Después de casi una semana sin conexión adsl, atrapo esta noticia que plantea una modalidad muy particular del derecho de acceso.
Las agencias Reuters, AP y AFP se han negado a distribuir las fotos de Obama en su primer día en el despacho presidencial. En esta ocasión, a diferencias de lo que venía siendo usual, la Casa Blanca no permitió el acceso de los fotoperiodista y entregó las fotos realizadas por sus servicios de prensa. Fotos, como la que aquí recojo, con Obama en mangas de camisa, algo, que según dicen, Bush tenía prohibido a sus colaboradores.
Las tres grandes agencias razonan que el Despacho Oval es la oficina pública del presidente de Estados Unidos, lugar al que siempre se había permitido el acceso de los fotográfos de las agencias en actos públicos, a diferencia de otras áreas privadas o inaccesibles por razones de seguridad, vedadas a los medios y de los que las agencias vienen aceptando fotos suministradas por la Casa Blanca. Las agencias califican el material entregado de «Visual Press Release» y aseguran que aceptar esta práctica significaría comprometer una larga tradición de cobertura gráfica independiente de las actividades del presidente.
La cuestión pudiera parecer baladí, pero no lo es. El punto de vista del fotoperiodista independiente no es el de fotográfo que trabaja para un departamento de relaciones públicas. Así que, aunque el acto a cubrir no era más que un acto institucional, tenía una dimensión histórica, que merecía ser visto por la mirada de los fotoperiodistas. Claro que las agencias luchan por preservar el núcleo de su negocio que es el suministro de la información primaria, a menudo sometida a acuerdos de pool, y que es amenazado por los servicios de relaciones públicas, que pretenden facilitar directamente ese material primario, sin intermediarios. Creo que en este caso, el derecho de acceso no se ve satisfecho con el material suministrado por las fuentes institucionales.
miércoles, 17 Jun 09 a las 4:58 pm
interesante tema