De la consolidación financiera al caos
Los presagios son tan malos que espero me permitáis este baño de pesimismo
Hasta las últimas horas de la Batalla de Berlín Hitler seguía moviendo divisiones inexistentes sobre el mapa. En las últimas semanas me vienen a la mente las escenas de «El Hundimiento» la película de Olivier Hirschbiegel, adaptación del libro de Joachim Fest. Merkozy, como Hitler en Berlín con sus divisiones virtuales, movilizan fondos que no existen e imponen rescates imposibles que nos llevan al desastre.
Grecia, al borde del corralito. París y Berlín conspirando para expulsar de la UE a los manirrotos. Las instituciones europeas reducidas a la más absoluta irrelevancia.
Los mercados ya no sólo imponen ajustes, ahora también invisten gobierno. A ningún inversor le importaba la falta de carisma y brillantez de Papandreu; menos aún la falta de vergüenza y el populismo de Berlusconi. Pero ahora ya no suscitan confianza. Sus puestos los van a ocupar tecnócratas serios y fiables, diseñadores de las mismas políticas ortodoxas que nos han llevado al borde del abismo. Que causalidad que los Monti, Papademos, Draghi tengan todos algún punto de conexión con Goldman Sachs.
Aquí nos preparamos para dar la más potente mayoría absoluta de la democracia al partido que propone exacerbar esas mismas políticas. ¿Será MAFO el presidente de un gobierno de emergencia nacional dentro de un año?
Como los pobres latinoamericanos de la «década pérdida», que tanta lástima nos daban, ahora dependemos de poderes externos. Poderes económicos. Y también políticos. China ahora nos da lecciones: si quieren nuestro dinero desmonten el estado del bienestar. O dicho de otra manera, trabajar y vivir como chinos (entre otras cosas, sin libertad política). Se acabó lo de dar lecciones de derechos humanos.
Por si faltaban fuegos artificiales Netanyahu nos los quiere ofrecer. La filtración de la pasada semana de que un ataque a Irán divide al gobierno israelí es una operación de política interna a corto plazo. Pero por si acaso, la Agencia Internacional de la Energía Atómica, o mejor su jefe Yukiya Amano, prepara el terreno. Que los ayatolás (un régimen nefasto para su pueblo y la paz mundial) no admitan inspecciones libres no quiere decir que se esté cerca de la bomba atómica. Sadam no permitió inspecciones y no tenía armas de destrucción masiva.
Un rayo de esperanza: el movimiento global de resistencia, entre el poder y la legitimidad -Beck dixit.
Para fustigarme otro rato me voy a ver el telediario. Os dejo con una secuencia bien significativa de «El Hundimiento».
viernes, 11 Nov 11 a las 3:02 pm
Estoy de acuerdo, el panorama es tan desolador que sólo cabe un salto adelante: Democracia 4.0, y a escala global. El reto- como el precipcio- es tan abismal que da vértigo. Ya hay una web: http://www.demo4punto0.net/
viernes, 11 Nov 11 a las 8:16 pm
Interesante la propuesta de Democracia 4.0, pero a mi el voto directo instantáneo me da miedo. Se pueden parar los recortes, pero también imponer la pena de muerte. Hay que encontrar fórmulas de deliberación que «enfríen» el voto. En cualquier caso, hay que introducir fórmulas para que los representados controlen a los representados.
martes, 15 Nov 11 a las 10:40 pm
Perfecto, excepto en la expulsión de los manirrotos: si son tan torpes como para quererlo y tan poderosos como para conseguirlo, tendrían un euro-marco tan caro que Alemania (de Francia para qué hablar) se iría también al carajo. O el BCE se pone las pilas o es verdad lo de la confianza de Rajoy, o si no, lo vamos a pagar algunas décadas.
miércoles, 16 Nov 11 a las 6:28 pm
¿No hay nadie en Alemania que se de cuenta que nuestra ruina es la suya?