He recibido esta mañana un mensaje de un buen amigo, de todo confianza, para que me sumara a su red social en Hi5. He picado. Seguramente, él también habrá picado… Ha sido muy fácil darme de alta y no he tenido que dar ningún dato confidencial. Pero, inmediatamente, sin pedirme permiso Hi5 se ha apropiado de toda mi agenda de contactos y ha enviado a todas las direcciones una invitación a sumarse a mi «red social». Ni que decir que en mi lista hay direcciones de amigos, pero muchas más direcciones profesionales. Hi5 no me ha preguntado si yo quería enviar esa invitación y a quién, y las ha lanzado automáticamente. Algunos amigos me responden personalmente. Por no enviar un nuevo mensaje masivo coloco aquí esta entrada para advertir de las consecuencias de unirse a Hi5 y como protesta al sentirme atracado. Lógicamente, esas direcciones robadas no sólo sirven para extender artificialmente la red de Hi5, sino que muy bien puede utilizarse para spam o para otros fines ilícitos.
Y ahora ¿a quién reclamo?
sábado, 17 May 08 a las 1:31 am
Siempre le he tenido algo de alergia a esas redes sociales.
A veces me llegan invitaciones un tanto extrañas y me pregunto el cómo llegaron.
Entonces tenemos ya una respuesta clara. Pues el asunto es tal y como lo has planteado.
Supongo que con las redes nos influye un poco el virus de la angustia virtual moderna. Es decir el sentido de pertenencia.
O de no pertenencia.
¿ No quedaremos afuera de la nueva red social de moda? Y entonces caemos, como a bien dices, en la picada.
Buen punto el planteado. Saludos.