Gol a la TDT


El gobierno Zapatero autoriza en pleno agosto la televisión digital de pago. Y lo hace mediant Decreto-Ley por razones de urgente necesidad . Con razón, la urgencia es evidente, la liga está a punto de comenzar y la Sexta tiene que rentabilizar sus inversiones futbolísticas.

Supongo que ayer el ciberespacio español bulliría a favor y en contra, conforme la adscripión política y empresarial de cada cual. Me quedo simplemente con el sano escepticismo de Enric González.

Seguramente todo estará dicho, pero me apunto a la imagen fácil en una tarde de agosto: la Sexta ya ha ganado su trofeo, ya tiene su Canal Gol, pero el gol se lo ha  metido el gobierno a todos los españoles, al convertir la regulación del sector audiovisual en ocasión para hacer «mercedes» a sus amigos.

El interés general no consiste en facilitar una nueva plataforma de pago para el fútbol sino en establecer una regulación completa y ambiciosa de las posibilidades de la Televisión Digital Terrestre (TDT). Los gobiernos de Aznar apostaron por multiplicar los canales, dividiendo las concesiones entre el gobierno central y los gobiernos autonómicos, de modo que el espectro se ha repartido por razones de puro clientelismo político, de un signo u otro. El gobierno Zapatero ha seguido con el mismo modelo. El resultado es multiplicar la misma televisión comercial homogénea del modelo analógico.

La regulación de la TDT debiera seguir estas líneas básicas:

– Repartir los canales posibles entre la emisión convencional y la emisión en alta definición (HD).

– Diversificar los contenidos de servicio público con canales especializados, tanto de los operadores públicos, como de operadores privados.

– Reservar una parte de los canales para entidades locales sin ánimo de lucro.

– Explotar las posibilidades de interactividad de la TDT, para lo que es necesario una regulación técnica que unifique y exija unas prestaciones mínimas a los equipos decodificadores y medidas de fomento para que los operadores creen contenidos interactivos.

A base de favores a los amigos, cuando llegue la Ley Audiovisual tendrá que limitarse a unir los distintos remiendos.

Hoy ya tenemos a nuestra disposición una veintena de canales. Por una parte está la oferta de los canales nacionales analógicos. Por otra, los nuevos canales digitales que repiten el modelo de los anteriores a base de reposiciones. La única novedad son los canales sectarios de la derecha. Y ahora, el Gol de la Sexta.

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La televisión que viene


Zapatero ayer anunció el próximo envío al Congreso de la tan dilatada Ley General Audiovisual. Y anticipó un elemento: una sustancial reducción de la publicidad en la televisión pública.

Como tantas veces, parece que se opta por el modelo francés: supresión de la publicidad en la televisión pública y a cambio, los realmente beneficiados, los operadores privados, son grabados con un nuevo impuesto o un recargo en alguno de los existentes, destinado a compensar la financiación perdida por TVE.

Me he referido aquí a este modelo (Las trampas, La utopía) y a la oposición que ha generado en Francia. Resumo argumentos:

– Bienvenida esa supresión, siempre que existan recursos suficientes para cumplir la misión de servicio público en las mismas o mejores condiciones.

– En época de recesión, es de temer una reducción de financiación, que redunde en jibarización de la televisión pública. Las privadas se verían doblemente beneficiadas: se quedarían con toda la tarta publicitaria y su competidor público se debilitaría.

– Los gestores, programadores y profesionales tienen el reto de diseñar una programación diversificada, de servicio a todos los sectores sociales, no sometida a la tiranía del «share», pero que no renuncie a audiencias masiva y al liderazgo social.

La otra pata de la estrategia gubernamental es favorece la concentración de los operadores privados. Para ello ha suavizado por Decreto-Ley las restricciones existentes. La Sexta es la novia que busca dote. Ofrece, a cambio, sus derechos deportivos. Para que estos sean más rentables el gobierno parece dispuesto a permitir la TDT de pago. En plena Semana Santa así lo anunció el Ministerio de Industria en una nota de prensa, que luego tuvo que retirar. Todo bastante descarado.

La TDT de pago ya fracasó una vez (Quiero Tv). ¿Funcionará ahora? Si la Sexta y Antena 3 se fusionan ¿apoyarán al gobierno?

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