Telediarios «frescos». No, gracias


Me he asustado leyendo en El País que «la BBC quiere telediarios frescos». Pensaba que lo que la BBC quería (visto los principales significados de fresco en el diccionario de la RAE) era unos informativos moderadamente más fríos o quizá más recientes -y eso todavía me ha inquietado más, porque querría decir que nuestro gran modelo de televisión informativa difunde noticias que no están actualizadas.

He he ido a la fuente, el diario The Times, y entonces me he enterado que lo que se trata es de hacer «informativos más atractivos». Vaya, eso quería decir frescos…

BBC news at ten

El Trust de la BBC, su máximo órgano supervisor que sustituyó al Consejo de Gobernadores, pide a la Corporación que acerque sus informativos al público, que según las encuestas, menos aprueba su programación, entre los que se encuentran muchos jóvenes y trabajadores manuales. Para ellos se piden unas informaciones más relevantes y accesibles. Y se presenta un modelo: el boletín de 90 segundos que se emite a las 20 horas, un avance del informativo principal de las 10 de la noche. Está presentado por una joven presentadora, Kate Silverton, y según su editor, Craig Oliver, pretende hacer accesibles las noticias claves del día a más espectadores.

Kate Silverton

Claro que lo de «frescos» no es un término que se haya inventado el periodista de El País. El Trust recomienda que no se presenten los programas informativos como «exigentes» o «creativos», porque la gente entiende que se trata de programas «caros», «artísticos» o que «requieren esfuerzo». En su lugar deben ser presentados como «frescos», «nuevos» o «diferentes». O sea, que no haya que hacer esfuerzo para comprender las dificíles cuestiones que plantea la actualidad… Eso sí, se insiste en que la BBC debe mantener sus altos estándars de calidad en esos «frescos» informativos…

En realidad lo que subyace es un debate que se vive en todo el mundo. Para no perder audiencias, hagamos noticias «entretenidas», con un lenguaje propio de adolescentes, sin complicaciones… Es una tendencia imparable, pero es un verdadero suicidio, porque no hace sino expulsar al gran consumidor de noticias, el espectador informado y exigente, sin conquistar al otro espectador, que no está interesado por la información y que para divertirse prefiere otros programas u otras actividades. Así lo demuestra una investigación de Thomas E. Patterson para la Universidad de Harvard: las soft news expulsan a las hard news y con ellas se van los espectadores más específicos, en una espiral de degradación del producto y pérdida de audiencia.

Así que, telediarios más frescos… No, gracias