Ontañón: el cazador y el fotógrafo


F. Ontañón. Del reportaje «La caza menor» en la Actualidad Española, luego convertido en libro (Destino, 1964)

¡Qué obviedad! ¿Cazador de imágenes? Todos los fotógrafos son cazadores de imágenes. Cazadores y fotógrafos proyectan el corazón con el vector del ojo para conseguir en, un caso, una pieza, en el otro, una imagen que congela un instante y le hace eterno.

Francisco Ontañón (1930-2008), como presenta la exposición Francisco Ontañón: oficio y creación (en la Sala Canal Isabel II, Madrid, hasta el 3 de noviembre) fue un fotógrafo de múltiples oficios, con una ambición creativa en todos ellos, productor de grandes imágenes. Pero no fue ni un fotorreportero con imágenes icónicas de grandes conflictos, ni un ladrón de instantes decisivos al modo de Cartier-Bresson. Y sin embargo, en la exposición encontramos un buen ejemplo de esa actitud del fotógrafo-cazador.

Ontañón acompaño a Delibes en sus partidas de caza entre 1961 y 1964 y fruto de su colaboración fueron primero un reportaje para la Actualidad Española y más tarde un libro sobre la caza menor.

En la vitrina la revista luce descolorida. Se puede leer el texto de Delibes. Cito de memoria. El pájaro había sido alcanzado. Los perros iban a recoger la pieza, pero el bicho seguía vivo, dando saltos para escapar escondiéndose entre la hojarasca. Allí estaba el fotógrafo, disparando sin descanso, muy cerca de la pieza. Los cazadores le gritaban  -¡cógela. cógela!. Pero el seguía apretando el disparador, con gran enfado de la partida, que no entendían como el fotógrafo no cobraba la pieza y dejaba que se perdiera.

Delibes y Ontañón desarrollaron una amistosa colaboración. En una carta se identifica como el fotógrafo, ante el cazador, Delibes (veáse el vídeo insertado al final). De ahí el título de esta entrada.

Medio siglo de oficio, de oficios fotográficos, dan para mucho. Expresión artística, en AFAL y LaPalangana. Reporterismo en Europa Press. Reportajes en la Actualidad Española. Retratos y portadas de discos. Fotolibros.  Portadas de libros. Fotoensayos en El País Semanal. Y colaboración con grandes escritores, periodistas y diseñadores: Delibes, Hermida, Manuel Vicent.

El artista

Aquel grupo genial (Cualladó, Masats, Pérez Siquier, Ontañon) abominaban de la calificación de artistas. Hoy vemos sus trabajos como una expresión humanista, de enorme autenticidad, en definitiva, imágenes artísticas, aunque no fueran concebidas como tales.

De la primera etapa de Ontañón (finales de los 50 y comienzos de los 60) me quedo con su autorretato, con evidentes afinidades con el Cualladó de la misma época y su retrato de una familia andaluza, en el que no sé si pudo influir la familia italiana de Paul Strand.

Ontañón Cualladó

Autorretratos de Ontañon (1962) y Ontañon (1958)

Dos países mediterráneos, mundos rurales -más mísero el español-, siempre la madre en el centro. Que cada cual juzgue cuál es mejor fotografía. El posado más elaborado de Strand, el más espontáneo de Ontañon.

familias ontañon strand.jpg

F. Ontañón, Familia andaluza (1960) / P. Strand, Familia italiana (1953)

El reportero gráfico

Ontañón se inicia profesionalmente como fotorreportero en Europa Press, entre 1958 y 1961 y durante los 60 y los 70 en la Actualidad Española, la gran revista gráfica de nuestro país, junto con la Gaceta Ilustrada. Por cierto, viendo los viejos ejemplares se aprecia la escasa calidad de las imágenes fotográficas. Las recordaba con más definición, al menos en la Gaceta.

El caso es que Ontañón venía de la escuela de los grandes contrastes como forma de expresión, y aquellas imágenes en las que el blanco se contrastaba con el negro encajaban mal en los requerimientos de la escala de grises que exigían los editores, dando lugar a constantes conflictos.

En su trabajo como reportero Ontañón destaca por la precisión, la exactitud, la imagen informativa, perfectamente encuadrada y siempre funcional.

1056536-600-338

Marlene Dietrich en Madrid, 1960, un buen ejemplo del Ontañón foto reportero

El creador de iconos

Como reportero de la Actualidad Española sigue a las estrellas emergentes de aquella España que apenas salía de la miseria. De esta faceta destaco sus fotografías de El Cordobés.

2560_3000

El Cordobés, 1964

En esa creación de los nuevos iconos populares destaca el trabajo de Ontañón con los jóvenes cantantes de los 60 y los 70. En la industria discográfica española todo estaba por inventar y el fotógrafo encuentra un estilo natural y directo, en exteriores, fuera del estudio, que es lo que estos jóvenes necesitaban. Esas imágenes se convierten en portadas de discos y Ontañon logra la confianza de los nuevos artistas, a los que irá siguiendo a lo largo de su carrera.

discos

Portadas de discos de Ontañón

Mi generación tuvo acceso al pensamiento esencial gracias a los libros de bolsillo de Alianza Editorial. Sus portadas eran  toda una declaración conceptual y convertían al libro en un icono.  Estas portadas era fruto de la colaboración del diseñador Daniel Gil y Ontañón. Valga por todas la del superventas de las 1000 recetas de Simone Ortega.

recetas

Fotoensayos y grandes reportajes

Desde mediados de los 80 Ontañón trabajó casi en exclusiva para El País Semanal. De aquellos reportajes de la Actualidad Española, en blanco y negro, en el los que formatos no se respetaban y las fotos eran poco más que ilustraciones, se pasa en los 80 a la foto en color o blanco y negro concebida como un icono en si mismo para encajar (y a veces llenar) la página.

Realiza fotoensayos (la foto predomina sobre el texto), reportajes (fotos y texto se combinan) y fotos como punto de partida de un pequeño ensayo literario, como la serie que realizó con Manuel Vicent. En este oficio, la capacidad expresiva y la exactitud funcional se funden en grandes imágenes.

toro

Página de El País Semanal

Y como cierre, el pequeño documental producido para la exposición.

 

 

 

Anuncio publicitario
A %d blogueros les gusta esto: