Biblioteca Digital Mundial


La UNESCO ha puesto en marcha, hoy martes 21 de abril, un proyecto destinado a hacer accesible los documentos que configuran el patrimonio cultural común de la humanidad: la Biblioteca Digital Mundial. Es una iniciativa mucho más modesta que la de Europeana, pues sólo arranca con 1200 documentos, pero tiene un planteamiento universal y un enfoque didáctico.

Puestos a bucear, recomiendo la filmación de la Semana Santa y las corridas de toro de Sevilla en 1898 por los hermanos Lumiére.

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El archivo de RTVE es patrimonio de todos


César Alierta ha visitado hoy Prado del Rey. Y se ha hecho la foto con Luis Fernández para anunciar un acuerdo estratégico entre Telefónica y RTVE del que no conocemos más extremos que el de que incluye un proyecto para digitalizar y explotar el archivo histórico de RTVE. La nota de prensa no puede ser más ambigua ni la información del Telediario más triunfalista.

¡Qué miedo da! Si el comunicado es ambiguo y farragoso al director de Teléfónica se le ve la oreja. De lo que se trata es de que el los programas e imágenes de TVE alimenten las plataformas interactivas de Telefónica (IpTV, teléfono). Las dos compañías tienen hace tiempo una colaboración tecnológica (por ejemplo TSA, filial de Teléfonica, ha desarrollado la digitalización de la Redacción de TVE). Ahora, esta alianza estratégica parece ser tanto tecnológica como comercial.

Los archivos de RTVE, su fondo documental, es la historia sonora y audiovisual de este país. En este sentido, es patrimonio cultural de todos. Pero es también un fondo de explotación para el propio funcionamiento del grupo público y un fondo con un potencial comercial inmenso en un entorno de plataformas multimedia.  En sus almacenes (el «voltio» en la jerja, deformación del inglés «vault) se acumulan documentos audiovisuales con diversos soportes analógicos, que para su explotación, y aún su conservación tienen que ser digitalizados. Otra cosa es el destino que se dé a tales fondos.

Desde la aparición de las autonómicas y privadas, y, sobre todo, a través de las productoras, los fondos han sido expoliados durante dos décadas por el procedimiento de la copia descontrolada que ha ido a parar a los archivos de la competencia o las productoras. Por supuesto me refiero a documentos informativos o simplemente imágenes de repertorio y no a programas o series. En la época de Caffarel comenzó la digitalización, que en la actualidad continua gracias a dotaciones presupuestarias del Acuerdo Marco. Por cierto, que Caffarel hizo algunos movimientos para sacar ese patrimonio de RTVE y constituir un organismo específico. Por su parte, Fernández anunció el año pasado en el Congreso de Periodismo Digital de Huesca que pondría los archivos digitalizados a disposición del público.

La constitución de un organismo específico ha sido el modelo francés. El Institute National de l’Audiovisuel (INA) recogió todos los archivos históricos de la radiotelevisión pública y ahora se nutre del depósito legal de todas las emisiones audiovisuales francesas. No es, por tanto, un fondo de explotación para la radiotelevisión pública, que para utilizar sus imágenes y sonidos tiene que pagar. Eso significa que las radiotelevisiones públicas mantienen sus fondos de explotación, pero están descargadas de las obligaciones culturales. En cambio, los archivos de la BBC son tanto archivos históricos, como archivos de explotación de las cadenas públicas de radio y televisión. Tanto el INA como la BBC permiten descargar y visionar una selección de imágenes, sonidos y programas completos. En el caso de la BBC, a través de su i-Player es posible acceder a toda la programación reciente, pero sólo desde ordenadores situados en el Reino Unido, esto es, sólo los contribuyentes británicos que pagan el canon. Hoy, muchas televisiones tienen habilitados sistemas en línea de venta de imágenes.

Creo que habría que distinguir entre distintos fondos y distintos usos:

– Información audiovisual histórica, por ejemplo, la que tenga más de 5 años de antigüedad:  tratamiento cultural y acceso abierto en Internet con calidad web. Acceso de pago a tarifas comerciales para televisiones y empresas. Acceso de pago reducido para instituciones culturales que pretendan reutilizar este material, a ser posible en el marco de acuerdos de cooperación. Acceso libre a investigadores.

Información audiovisual de actualidad: parecidas reglas de acceso, pero priorizando la explotación exclusiva de RTVE.

– Programación: explotación comercial y acceso libre en Internet con calidad web a la programación de la última semana y a una selección de la programación histórica, seleccionada con criterios culturales e históricos.

En fin, son algunas ideas que creo que están en consonancia con la misión de servicio público de RTVE.

Europeana versus Google


La Comisión Europea lanzará el jueves 20 uno de esos proyectos que pueden convertirse en un éxito que dé sentido a la identidad europea… o en un gran fiasco. Se trata de Europeana, una iniciativa que pretende reunir en un solo ciberacceso la herencia cultural europea en formato digital: textos, imágenes y sonidos.

La Comisión no va a digitalizar una sóla página. Europeana se convertirá en un portal que integrará los diversos proyectos de digitalización de fondos culturales que se llevan a cabo en Europa por instituciones públicas y privadas. Der Spiegel en su edición internacional da una completa información sobre Europeana

Si la misión última es reforzar la identidad común, la finalidad práctica es no dejar en manos de Google el volcado de la cultura europea al ciberespacio. Europeana está en la misma línea del fracasado buscador Quaero. Google ha digitalizado ya 10 millones de libros para su proyecto de Biblioteca Digital (más en The Google Library Project: Both Sides of the Story). Por ejemplo, la Biblioteca de la Universidad Complutense participa en el proyecto Google.

Desde el punto de vista práctico, el problema a resolver es homogeneizar el acceso a la información. Europeana ha establecido un formato común de metadatos para los proveedores de materiales digitalizados.

No cabe duda que muchas instituciones europeas estén en este momento en proceso de digitalización de sus fondos, si es que no la han terminado ya. La cuestión es ¿qué incentivos tendrán para integrarlos en un portal común? Sin duda, una mayor difusión. Pero seguramente hace falta alguna acción institucional que favorezca esta puesta en común. ¿Tendrán los eurocratas la constancia para llevar adelante la iniciativa? ¿Iusionarán a los custodios de las patrimonios locales? ¿Se convertira Europeana en seña de identidad europea?

Los gritos del silencio (de tecnología y aislamiento)


La digitalización de las redacciones audiovisuales ha convertido a los periodistas en editores de vídeo. La edición requiere atención, concentración y el uso de cascos para escuchar los sonidos que se editan, de modo que la Redacción no se llene de un ruido insoportable, puesto que el montaje se lleva a cabo en el propio puesto de trabajo.

Mi amigo Paco Audije, ex corresponsal en París,  me hace llegar la reflexión que a continuación copio, referida a este proceso en la Redacción de los Servicios Informativos de TVE.

 TECNOLOGÍA, HÁBITOS, IDEOLOGÍA.

Poco a poco, algo más que la tecnología está cambiando aquí. No se trata sólo de que se hayan marchado compañeros muy significativos.  El nuevo sistema  requiere concentración y eso incrementa el silencio de la redacción. Una buena parte de nosotros utiliza cada vez más los cascos reglamentarios, lo que puede ser ineludible pero, seamos conscientes, contribuye al aislamiento personal y colectivo. Hablamos menos entre nosotros y, día a día, se pierde conexión no sólo entre personas, sino entre profesionales, periodistas o no.

Las áreas y secciones se reparten a un lado y otro de esa pasarela (entre el edificio A y el B) con vientos propios del Doctor Zivago. Y a mayor aislamiento personal y colectivo, el nuevo sistema tiene implicaciones sobre las relaciones colectivas. La redacción de TVE-Informativos solía ser (¿en el pasado?) un cuerpo plural que reaccionaba ante las presiones, que se resistía cuando era preciso, que reflexionaba…

 De otro modo,  la tecnología, la ideología que conlleva toda nueva aplicación tecnológica  y la rutina inconsciente destruyen paulatinamente ciertos lazos imprescindibles en cualquier redacción viva…   Cuidado, poco a poco, algo huele extraño en Dinamarca/Torrespaña… Puñetas, me ha salido muy serio, pero, no sé por qué, me entran ganas de irme de inmediato al bar de la esquina.

 Más allá de la experiencia concreta, cabe preguntarse si la implantación de estas nuevas tecnologías no estarán convirtiendo a los periodistas en «proveedores de contenidos», dedicados a alimentar a una máquina sin la interacción profesional que enriquece la información.

Bueno, mientras buscamos la respuesta quizá lo mejor fuera acompañar a Paco al bar…

¿Periodistas? ¿Documentalistas? Lo importante es el mensaje


¿Periodistas? Documentalistas? Lo importante es el mensaje, por supuesto el mensaje periodístico, la información que construye sociedad y ciudadanía…

Esta es mi personal conclusión después de participar en el I Seminario de Documentación en los Medios de Comunicación, organizado por el Departamento de Biblioteconomía y Documentación de la Facultad de Ciencias de la Información, y que reunió el martes 11 de diciembre a profesores de documentación, periodistas y documentalistas para discutir las perspectivas de la documentación en los medios. (En los próximos días podrán descargarse los vídeos del encuentro en TvDoc)

El debate fue mucho más amplio, pero destacó la reflexión sobre los perfiles profesionales en el nuevo entorno digital. Un entorno digital que crece y cada vez absorve más financiación publicitaria (prof. Ramos). El consumo de internet se acerca al consumo de la radio, por un lado, y de la televisión, por otro y ya dobla al consumo de prensa. Y la publicidad no deja de crecer, mientras que en los medios tradicionales decrece ligeramente. Pero el 40% de esa inversión publicitaria es copada por los buscadores (Google y Yahoo) que no producen esos contenidos. Un mundo digital en el que la gestión de derechos es clave. A este respecto, los profesores Ramos y Sánchez Vigil dieron útiles consejos para un uso honesto de las fotografía en la web, como indicar siempre el autor y solicitar el permiso a las sociedades de gestión, en nuestro caso a VEGAP. También resultó muy interesante conocer el distinto estado de digitalización de las grandes cadenas de televisión y sus proyectos inmediatos para la web.

Pero vuelvo al tema de los perfiles. En las primeras sesiones se traslucía un cierto pesimismo sobre el futuro del personal de la documentación. Pero en la mesa dedicada específicamente a los nuevos perfiles profesionales hubo acuerdo en que periodistas y documentalistas ven aproximarse sus perfiles y deben trabajar con una cultura de cooperación para alimentar las pirámides de metadatos, esenciales para la recuperación, exlotación interna, explotación en la web y para la creación de las guías electrónicas de programación (prof. Tapia). Varios responsables de centros de documentación (Blanco, Castro) coincidieron que el futuro de la documentación informativa está en la anticipación del producto necesario para el evento periodístico futuro, producto que requiere una cuidada eleboración periodística y documental. En cuanto a los procesos de digitalización de la información audiovisual, el papel del documentalista se realza (profesor Díaz Arias, profesora Hidalgo), pues su participación se hace imprescindible para una gestión integral de las fuentes.

Los periodistas tendrán que ser cada vez más capaces de recuperar y gestionar información, pero siempre necesitarán del documentalista, convertido ahora en gestor de información digital, y que tendrá que tener en cuenta el uso y finalidad periodística de esa información.

Y es que, en definitiva, es el mensaje (periodístico), estúpido…

(Pueden verse aquí los power point de los participantes y un vídeo resumen de una de las mesas)

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