo expiatorio: los medios españoles. Pero hay que decir que los medios españoles se lo están poniendo fácil con la publicación de fotos que no corresponden al conflicto. El caso demuestra unas malas prácticas generalizadas en cuanto a la verificación de las fuentes y especialmente de los contenidos obtenidos en Internet.

Tomemos el caso de las fotos de niños heridos en Gaza en 2006. El País la publica el vienes 12 de noviembre en su página 5 (no el miércoles como se dice en la rectificación, que ni en eso aciertan) y rectifica el 13. Por lo que parece varios diarios publican la foto distribuida por EFE, que la habría obtenido de la organización Thawra. En su rectificación, esta organización asegura que Marruecos está filtrando fotos falsas. ¿Una trampa de los servicios secretos marroquíes? Puede ser, pero lo que es seguro es que alguien hizo circular esa fotos en las redes sociales y que los medios profesionales incumplieron las más elementales obligaciones de verficación y publicaron estas fotos sin referencia a la fuente, como sus propios libros de estilo les exigían.

“Esto ilustra los peligros de los medios cuando confían sólo en una fuente, especialmente cuando esa fuente es parte en el conflicto y la información no puede ser verificada de manera independiente”, ha dicho Aidan White, secretario general de la Federación Internacional de Periodistas, en un comunicado en el que pide más exactitud en la cobertura de la crisis.

Bastaría haberse fijado un poco en las fotos de los niños para detectar que, por ejemplo, no aparecía nadie con los ropajes propios del Sahara. Si la foto hubiera pasado por las manos de un editor gráfico o un redactor especialista en internacional que en su momento hubiera seguido el ataque israelí a Gaza seguramente esas fotos no se hubieran publicado. Pero por lo que parece lo que cuenta es quien copia y pega más rápido.

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