Tal como está el mundo es seguro que el servicio público de la radiotelevisión no va a ser un tema estrella de la campaña electoral en España. ¿O sí? Porque llama la atención de que entre todo el programa del PP los medios privados ya estén resaltando la propuesta de privatizar las televisiones autonómicas, ávidos de un negocio a estas alturas más que dudoso.
En esta entrada voy a recoger las principales propuestas de los dos grandes partidos para abrir el debate. Intentaré en sucesivas entradas recoger otras propuestas, como las de los nacionalistas, IU, Equo…
Las propuestas del PP
El programa del PP se caracteriza por la falta de detalle de sus propuestas. En el tema que nos ocupa las referencias las encontramos en el ap. 1.9 «Nuevas tecnologías para la modernización», dentro del capítulo general de «Estabilidad y reformas para el empleo». Esto es, las medidas que el PP propone sobre el servicio público audiovisual se consideran reformas para la modernización económica en la línea neoliberal de todo el programa.
La medida más comentada y previsible (sus dirigentes llevan años anunciándola) es abrir la vía a la privatización de las televisiones privadas. Su propuesta 07 (p. 52) reza:
«Impulsaremos las reformas legislativas necesarias para que las administraciones autonómicas y locales tengan libertad para adoptar nuevos modelos
de gestión de las televisiones públicas que permitan la entrada a la participación privada.»
En estos términos genéricos parece que se está pensando más en en convertir los organismo autonómicos en sociedades de capital mixto que en sacar a subasta la licencia de los canales autonómicos. Para ello tendrían que derogar la Ley 46/1983, reguladora del tercer canal y lógicamente luego cada Comunidad Autónoma adoptaría las medidas que se adaptaran al nuevo modelo. (Como bien me advierte Fernando Redondo, la Ley General de la Comunicación Aufdiovisual derogó la ley del tercer canal, pero en su disposición transitoria 2ª. 5 mantiene el régimen de titularidad pública para los canales autonómicos, de acuerdo con las normas de su concesión).
Previamente (p. 52), en su diagnóstico, el PP anuncia un organismo regulador convergente en materia de telecomunicaciones y audiovisual. Todo parece apuntar que lo que harían es atribuir algunas de las competencias (pocas) del nonato Consejo Audiovisual Estatal a la Comisión de las Telecomunicaciones, un organismo concebido para preservar la libre competencia, pero no una comunicación pública al servicio de los ciudadanos, una autoridad, que, por cierto, ha adoptado medidas bien polémicas.
En ese diagnóstico, se promete «ahorraremos dinero a los contribuyentes poniendo freno a los déficits generados por las televisiones públicas en España». Lo que luego se concreta en el anuncio (medida 06) del redimensionamiento de las televisiones públicas y establecimiento de un techo de gasto y endeudamiento para todos los medios públicos.
No hay que ser muy sagaz para ver detrás de este anuncio la intención de «jibarizar» a RTVE (porque las radiotelevisiones autonómicas ya se reconvertirían por la vía de privatización, total o parcial).
Las propuestas del PSOE
Como en el resto de sus programa del PSOE, las propuestas de los socialistas sobre estas cuestiones son más concretas. Es significativo también su ubicación dentro del programa: apartado 2.2 «Un sector audiovisual saneado, independiente y plural», dentro del capítulo V «Democracia» (pp. 117-119). Esto es, se concibe al sector audiovisual como un terreno en el que se juega la profundización de la democracia.
En general, el programa es continuista con la política audiovisual del gobierno de Rodríguez Zapatero. Se promete el impulso de la creación del Consejo Estatal de Medios Audiovisuales, al que se renunció en la legislatura finalizada, pese al mandato del Ley General de la Comunicación Audiovisual. En cualquier caso, esta institución requeriría de un consenso imposible sin una mayoría absoluta del partido gobernante.
En el campo de las radiotelevisiones autonómicas se proponen tres medidas: constituir autoridades audiovisuales independientes (conforme el modelo del CEMA); proseguir la reforma institucional para desgubernamentalizar estos organismos (siguiendo el modelo de RTVE); crear consejos representativos de la sociedad (cuyos miembros no serían remunerados).
En cuanto a la ordenación general del panorama audiovisual se anuncian estudios para «disminuir el volumen total de licencias y títulos habilitantes previstos, facilitando la devolución de licencias a aquellos que no puedan o no quieran explotarlas». Un reconocimiento del fiasco del modelo de la TDT, del que son responsables tanto los dos últimos gobiernos socialistas como los dos anteriores del PP.
En el asunto espinoso de la financiación, además de promete la revisión de los mecanismo de financiación sin distorsionar la competencia, se anuncia una inconcreta alternativa a la tasa de las telecos, en cuestión en el Tribunal Europeo de Justicia y con muchas posibilidades de ser declarada contraria al derecho comunitario:
«También deberemos asegurar que si la UE entiende que los operadores de telecomunicaciones no deben contribuir al sostenimiento financiero de RTVE, puedan existir instrumentos alternativos de financiación de este servicio público.»
Lo que hacen PP y PSOE
Más allá de las palabras, más allá de los programas, hechos son amores.
PP y PSOE han pactado en Galicia la Ley de Medios Públicos, que establece un sistema de nombramiento del director de la Corporación por mayoría parlamentaria de 2/3, en la línea de la desgubernamentalización.
En Cataluña el PP ha apoyado la reforma liderada por CiU, que reduce el consejo de la Corporación Catalana a 5 miembros, que podrán ser elegidos en segunda votación por mayoría. Una reforma que concentra poder ejecutivo en un director que dependerá del gobierno de turno.
Y en Madrid y Castilla-La Mancha, mientras llegan la privatización que tanto ansían, los populares han puesto al frente de las respectivas radiotelevisiones a periodistas de reconocido sectarismo.
PS. Se me olvidaban otros hechos. Álvarex Cascos forzando la quiebra de la televisión asturiana y el gobierno de Navarra eliminado el Consejo Audiovisual de la Comunidad Foral.
jueves, 03 Nov 11 a las 10:09 am
Como bien dices, Rafa, lo importante no son los programas sino los hechos.Pues vamoscon ellos. Yo no encontré nada en el anterior programa del PSOE que hablase de quitar la publicidad de RTVE. Y la quitaron. Y nada que anunciase la puesta de los destinos de RTVE en manos de arbitristas con intereses declarados en compañías multimedia. Y lo hicieron. Y nada que dijese que iban a dejar RTVE a la deriva. Y así es como está y como va a caer en manos del PP.
Y eso lo hizo el PSOE, que debía buena parte de su victoria y su fuerza a quienes, a la hora del voto, se plantearon que los más importante era quitarse de en medio a aznar y el aznarismo o urdaci y el urdacismo.
Los hechos nos dejaron con una filosofía informativa propia del libro gordo de petete y una RTVE descapitalizada. Y mucho me temo que muy pronto más de uno añorará estos tristes tiempos…..Y tendrá muchas razones para añorarlos. Lo cual, Rafa. será más triste todavía.
Gracias. Rafa, por el blog.
jueves, 03 Nov 11 a las 8:39 pm
Que la información es plana no lo niego, que la Redacción -me dicen- no tiene pulso, tampoco. Pero que la información es plural al menos institucionalmente (menos socialmente), tampoco. Los informativos de TVE han logrado superar la imagen de manipulación. Hasta periodistas de ABC o La Razón contradicen públicamente las denuncias de manipulación de dirigentes del PP.
Que la desaparición de la publicidad ha traído la inestabilidad financiera es cierto; pero que hubiera ocurrido con los ingresos publicitarios en plena crisis. ¿Cómo llenar el agujero dejado por la caída de ingresos publicitarios? ¿No se hubiera acusado, una vez más, a RTVE de ineficiencia?
Soy de los que criticó eliminar la publicidad de un plumazo. Fue la típica improvisación de Zapatero para favorecer a los amigos y enemigos de los medios. Pero hoy la ausencia de publicidad ya forma parte de la identidad de RTVE como servicio público. Y así lo entiende la gente. Creo que el liderazgo de audiencias se basa en gran parte en este factor. Me parece que volver a una financiación publicitaria, aunque fuera limitada, llevaría a un desafecto del público y a la caída de la audiencia.
Ahora, lo que es intolerable (como comentas en el grupo de TVE de Facebook) es que TVE pague un 32% de un debate que cuesta medio millón de euros (a mi también me gustaría conocer el desglose) y del que no va a obtener ingresos y que debiera de haber producido como servicio público, si no fuera por la deliberada política del PP de desacreditar a RTVE.
Malos tiempos para (todos) los servicios públicos.
miércoles, 09 Nov 11 a las 12:18 pm
[…] La televisión pública que nos proponen PP y PSOE […]
domingo, 13 Nov 11 a las 1:55 pm
Ya vale de intentar echarle una mano al desaastre del PSOE repitiendo su mantra sobre los silencios del PP.
La gestión socialista en los medios ha sido hacer ricos a los amiguetes (MediaPro, La 6ª o Cuatro), colocar a los suyos en una entrada casi mafiosa en los medios y destruir los medios públicos, dejandolos sin recursos. Al mismo tiempo, colocar a los «suyos» en las direcciones de los medios sirve para manipular y ocultar información, según les conviene (Caso Blanco, por ejemplo)
Esa es la realidad
lunes, 14 Nov 11 a las 6:32 pm
La gestión del PSOE ha tenido luces y sombras. Luces: la desgubernamentalización y la independencia (al menos en el terreno jurídico) de RTVE. Las sombras: las concesiones a los amiguetes, las normas anticoncentración a la medida.