Trump va imponer a Ucrania una tregua que de hecho es una rendición.
La guerra no empezó en 2022 con la invasión masiva, sino en 2014, con la anexión de Crimea y la promoción de la secesión de los territorios del Donbás, mayoritariamente ruso parlantes. Entonces no se hizo nada y Putin siguió adelante con sus planes.
La narrativa rusa es que se estaba protegiendo a estas poblaciones contra el golpe nazi, que dicen fue la rebelión del Maidán. Es cierto que la lengua rusa no era oficial, pero nadie era castigado por hablarla. El conflicto se cerró en falso con los acuerdos de Minsk, que no respetaron ninguna de las dos partes, como puede ocurrir con la tregua que se prepara ahora, sin abordar una negociación en profundidad sobre los elementos en juego.
La justificación para la invasión de 2022 era que Ucrania se estaba acercando a la UE y a la OTAN, lo que ponía en peligro la seguridad de Rusia. Lo cierto es que después de la caída del muro, EEUU y sus aliados no atendieron a las legitimas demandas de seguridad de la Federación Rusa (Jeremy Sachs lo explica desde su experiencia directa en esta interesantísima conferencia en el Parlamento Europeo).
Por muchas torpezas y acciones poco amistosas de la OTAN, para Putin el peligro era doble: el mal ejemplo de una democracia en un territorio próximo y que el Mir Ruso (su último objetivo estratégico) no podía estar completo sin Ucrania.
Así que en este nuevo reparto de zonas de influencia que se prepara, los países europeos tendrán que vérselas solos ante un Putin expansionista, que puede tener entre sus objetivos cualquier país históricamente perteneciente al imperio zarista o la URSS (por supuesto Moldavia, Georgia, Lituania y hasta Finlandia y Polonia) en una nueva guerra fría cuya frontera estaría en Ucrania (dice Jodorkovsky, que conoce bien a Putin).
Ante la evidencia de que EEUU, al menos con Trump, no seguirán prestando un paraguas defensivo a Europa, el Consejo Europeo (los líderes de los 27 ) ha decidido reforzar la defensa europea; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado un plan de rearme por valor de 800.000 millones de euros y ha adelantado algunas formas de financiación, desde el levantamiento de los límites fiscales hasta mutualización de la deuda. No es extraño que las compañías de armamento hayan dado un salto en sus cotizaciones. Se pague como se pague, los paganos serán los europeos que verán reducido el gasto social y el dedicado a la transición verde.
Solo un proceso de desarme mutuo y un sistema de seguridad europeo podría superar esa nueva guerra fría. La OTAN ha perdido toda su credibilidad y su capacidad de distensión y un ejército europeo sería un elemento de disuasión y, desde luego, un paso adelante en el proceso de integración europeo.
La seguridad estratégica va más allá de los ejércitos. Seguridad es tener no solo una industria armamentística con grades capacidades tecnológicas. También seguridad es tener industrias básicas que garantice el suministro de mascarillas o moléculas para fabricar medicamentos esenciales, sin depender de otra potencias.
Lo esencial es saber hasta que punto los estados miembros quieren llevar la asistencia mutua (art. 42.7 del Tratado de la Unión) que no parece tener el alcance del art. 5 del Tratado de la Alianza Atlántica que considera una agresión a todos los miembros la agresión a cualquiera de ellos.
Frente a la queja de EEU. los países de la UE gastan en conjunto 326.000 millones de euros con un aumento entre 2005 y 2024 de un 30%.Estamos a una distancia del estratosférico de EEUU (916.000 de dólares y muy por encima de los 109.000 de Rusia. Lo que se trataría no sería gastar más sino gastar mejor (Jesús Núñez-Villaverde) y conjuntamente y favorecer las industrias nacionales; con objetivos estratégicos claros y estructuras político-militares que formen parte te de la institucionalización comunitaria. Jesús Lizcano propone aquí un programa muy completo para comunitarizar la defensa europea.
De hecho, la mayor institucionalización lograda es un proceso de cooperación reforzada (PESCO). La UE definió en 2023 sus objetivos estratégicos para una década en la BRÚJULA ESTRATÉGICA (que a la luz de lo ocurrido en los tres últimos años requiere una revisión profunda).
Europa debe dotarse de un sistema militar defensivo que le permita sentarse en la mesa de negociación para establecer un sistema de seguridad europeo.
Cualquier carrera de armamento conduce a la guerra, como fue el caso de Gran Guerra. Pero Europa solo podrá estar en una mesa de negoción con sus propias capacidades. En la UE solo Francia tiene fuerzas nucleares propias, que Macron dice estar dispuesto a ofrecer como un paraguas defensivo para los 27. UK no solo está fuera de la UE sino que, además, sus armas atómicas son de origen estadounidense y están sometidas a supervisión de Washington.
Malos tiempos, pero solo se puede negociar un marco de seguridad, que se base en el derecho internacional. Pero a la negociación hay que llegar poniendo sobre la mesa un cierto peso militar.
POST SCRIPTUM debate sobre el pacifismo
Un amigo me contesta privadamente a esta entrada:
«Haz el amor y no la guerra; ¿dónde ha quedado este lema de nuestra juventud? Hippies, Beatles, Joan Báez, Donovan, …todos creídos y convencidos de que la paz no solo era deseable, sino posible.
Ahora resulta que hay que rearmarse, y lo dicen con toda naturalidad.
Nos han vuelto a engañar. No tenemos remedio.
Mi respuesta:
«Es todo muy triste. Pero entonces había dos bloques bien definidos, que se contenían el uno al otro. Las guerras (por delegación) eran lejanas (Vietnam, Camboya, Angola) o impuestas irracionalmente (Irak) .Pero ahora están muy cerca. Antes se enfrentaban capitalismo y comunismo y ahora democracia liberal (igualdad, legalidad, solidaridad) frente autocracias iliberales (religión,familia, patria, raza, machismo). Al final, es la lucha entre potencias(EEUU, Rusia, China) por dominar el mundo y a nosotros nos han cogido en medio. No sé como saldremos de ésta ni si un movimiento pacifista puede limitar las amenazas, que son bien reales. El movimiento tendría que surgir en Rusia, pero allí el que sale a la calle se juega la vida».
Para completar añado el enlace a un texto de Rafael Fraguas en el que critica las veleidades belicistas de la UE: ¿Dónde vas Europa?
Una nueva opinión en contra del rearme y sus consecuencias económicas de Juan Torres López








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