Restos del naufragio de un pesquero en la playa de Cutro (Catania) en el que perecieron al menos 70 inmigrantes el 5 de marzo
Ante imágenes, como la que incluyo, de los restos de la enésima tragedia en la que el mar se traga a personas cuyo único delito era buscar un lugar seguro para huir de la persecución o simplemente poder desarrollar una vida digna me vienen a la mente mis sensaciones de las visita a Auschwitz.
En la foto se distingue, en primer término, lo que pueden ser los restos de un peluche o un pijama infantil. Entre las víctimas, al menos una decena eran niños.
En mis dos visitas al campo de exterminio de Auschwitz lo que más me impresionó, más que los terribles andenes de Birkenau o los restos de los crematorios o el hipócrita lema «El trabajo os hará libres» fueron los restos de ropas y enseres de las víctimas. En concreto, los zapatos de niños, exterminados por miles.
Zapatos de niños judíos asesinados en Auschwitz tomada de una exhibición en Oslo, Noruega Foto: Wolfmann Wikimedia Commons CC BY-SA 4.0
No voy a decir que la política europea de migraciones pueda compararse con el genocidio judío y de otros pueblos, llevado a cabo por el nazismo porque ese fue un acontecimiento histórico único. Pero sí reitero, como he hecho otras veces en este blog, que la política de la «fortaleza europea» es criminal.
No sólo niega derechos humanos fundamentales, como el derecho de asilo, Criminaliza al migrante, como ha hecho Meloni, que ni siquiera ha visitado el lugar de la tragedia, El que huye de la persecución o el hambre no se le deja otra salida que acudir a los traficantes y pagar una fortuna para jugarse la vida y huir de lugares como Afganistán o Irán. Además, viola el derecho internacional (cuando hace más difícil el rescate en el mar, como en el caso de Italia) . O trata directamente a los inmigrantes como animales (Grecia; España y Marruecos en Melilla). Y es un gran negocio. Ahora se trata de construir miles de kilómetros de muros con fondos europeos.
¿Tan difícil sería establecer corredores seguros y oficinas de Servicio Exterior de la UE para pedir asilo? O, políticas de colaboración formativa y empleo por tiempo determinado.
Si no se hace nada, un genocidio en pequeñas porciones seguirá desarrollando ante nuestros ojos.
Fotografía de Lartigue, escogida para la presentación de la exposición
Soy de la vieja escuela que ama la fotografía en blanco y negro. En comparación con la foto en color, el blanco y negro (y la infinita gama de grises) me parece que aportan mayor expresividad a la representación de la realidad.
Podemos ver en Madrid la exposición «Lartigue, el cazador de instantes felices. Fotografías a color». Lartigue, un longevo fotógrafo, que desarrolló su obra, entre amateur y profesional, desde finales del XIX hasta el último tercio de XX, ha sido siempre definido por su posición personal (de clase acomodada y siempre en relación con la élite) como un antecedente de Cartier Bresson, pero congelando instantes de felicidad
En esta exposición, de entre toda su vasta producción, se ha escogido una amplia representación de su obra en color. Esto es, un universo de felicidad… en colores. A comienzos de siglo, mientras experimentaba con la captura del movimiento (con los altos tiempos de exposición de la época y encuadres arriesgados (ejemplo, la foto del «coche deformado», que se copia a continuación), comenzó a trabajar con “estéreo-autocromos”, patentados por los hermanos Lumière, el único procedimiento para captar el color, existente entonces.
«El coche deformado», fotografía de Lartigue de 1912, cuando tenía 18 años
Cuando después de la guerra, llega el Kodachrome exclama emocionado:
“Dios mío, desde que tenía cinco años vengo pidiéndote: ¡por favor, déjame fotografiarlo todo en color.»
Ahí empieza una larga trayectoria, con instantáneas de brillante color y una dedicación más profesional al mundo de la moda y a la colaboración con las grandes revistas gráficas de la época. muy centrado en la burbuja feliz de la Costa Azul y con su esposa Florette .como constante modelo. Esta etapa es a la que se dedica la exposición sobre todo a través de diapositivas proyectadas en un tamaño comedido y con gran definición, lo que las hacen muy atractivas.
Volviendo al principio, si queremos mostrar un mundo feliz nuestra elección fotográfica tiene que ser el color. Pero el blanco y negro sigue siendo un lenguaje apropiado para la expresividad, los matices, las dudas y las preguntas.
El Organismo Noticiarios y Documentales se creó en septiembre de 1942, como servicio de difusión de noticieros y reportajes. El primer NODO se proyectó en los cines españoles el 4 de enero de 1943, por tanto, algo más de hace 80 años. Sus modelos directos eran el nazi Wöchentlich de la UFA nazi y el fascista italiano Luce.
El NODO tiene una mala y bien merecida fama de instrumento de propaganda de la dictadura y de herramienta de culto a la personalidad del dictador. Pero eso no quita para que hoy constituya un archivo audiovisual imprescindible para conocer aquella España. RTVE hace accesible su archivo históricoy es recomendable navegar por los noticieros para entender de donde venimos.
Personalmente, tengo un vinculación emocional con el NODO. En aquellas tardes de doble sesión no me gustaba perderme el NODO, que con todas sus limitaciones antes de la llegada de la televisión a mi casa, era para aquel niño, como decía su lema «una ventana abierta al mundo», Si rebusco en la memoria todavía puedo recordar alguna noticia de la época que vi en el NODO: los atentados de la OAS en Francia con bombas de plástico -me preguntaba cómo podría matar pedazo de plástico-; un desfile del modisto Rabanne, en la que las modelos aparecían envueltas en un especie de espirales metálicas; o una central eléctrica que aprovechaba la fuerza de las mareas en la costa de Bretaña o Normandía. Pequeñas joyas para un niño curioso, por supuesto pérdidas ente inauguraciones de pantanos y mucho Real Madrid.
Hay una vinculación emocional más. Mi padre trabajaba en Cinematirajes Riera. el laboratorio donde se revelabo el NODO. Había dos ediciones semanales A y B y una revista también semanal Imágenes. Los rollos llegaban al laboratorio lunes y miércoles, pero si Franco inauguraba un pantano o convocaba una concentración de adhesión y los rollos llegaba en otros días, todo se paraba para que el material llegara a los cines a la mayor brevedad. Si había que trabajar toda la noche se trabajaba. Por eso, todavía cuando oigo su peculiar sintonía (fanfarria entre militar y deportiva) sigo emocionándome, pensando que quizá después empezará «Que bello es vivir » o «El hombre tranquilo»
Dejo el vídeo del NODO número 1, que todavía no tiene la sintonía histórica, pero que adelanta lo que será su misión central: enaltecer al «vigía de Occidente», esa luz del Pardo que no se apaga nunca cuidando de los españoles y que terminará por evolucionar hasta convertirse en en cazador y pescador, abuelo bonachón, siempre rodeado de nietos. También puede verse este especial de RTVE en el cincuenta aniversario.
Acabo de terminar de leer el libro de Francisco Veiga «Ucrania 22″ /» Una guerra programada». El autor es catedrático de Historia contemporánea y especialista en en el Centro y Este de Europa,. Coincidí con él en Belgrado durante la caída de Milosevic y le entrevisté para TVE. Me parece un libro imprescindible para entender la guerra, aunque en muchas cuestiones pueda estar en descuerdo.
El título y el subtítulo nos dan claves de la tesis de la obra. Ucrania 22 no alude solo a la obvia referencia cronológica, sino que hace un guiño a la novela de Joseph Heller Trampa 22, El título de la novela hace referencia a una reglamentación burocrática militar ficticia que representa un razonamiento lógico, pero inmoral. Según «la trampa 22 … tienen derecho a hacer cualquier cosa que no podemos evitar que hagan». Así, se nos presenta la guerra como inevitable, cuando esencialmente responde a los juegos de poder de las grandes potencias.
La referencia a «trampa 22» enlaza con la noción de trampa balcánica: ante un conflicto en los Balcanes o en general en el este de Europa, las potencias intervienen alegando altos motivos morales (detener matanzas o preservar derechos de minorías). No consiguen resolver el conflicto ni preservar los valores morales que invocaron y quedan atrapados como un actor más en el conflicto.
En el subtítulo se hace referencia no solo a que el conflicto no ha sido un incidente espontáneo, sino preparado y programado por los dos bandos: la Rusia de Putin de un lado y de otro Ucrania-EEUU-OTAN.
No solo hay antecedentes históricos en las relaciones entre Rusia y Ucrania, sino que el conflicto se ha estado gestando desde la disolución de la URSS y especialmente desde el Maidán de 2014, en el que una en principio pacífica «revolución de color» degenera en un violenta toma del poder -apoyada por EEUU y la UE- por sectores neonazis y oligarcas dispuestos a aplicar una política anti rusófona, lo que divide a Ucrania y lleva a la guerra civil, con las regiones del este y el sur, declarando la secesión, instigada por Moscú, que aprovecha el caos para ocupar Crimea y organizar un manipulado referéndum de adhesión.
Es como si Rusia y Estados Unidos estuvieran siguiendo el guión de la novela del general británico sir John Hackett» la III Guerra Mundial, que novela un conflicto entre la URSS y EEUU a raíz de una ficticia intervención soviética en la Yugoslavia de Tito, en el que ambos bando usan armas nucleares estratégicas.
Veiga analiza el conflicto desde la perspectiva del realismo en las relaciones internacionales, como pugna de poder entre potencias. Para Rusia, Ucrania es esencial porque sin ella no podrá ser un gran imperio europeo. Para Estados Unidos porque no puede consentir la consolidación de ese imperio euroasiático y el riesgo de alianza con China, el mayor rival geoestratégico de Washington. Para la UE porque la consolidación del imperio ruso puede ser una amenaza para sus socios del este.
Creo que en la obra se olvida el derecho internacional. Un mundo en el que una querella interna justificara la intervención de un estado vecino y la modificación de fronteras nos llevarían a un estado de guerra permanente ya muchos pasos atrás en la historia de la Civilización.
Veiga cuestiona el relato dominante empezando por las llamadas «revoluciones de colores», que para el autor responden a los designios de Estados Unidos y cita el libro de Gene Sharp «De la dictadura a la democracia; un marco conceptual para la liberación», con 189 técnicas no violentas para derrocar regímenes autoritarios, técnicas que por primera vez se aplicaron en el 2000 en las protestas pacíficas (financiadas por la USAID) que hicieron caer a Milosevic,
No hay duda de que la mayoría de las «revoluciones de colores» han sido manipuladas por Estados Unidos y distintos servicios occidentales. Per0 tan cierto es que todos estos regímenes bloqueaban legítimos deseos populares de cambio.
Veiga analiza con detalle el desarrollo del Maidán de 2014, las distintas fuerzas en presencia y la deriva neonazi de la revolución, con la incrustación de estas tendencias en las fuerzas paramilitares que combaten en el Donbas. Para el autor, la guerra tiene una dimensión de enfrentamiento entre neonazis (Ucrania) y neofascistas (Rusia).
Pone también en cuestión las trigger masaccres o matanzas de inducción, aquellas ejecutada por uno de los contendientes o manipulada para forzar una intervención internacional contra el otro contendiente. Y da a entender que la matanza de Bucha cae dentro de esta categoría. Cosa con la que no puedo estar más en desacuerdo porque la prensa internacional dejó testimonio de los hechos antes de la llegada del ejército ucraniano, como recoge estemagnífico trabajo del fotoperiodista Santi Palacios para 5 W.
¡A ver como salimos de esta trampa de Ucrania en la que nos han metido la lucha por la hegemonía mundial y la incompetencia europea!
Como siempre el cambio de año está dominado por la incertidumbre. Calendario de bloques de madera. Imagen propiedad de Dilok Klaisataporn,
Cualquiera sabe lo que nos deparará el nuevo año a punto de llegar. Como siempre, será el mejor y el peor de los tiempos (Dickens dixit). Y como cada año intento avanzar tendencias. Ni tengo una bola de cristal ni información privilegiada, solo una mirada más amplia sobre la información de dominio público, lo que hace un año me permitió avanzar como principal riesgo geopolítico Ucrania. Este año presento esta reflexión bajo la forma de posibles y muy probables crisis.
Polarización y crisis institucional en España
Mi mirada es esencialmente internacional. Pero creo que en España vamos a vivir meses difíciles, con una creciente polarización de la clase política, que, afortunadamente, por ahora, apenas se ha trasladado a la sociedad,
Con el Tribunal Constitucional convertido, de hecho, en tercera cámara legislativa,y el órgano de gobierno del Poder Judicial secuestrado por el PP la confianza en las instituciones puede evaporarse y arrastrar en, año electoral, a la Junta Electoral. Sería dramático que, por primera vez en cuatro décadas de democracia, alguien pusiera en cuestión los resultados electorales.
En cualquier caso nos esperan meses de campañas electorales en los que la información falsa o engañosa y los mensajes de odio dominarán el escenario comunicativo, sobre todo, cabalgando desbocadas en las redes sociales.
Lo más probable es que los ucranianos sigan sufriendo y los reclutas ruso mueran como carne de cañón. Mientras, el resto del mundo tendrá que convivir con el riesgo de conflicto nuclear.
La crisis energética
La guerra de Ucrania ha propiciado restricciones en la llegada del gas ruso a Europa y, en general, un alza de precios de derivados del petróleo.
Europa logró unas reservas notables que, salvo un invierno extremadamente frío, evitarán problemas de suministro. Ello a costa de sustituir el gas ruso por el más caro Gas Natural Licuado, en buena parte procedente del fracking estadounidense. Lo que es un mal negocio económico y medioambiental. Estados Unidos es el gran ganador de la guerra estratégicamente y económicamente.
En 2023, la UE tendrá que perfeccionar los controles de precios energéticos y aumentar el peso de las renovables en el mix energético
Inflación o recesión
Antes de la guerra, la salida de la Covid propició una inflación de oferta (cuellos de botella de los suministros) agravada en 2022 por el alza de precios de la energía.
Los bancos centrales han respondido con sus políticas habituales: subidas de tipos de interés y otras medidas restrictivas. Todo ello -con el riesgo reconocido por los propio banqueros centrales- de propiciar la recesión.
Así que en 2023 estaremos en el filo de la navaja entre la inflación y la recesión. Esperemos que los bancos centrales no se pasen de frenada.
El alza de precios, sumado a las prácticas congelaciones de salarios durante muchos años puede conducir a un invierno del descontento en distintos países europeos, con huelgas como las que vive el Reino Unido estos días.
Covid
Aparentemente, hemos vencido a la Covid. Las vacunas y la inmunidad natural han reducido su letalidad e incluso su capacidad de contagio.
Pero el virus siga activo ; en cualquier lugar puede mutar y una nueva cepa conquistar el mundo. Por eso y por justicia es tan importante que los países ricos financien programas de vacunas en el Sur Global.
China
Las protestas contra la política Covid Cero, que hacía la vida insoportable y arruinaba la economía hicieron reaccionar a la población con protestas inéditas. La respuesta de la dictadura china ja sido a un cambio radical con un levantamiento casi total de las restricciones. Levantamiento del garrote y a cambio un poco de zanahoria, en una táctica que todas las dictaduras aplican ante el disenso.
El problema es que a falta de inmunidad (por escaso contacto con el virus) y una deficiente política de vacunación (las vacunas chinas son poco eficaces y se ha vacunado preferentemente a los jóvenes) conduce ahora a una ola exponencial de contagios y por lo que se sabe a través de las redes sociales a una saturación del sistema sanitario y muertes masivas en las grandes ciudades.
Veremos si cuando se conozca ese tsunami de muertes no se reproducen las protestas, ahora más difíciles porque no se dirigirían contra una política concreta, sino contra el mismo sistema.
China siempre nos puede algún susto apretando el cerco a Taiwan
Irán
Es también una incógnita el recorrido de las protestas en Irán, donde el régimen de los ayatolás parece más inclinado a usar el palo que la zanahoria. La única zanahoria sería ceder en las negociaciones sobre su situación nuclear para que el levantamiento de las sanciones propiciara una mejora económica. En este sentido, es más que probable que las protestas, que tienen muchas semejanzas con las revoluciones de colores, tengan apoyo exterior.
Las protestas son una rebelión de los jóvenes y las mujeres, de los sectores más educados, pero el régimen sigue teniendo el apoyo de las clases populares.
Crisis climática
Es una crisis universal que nos amenaza a todos. El año que termina es el más cálido desde que existen registros y en España la temperatura ha excedido en un 1,6 grados la media de los último cuarenta años.
En la Europa del Sur nos vemos amenazados por la desertización y por fenómenos extremos, sobre todo lluvias torrenciales, sin descartar episodio de frío extremo, como el que vive estos días Estados Unidos por alteraciones en la circulación atmosférica. Peor lo tienen en en Sahel con sequias extremas y temperaturas insoportables.
Esperemos que a partir del 1 de enero, Lula detenga la deforestación del pulmón del planeta, la Amazonia, que Bolsonaro promovió. Si no se salva la Amazonia, perderemos el mayor sumidero de gases invernadero y el calentamiento global se acelerará.
Crisis migratoria
No me gusta hablar de crisis porque es una palabra con connotaciones negativas y pienso que las migraciones en lugar de un problema son una oportunidad. Oportunidad para que los migrantes salven o mejoren su vida, sus países reciban remesas de dinero y a la larga pueda darse un regreso con repatriación de conocimientos. Para los países receptores porque es la única posibilidad de desactivar el declive demográfico.
A pesar de todo, la UE insiste en su política criminal de convertir a Europa en una fortaleza inaccesible y externalizar el control de frontera en países en los que no se respetan los derechos humanos de los nacionales y menos de los emigrantes. Lo que aboca a miles a morir en el mar o lazándose contra los muros fronterizos.
En 2023 los flujos migratorios desde África pueden ser muy importantes. A la crisis climática, se suman una decena de guerras olvidadas y a una situación de pobreza alimentaria, consecuencia de la subida del precio de los cereales y recortes en los suministros de la ONU, debido a las restricciones y subidas de precios ocasionados por la guerra de Ucrania.
Todo ello sin contar los miles que intentarán huir del Afganistán taliban.
SOLO ME QUEDA DESEAROS FELIZ AÑO, BUSCAD LA FELICIDAD EN VUESTRO CORAZÓN Y EN EL AMOR DE FAMILIARES Y AMIGOS.Y cuidado con los deseos que a veces se cumplen.
Un sistema de cohetes de artillería de alta movilidad (HIMARS) del ejército ucraniano dispara cerca de la línea del frente en el norte de la región de Jersón. EFE/EPA/HANNIBAL HANSCHKE (desde RTVE.ES)
No luce la estrella de Oriente sobre los cielos de Europa, sino el resplandor de misiles, proyectiles de artillería y otros dispositivos balísticos que siembran la muerte en Ucrania.
Asociamos la Navidad con la paz -quizá por el Villancico Noche de Paz. cuando lo cierto es que las festividades no detienen la conflictos. Quizá uno de lo raros casos fue la tregua de Navidad de 1914, a la que se llegó en una situación de bloqueo de los frentes y por iniciativa espontánea de los jóvenes soldados.
En Ucrania no habrá tregua. Dicen en Kiev que no cesará en los combates hasta que el último soldado ruso no haya abandonado el país y lógicamente en Moscú responden que en tales condiciones no tiene sentido hablar de tregua navideña.
En cualquier caso, hablar de tregua navideña es un planteamiento eurocéntrico. En este momento se libran en el mundo decenas de guerras. más mortíferas que las de Ucrania, pero sin el potencial de desencadenar un conflicto nuclear. Sus últimas consecuencias terminan por librarse en nuestra fronteras. La criminal política migratoria de la UE aboca a los que huyen a lanzase al mar o contra vallas y concertinas muriendo en el intento. En lugar de crear pasarelas para el asilo al que tienen derecho, según el derecho internacional, los tratamos peor que animales. Los que se lanzaron contra la valla de Melilla para ser masacrados de «modo proporcional» (Marlaska dixit) por las fuerzas españolas y marroquíes provenían de Sudán, donde al menos se desarrollan tres terribles conflictos bélicos.
Llegado a este punto SOLO ME QUEDA DESEAROS QUE ENCONTRÉIS LA PAZ EN VUESTROS CORAZONES EN COMPAÑÍA DE FAMILIARES Y AMIGOS,… y que sobreviváis a los excesos consumistas.
FELIZ NAVIDAD Y 2023. Y un pequeño regalo, el Adeste Fideles, que sea cuales sean nuestras creencias, es una gran pieza clásica,
Redacción central de la BBC en Oxford Circus (Londres)
El 18 de octubre de 1922, hace 100 años nació la British Broadcasting Company, antecesora de la British Broadcasting Corporation, la BBC. Surgió de la iniciativa empresarial de productores privados de equipos radiofónicos, que necesitaban de la difusión de contenidos radiofónicos para vender sus receptores. La compañía dirigida por John Reith empezó a emitir un servicio experimental, de enorme éxito. Había nacido la radio. ese medio ubicuo, ese sonido íntimo que nos acompaña a todas partes y con ella el servicio público audiovisual.
En 1927 la compañía privada, se convirtió en Corporación pública (sus siglas no cambiaron). En la Carta Real que regula su funcionamiento se establecen como sus funciones esenciales la trilogía de «formar, informar y entretener» principio sobre los que Lord Reith, un ingeniero conservador con una visión paternalista para el que el servicio debía educar a las masas, pero que modeló a la Corporación bajo el principio de independencia informativa, por la que la Corporación ha luchado siempre, frente a gobiernos conservadores o laboristas.
Con la guerra la BBC se convierte en la voz de la nación y mediante sus servicios de ondas cortas en la voz de los gobiernos antinazis de la Europa ocupada, refugiados en Londres.
En 1932 comienza las emisiones experimentales de televisión y en 1936 las regulares. La BBC opera un monopolio hasta los 70, en los que el servicio público se otorga también a un concesionaria formada por un consorcio de compañía privadas, que emiten regionalmente,
El modelo BBC y su réplica europea
El modelo BBC se caracteriza
Por el acceso universal y gratuito a contenidos de calidad (información, cultura y entretenimiento).
Por una gobernanza basada en una gestión profesional e independiente.
En un financiación por el pago de una tasa o canon (fee) por la posesión de un receptor de radio o televisión.
Por un prestigio entre el público, de modo que hay consenso en su carácter de elemento esencial en la idiosincrasia británica.
Cuando acaba la guerra en 1945 en el resto de Europa hay que reconstruir las redes radiofónicas destruidas y construir las redes televisivas inexistentes. El modelo es la BBC en cuanto a las funciones de informar, formar y entretener y también se adopta la financiación por un canon por aparato y en algunos casos complementariamente la publicidad. Pero no se confía el servicio a compañías independientes, sino a los PTTs (los organismos administrativos de correos, teléfonos y telégrafos) dependientes de los gobiernos y, por tanto, con poca o ninguna independencia informativa. En todas las democracias occidentales se da un progresivo proceso de independizarse del gobierno y buscar formas más ágiles de organización.
En los 80 con la contrarrevolución conservadora el monopolio se rompe y llegan las televisiones privadas. A partir de ese momento, los servicios públicos tienen que competir por la audiencia, y se debaten entre mantener una programación más exigente (que los neoliberales critican como «elitista») o emitir contenidos populacheros en la línea de las privadas.
Poco a poco, a través de sucesivas Directivas, la Unión Europea construye un mercado único audiovisual y pone bajo sospecha las subvenciones públicas (que junto el canon y la publicidad son las tres formas más frecuentes de financiación). El servicio público sufre desde los 90 un desgaste en toda Europa.
La esencia del servicio público
El acceso universal. El servicio público ofrece a todos el acceso a contenidos infamativos, culturales y de entretenimiento gratuitos y abiertos para todos.
Crear comunidad, cohesión social y territorial. Potenciar la cultura nacional (tradicionalmente los servicio europeos han mantenido orquestas sinfónicas)
Es un elemento de equilibrio con los medio privados, que tienden al oligopolio.
Del PSB al PSM. De la emisión de contenidos (lo mismo para todos, simultáneamente y al mismo tiempo) a un sistema multimedia (un lenguaje para cada contenido) y multiplataforma (difusión a la carta, con la consiguiente segmentación de los contenidos).
Recuperación de los jóvenes. Es quizá el desafío más difícil porque el PSM puede y debe usar las redes sociales, pero las más populares entre los más jóvenes, como TikTok , tienen una lógica incompatible con la esencia del servicio público.
Financiación. En un sistema multiplataforma, el clásico canon por posesión de receptor pierde sentido, cuando se puede acceder a través de cualquier dispositivo o de ninguno. En Francia, Macron acaba de abolir la redevance, el canon que financia la multitud de canales de radio y televisión. En el Reino Unido, los conservadores quiren abolir las sanciones a los que no paguen el fee. En otros países se experimenta con un recargo sobre el recibo de la luz, en lugar del canon.
Independencia. Allí donde la ultraderecha llega a una coalición de gobierno (como ocurrió en Finlandia) comienzan las interferencias informativas. Y eso en países con un tradición de independencia, lo que no es el caso español.
Gobernanza y participación social. Es vital una gobernanza que incorpore a la sociedad en los órganos de dirección y control, con una gestión profesionalizada.
«¿Qué es para nosotros el final de la guerra? Antes hablábamos de paz, ahora hablamos de victoria.»
Volodomir Zelenski (24-08-22)
Esta declaración del presidente ucraniano, cuando se cumplían 6 meses del comienzo de la invasión rusa, aleja todavía más la perspectiva de una paz negociada. Ahora el objetivo ucraniano ya no es solo detener la invasión, sino volver a la situación anterior a 2014: recuperar la Crimea ocupada subrepticiamente por Putin y poner fin a las repúblicas separatistas del Donbás.
La ayuda occidental ha creado el espejismo de que Ucrania puede ganar la guerra, que ahora es un conflicto de desgaste, que se libra con armas ultramodernas del s. XXI, pero con tácticas de la I Guerra Mundial. No niego que esos objetivos maximalistas sean legítimos– al fin y al cabo las acciones rusas de 2014 fueron una violación flagrante del derecho internacional- pero son irrealizables– Putin usará todos sus recursos, sin excluir el arma atómica- y traerán más muerte y dolor, fundamentalmente a Ucrania.
Como en la I Guerra Mundial la moral de las sociedades civiles es fundamental. Rusia, pese a las sanciones aguanta bien, gracias a una mezcla de propaganda y represión. Estados Unidos no sufre las consecuencias de la guerra; de hecho es el ganador estratégico y económico. Es Europa, dependiente de la energía rusa, la que más padece. Putin irá escalando la guerra económica, con la esperanza que el descontento lleve a la UE a revisar su apoyo a Ucrania.
Es un difícil dilema ético. Si Putin no es derrotado toda Europa central y oriental estará en peligro, Rusia quedará sumida en la dictadura represiva y en el mundo habrá un modelo de régimen exitoso violador de los derechos humanos y del derecho internacional. Pero si apoyamos a Ucrania seguiremos echando gasolina a la hoguera.
Cementero de Irpin, con centenares de tumbas nuevas. Dilema moral: ¿Cómo terminar con la carnicería? ¿Con la diplomacia o armando a Ucrania, para que un Putin herido tenga que negociar?
¿Por qué he firmado el manifiesto en favor de la paz promovido por las izquierdas europeas?
En la redes sociales he encontrado una crítica a este MANIFIESTO he encontrado las habituales críticas al buenismo de los tontos útiles, que no entedemos la realidad. ¿Cómo parar la guerra con buenas palabras?
toda la vida he firmado cartas, manifiestos y peticiones, atendiendo exclusivamente a su contenido, sin atender a su posible efectividad, ni importarme mucho la identidad del resto de los firmantes. Así, cuando firmaba contra la guerra de Irak -tan ilegal y criminal como la de Ucrania- no esperaba que Bush fuera a atender esta petición, pero al menos había la esperanza de influir en la opinión pública, que en las democracias cuenta. No es el caso de Rusia.
Sobre todo creo que formula lo que puede ser un elemento de negociación: retirada rusa a cambio de la neutralidad de Ucrania.
Mientras no haya una verdadera negociación, creo que es necesario parar a Putin en Ucrania y por eso no estoy en contra de armar a Ucrania. La duda es si es más fácil negociar con una Rusia, si no derrotada, muy castigada. Putin es un peligro para Europa no solo por su expansionismo, sino por su promoción de los valores contrarios a la democracia y los derechos humanos y su apoyo a las democracias iliberales. Un sistema de seguridad europeo, podría neutralizar los expansionismos de unos y otros, pero no la lucha por los valores democráticos.
Bombardeo saudí sobre una ciudad de Yemen, una de la más terribles guerras olvidadas
Tenemos toda nuestra atención puesta en la guerra de Ucrania y mientras se desarrollan docenas de conflictos devastadores para pueblos enteros. Son las guerra olvidadas o, como las llaman En lo Que Somos, las guerras no televisadas.
Hay muchas razones para que esa guerras no se conozca o se olviden.
Ocurren en otros continentes, son a menudo luchas entre facciones de culturas que nos son desconocidas, son muy complejas, afectan poco a nuestros intereses más directos o es difícil informar sobre ellas, en algunos casos porque los periodistas, ya no es solo que corran riesgos por estar en en el campo de batalla, sino que directamente se convierten en objetivo de los contendientes, como ocurrió en Siria, donde los periodistas fueron secuestrados y degollados ante las cámaras por la distintas facciones islamistas. En cualquier caso, este olvido, es una de las causa de que estas guerras se prolonguen.
La mayor parte de estos conflictos se dan en el sur empobrecido; son guerras inciviles en las que luchan facciones, a menudo sin motivos propiamente políticos, más allá de controlar y explotar un territorio y suelen cursar con graves violaciones de los derechos y/o hambrunas. A menudo el origen se encuentra en los procesos de descolonización o en la intervención de las potencias occidentales, como en Libia. Una vez en marcha, una intervención para detenerla puede traer todavía peores consecuencias, desacreditando la responsabilidad de proteger, doctrina que autoriza la intervención para detener graves violaciones de los derechos humanos. No ha sido raro el caso de que un fuerza pacificadora de la ONU haya terminado por convertirse en un contendiente más, como en en el Congo.
Muchos de estos países solo pueden librarse la hambruna con los programas de alimentos de la ONU, que ahora tienen serias dificultades para suministrarse de grano, por el alza de los precios, consecuencia de la guerra de Ucrania, así que el riesgo de hambruna en todo el Cuerno de África es extremo. Casi todas dan lugar a oleadas de refugiados, de los cuales la mayor parte se quedan en los países vecinos, solo un pequeña parte llega a EUropa, que los acoge con cicatería, cuando no con hostilidad, sin considerar que huyen de guerras y genocidios, de mucha mayor gravedad que Ucrania.
La guerra de Etiopía empezó hace 16 meses, como una «operación policial» para impedir que se celebraran elecciones en la región norteña de Tigray, sin la autorización del gobierno de Adis Abeba.
El primer ministro Abiy Ahmed Ali (premio Nobel de la Paz 2019 por poner fin a la guerra con Eritrea) prohibió las elecciones en la provincia, con veleidades separatistas, del TIgray. Todo indica que Eritrea está interviniendo en la guerra a favor de Adis Abeba. Amnistía Internacional denuncia graves violaciones de los derechos humanos por ambas partes. Según Washington, 900.000 personas han muerto de hambre en estos 16 meses. Las últimas semanas los combates se han detenido, pero la situación humanitaria sigue siendo gravísima,
Yemen
Es uno de los conflictos que tiene su origen en el fracaso de las primaveras árabes. Y hasta que estallara la guerra de Etiopía era la peor crisis humanitaria del planeta, con 5 millones de personas al borde de la hambruna.
La revolución obligó al autócrata Alí Abdalá Salé a entregar el poder a su vicepresidente, Abd Rabbuh Mansur Hadi. Mientras en el sur la población protesta contra las duras condiciones impuestas por el FMI. en el norte se produce la insurrección del movimiento Ansar-Allah, formado por la minoría chíes de los hutíes.
Tras un guerra devastadora, los hutíes terminan por conquistar la capital, Saná. Arabia Saudí y sus aliados suníes del Golfo no pueden consentir que el país sea gobernado por chíes y llevan a Yemen la guerra que libran por todo Oriente Próximo con Irán, con continuos bombardeos de las ciudades controladas por los hutíes, que no desmerecen en su crueldad a los de Rusia en Siria y Ucrania.
La coalición suní recibió apoyo logístico y de inteligencia de Estados Unidos, Reino Unido y Francia.
Siria
Es el conflicto más grave dejado por las primaveras árabes. Bashir el Asad reaccionó con extrema crueldad a las protestas populares pacíficas. Estalló entonces una guerra civil, con la participación de multitud de grupos armados, entre ellos las organizaciones yihadistas, Al Qaeda y Estado Islámico (Daesh); este último llegó a dominar el norte de Siria y el norte de Irak y proclamar el Emirato Islámico.
El Assad, de la minoría alauí y confesión chií, quedó reducido a un pequeño reducto en el norte. Hoy vuelve a controlar prácticamente todo el país, gracias a la intervención rusa y a los milicianos chiíes llegados de toda la región, empezando por los libaneses de Hezbolá.
La aviación rusa bombardeó sin compasión, ciudades como Alepo o suburbios de Damasco, en poder de grupos enemigos. A cambio, ha recibido en el Mediterráneo la base de Tartus. También en Siria han intervenido los mercenarios de grupo Wagner.
Otros actores internacionales han sido Francia, Estados Unidos y de modo muy especial Turquía, que ha llevado a Siria su lucha contra los kurdos.
En más de una década, se han registrado 380.000 muertos y 11 millones (la mitad de la población) ha tenido que huir de sus casas.
Libia
En abril de 2011, como respuesta a la represión por parte de Gadafi de la protestas populares, se organizan en varias ciudades milicias armadas. Gadafi se prepara para retomar el control de la Cirenaica, la parte oriental del país, que siempre le había sido contraria. Para evitar un baño de sangre, las potencias occidentales fuerzan en el Consejo de Seguridad la Resolución 1973 (no vetada por Rusia), que autoriza la intervención y establece una zona de exclusión aérea para evitar graves violaciones de los derechos humanos; la resolución sería más adelante anulada. Los bombardeos de la OTAN y, sobre todo de Francia, terminan con Gadafi capturado e una alcantarilla. Las milicias victoriosas se enzarzan en una guerra de todos contra todos por el dominio del territorio.
En febrero de 2021, los militares derrocaron a Aung San Suu Kyi, que había ganado las elecciones con una clara mayoría. El Ejército reprime las protestas y los grupos de la resistencia se arman y comienza una guerra civil, en que tienen gran importancia las milicias étnicas,
Afganistán
Con la retirada de Estados Unidos y el control por parte de los taliban prácticamente de todo el país, han terminado dos décadas de guerra. Pero las sanciones y el aislamiento abocan al país a un crisis humanitaria.
Yihadismo en África
LA guerra de Libia fue un torbellino, que permitió que militantes yihadistas se introdujeran en los países del Sahel, especialmente Malí y Burkina Fasso, explotando las tradicionales diferencias entre la población tuareg y y el resto de las etnias. Para evitar la caída de Bamako, Francia envía un cuerpo expedicionario en la operación Serval, luego seguida de la operación Barkhane. La UE envía misiones de entrenamiento militar en las que participa España. Los militares golpistas de Malí, exigen la retirada de Francia y acuden a los mercenarios rusos de Wagner. Esta misma semana, las organizaciones de derechos humanos denuncian el asesinato de 300 civiles por el ejército y los milicianos.
En el Golfo de Guinea, Nigeria sufre desde hace una década el azote de Boco Haram. más reciente es la presencia de grupo yihadistas en Mozambique en la región norteña de Cabo Delgado.
Se calcula que murieron casi cinco millones y medio de personas. Muchos de aquellos grupos armados siguen activos, sobre todo en la Región de los Grandes Lagos.
Sahara
El apoyo a la marroquinidad del Sahara occidental por parte de España augura un reanudación de la guerra. La vergonzosa claudicación del gobierno Sánchez no impedirá que Marruecos siga chantajeando a España, al menos mientras la UE siga externalizando su política migratoria en autocracias como Marruecos, que no puede renunciar nunca a su reivindicación de Ceuta y Melilla, En esta situación, sin apoyos europeos, el Polisario tendrá que hacerse valer con alguna iniciativa militar, tanto para recuperar peso estratégico, como para insuflar algo de moral en los campamentos de Tinduf. Ya en 2020 hubo una ruptura de hostilidades en la frontera con Mauritania.
Sudán
En Sudán se desarrollan al menos tres conflictos:
Darfur. Todavía sigue la guerra étnica en esta región occidental, fronteriza con Chad, que entre 2003 y 2007, enfrentó a musulmanes (ganaderos) y sus terribles milicias yanyauid y a los agricultores negros, sometidos a una política de exterminio, que dejó 400.000 muertos. Con la toma del poder en Jartum por los militares en 2022, el conflicto se ha reactivado.
Sudán del Sur. Después de dos guerras contra el norte, árabe y musulmán, en 2011, las regiones de Sur, negros, animistas y cristianos se independizaron y se convirtieron en el 193º estado de la ONU. En 2013 estalló una guerra civil entre dos facciones, una liderada por el presidente Salva Kiir y su vicepresidente Riek Machar. Como en casi todos los conflictos africanos, las seculares luchas entre etnias son el telón del verdadero conflicto que se libra por el dominio de los recursos, en este caso el petróleo.
Lucha por la democracia. En 2019, las protestas populares logran derribar al dictador Omar al Bashid, el único jefe de Estado procesado por el Tribunal Penal Internacional por crímenes en Darfur. Se contituye un junta cívico-militar, que dirige un difícil transición, abruptamente detenida por un golpe militar en 2022.
Zonas de tensión
No son en este momento guerras abiertas, pero tienen un enorme potencial desestabilizador.
Palestina
Palestina es un bomba de relojería que puede estallar en cualquier momento. La población sometida al cruel apartheid israelí y abandonada por sus hermanos árabes puede rebelarse en cualquier momento.
Irán
Si no hubiera sido por la guerra de Ucrania, el acuerdo nuclear, roto por Trump, ya se habría renovado. A Rusia, firmante del acuerdo, comprometida en reciclar el material nuclear, ahora no le interesa la renovación, porque supondría levantar las sanciones y poner en el mercado petróleo iraní, alternativo al ruso. Mientras, Teherán sigue enriqueciendo uranio.
China-Taiwan
Pekín nunca renunciará a la isla de Taiwan, que considera parte histórica de China; así lo admite también la mayor parte de la comunidad internacional. Pero el fracaso del experimento de Hong Kong (un país, dos sistemas), imponiendo Pekín su autocracia en la ex colonia, ha hecho crecer el sentimiento nacionalista en Taiwan. Parece difícil un reunificación voluntaria. Estados Unido está rearmando a Taipéi.
Mientras, China desarrolla una política agresiva en el mar de la China, que le enfrenta con sus vecinos por el dominio de islas y recursos marinos.
El potencial de estos conflictos es altísimo.
China-India-Pakistán
Tres potencias nucleares, Pakistán y China mantienen una histórica alianza contra India, que disputa con China las cumbres del Himalaya.
Corea del Norte
Autocracia nuclear, gobernada por el imprevisible Kim Jong-un, que se esfuerza por demostrar su poder balístico, cuyas pruebas son, según los expertos, puro fake. No puede descartarse, que perfeccione sus armas y ponga en peligro la paz mundial.
Como han demostrado los casos de Irak y Libia, el mejor seguro de los dictadores son la armas nucleares.
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