El acceso a la información es un derecho fundamental, pero el proyecto de ley de Ley de Transparencia del PP sigue anclado en la idea de entreabrir la puerta a una información, ignorando que la información pública es patrimonio de todos
El proyecto de Ley de Transparencia, Acceso a la Información y Buen Gobierno se encuentra ya en periodo de presentación de enmiendas. La Coalición Pro Acceso aprovechó el Día Internacional del Derecho a Saber para debatir con los representantes de los grupos parlamentarios el texto del proyecto.
Moderado por Borja Bergareche, corresponsal de ABC en Londres, el acto reunió a Victoria Anderica de la Coalición, Maritxell Batet (PSOE), Irene Lozano (UPyD) y Joan Josep Nuet (Izquierda Plural). Excusaron su ausencia por razones de agenda los representantes de CiU y PP. Sin poner en duda estos motivos, es una constante en este tipo de debates que los representantes del PP estén ausentes. Es coherente con su política de comunicación de debatir lo menos posible en nombre del sentido común.
Los diputados están más necesitados que nunca del retorno informativo de la sociedad. En este caso la audiencia era de expertos, con la presencia de algunos alumnos. Y es que no parece que una ley tan decisiva como ésta levante grandes pasiones.
Resumo las grandes cuestiones del debate (#AccesoInformación)
Una ley cicatera que no cumple los estándares internacionales
El proyecto no cumple con los 10 principios en los que la Coalición Pro Acceso ha sintetizada la legislación comparada de 80 países: no es un derecho fundamental, se excluyen borradores, se impone el silencio negativo (Anderica); es cicatera, desconfía de los ciudadanos y antigua (Nuet), pensada más de los parámetros de la comunicación vertical que horizontal. Si no se modifica el proyecto no habrá cambio de cultura política (Nuet), un cambio que exigiría que los funcionarios aceptaran que la información es de los ciudadanos (Batet).
Para Nuet excluir a la Casa Real convertirá a la ley en «una fábrica de republicanos».
El parto de los montes
El gobierno anunció a bombo y platillo el proyecto y abrió un plazo de sugerencias en Internet, que no ha se han tenido en cuenta. Al final se ha parido un ratón (Nuet). Añadiría por mi parte que al proyecto le sobra toda la parte de «buen gobierno», en realidad disposiciones para reforzar el control de la austeridad, que nada pinta aquí y es el aspecto en que parece volcado el PP. Los tres diputados creen que, con todo, en el debate el texto podría mejorarse.
El acceso, un derecho fundamental a la información
La opinión dominante en el debate fue la de considerar el acceso como un derecho fundamental. A Batet le tocó el difícil papel de defender la posición contraria, puesto que el PSOE presentó en la anterior legislatura un proyeco que incidía en el mismo error. Sostuvo que tan legítimo era fundamentar este derecho en el art. 20, como en el 105 b) y alegó que lo diferencial con otros países es que la Constitución ya regulaba específicamente el acceso y no lo hacía como un derecho fundamental.
Por supuesto si se reconociera como un derecho fundamental tendría las garantías constitucionales de su exigilibidad directa mediante el recurso de amparo y debiera ser regulado por ley orgánica. Pero lo más trascendente es la cultura política que subyace: no es sólo que la administración tenga que ser transparente, es que la información es de todos.
Aporto mi argumento. El titular del derecho a la libertad de información son todos los ciudanos, y aunque en la formulación en el art. 20 1 d) CE se mencionan las facultades de difundir y recibir, en el difundir está implícito el investigar y por si cupiera duda puedeacudirse al valor interpretativo del art. 19 de la Declaración Universal de 1948, que explícitamente incluye la facultad de investigar como derecho humano. El art. 105 lo que viene a hacer es regular un aspecto de las relaciones del administrado con la administración. El acceso es un derecho fundamental y la información pública debe ser accesible a todos.
Silencio administrativo
El proyecto (art. 17.4) consagra el silencio administrativo negativo, esto es, si la administración no responde en el plazo establecido se entiende que la petición ha sido denegada. A Batet le correspondió defender que el silencia administrativo positivo es irrealizable, pues en otro caso un juez obligaría a entregar la información, sin tener la capacidad de juzgar si realmente era información accesible no sujeta a alguna de las limitaciones de la ley.
La cuestión es que cambie la mentalidad de la administración y los funcionarios y no se produzca un peloteo entre órganos que finalmente de lugar al silencio y obligue al ciudadano a acudir a los tribunales.
Colisión con la protección de datos
El profesor Dader propuso una revisión en paralelo de la Ley de Protección de Datos, de modo que, por ejemplo, la información pública recuperada de las hemerotecas no pueda ser impedida alegando que se trata de datos personales.
En los previsibles conflictos entre el derecho a la protección de los datos personales y el derecho de acceder a la información prevalecerá el primero si no se da carácter de derecho fundamental al acceso a la información.
Infraestructuras y costes
El proyecto prevé un portal (ar. 8) de la transparencia desde el que básicamente se accedería a información económica, presupuestaria y estadística de las administraciones. Pero el público puede pedir informaciones que no se encuentren en estas grandes bases de datos. No hay ni una sola previsión para crear mecanismos de acceso electrónico generalizado. La ley carece de memoria económica y el acceso no es gratis. A título de ejemplo, la BBC ha gastado más de 3 millones de libras desde 2005 en facilitar información solicitada por el público desde que entró en vigor la ley británica. No hay que ser muy mal pensado para imaginar al gobierno diciendo que no tiene dinero para estos «líos». Lozano y Nuet insistieron en que la falta de transparencia tiene finalemente un mayor coste económico.
Autoridad independiente
El proyecto crea un Agencia Estatal de transparencia, un órgano administrativo al qu hay que recurrir antes de acudir al contencioso administrativo. La agencia es un órgano del Ministerio de Hacienda y carece de independencia.
Y en este punto se entró en el debate sobre las autoridades independientes, la manipulación partidista de los órganos constucionales… Otro debate en el que subyace la crisis constitucional que, día a día, se hace más visible.
(Sobre el derecho de acceso o derecho a saber este post antiguo)
jueves, 04 Oct 12 a las 7:50 pm
[…] La Ley será menos Ley y lo ilegal será lo cotidiano. Traficar estará bien visto y el estraperlo será moneda corriente. Crecerá la economía sumergida, si esa que no paga impuestos y explota a sus empleados. Y tal como se están poniendo las cosas para poder subsistir nos veremos en la necesidad de tener al menos dos trabajos. Así pues, dentro de poco habrá albañiles-agricultores, médicos-electricistas, catedráticos-fontaneros y como no políticos-sinvergüenzas. […]
martes, 09 Oct 12 a las 1:28 pm
Referente al tema de la transparencia informativa, hay un tema que sólo se ha abordado desde los medios de comunicación desde un solo punto de vista: la marcha de Mireia Belmonte del CNS , sólo se ha visto lo que ella ha comentado, que la han echado, que no han hablado, ertc,etc.
Algún periodista ha preguntado a los responsables del CNS si eso es cierto?, cuales han sido los motivos reales para no renovarle el contrato?
Creo que es un tema importante, ya que en España no disponemos de nadadores de élite y cuando tenemos uno no lo cuidamos.
Hay algún periodista dispuesto a realizar una entrevista a los responsables del CNS para que todo el mundo sepa cual es la situación actual de Mireria Belmonte?
Emi Mateo
martes, 22 Ene 13 a las 7:34 pm
La violación de los derechos humanos es una de las manifestaciones más trágicas de la corrupción estatal. Para hacer frente a este problema de nuestra sociedad, el libre acceso a la información en poder del Estado, al tiempo que fomenta la transparencia de los gobiernos, se traduce en la posibilidad de examinar la legitimidad y legalidad de su comportamiento.