Con ocasión del III Congreso Internacional de Periodismo en la Red he tenido la ocasión de intercambiar unas opiniones con Jean-François Fogel.
Fogel fue asesor del director de Le Monde entre 1995 y 2002 y es uno de los cerebros de la edición digital del periódico francés. Además, comparte la autoría del libro «La prensa sin Gutemberg» con Patino, uno de los triunviros descabalgados por la actual crisis. Conoce bien Le Monde, pero su posición parece próxima a la anterior dirección (Fottorino, Patino, Jeantet).
Para Fogel, la ampliación de capital por parte de Lagardére y Prisa es ineludible. Esa ampliación no cambiaría los contenidos, pero si el modo de gestión. Acusa a la Sociedad de Redactores de no querer adaptarse a las necesidades de una gestión más ágil, agitando el fantasma del riesgo para la independencia. Con la ampliación, la Sociedad de Redactores perdería su poder de veto. Los sindicatos quieren ocupar el espacio de la Sociedad de Redactores. La huelga reafirma su poder y su influencia de cara a negociar con la empresa. El diario de papel -dice Fogel- debe cambiar mucho y aprender de la gestión del diario digital.
Una opinión autorizada que me reafirma en la impresión de que la crisis no está ni mucho menos cerrada.
viernes, 09 Ene 09 a las 3:03 pm
DEPARTAMENTOS DE PRENSA,
o la cuadratura del círculo.
Rafael del Barco Carreras
A los periodistas si los echan de las quebradas redacciones, a los que se han portado bien, los contratan en los oficiales “Departamento de Prensa”. Todos los organismos, partidos, cajas, bancos, o grandes empresas, incluso los grandes bufetes, tienen el suyo. Departamentos de Propaganda o creación de “Opinión Pública”. Cada uno con su intrigante Goebels de turno. Podríamos asegurar que quien no tiene uno “no es nadie”, no existe. Y como el papel prensa retrocede, subvencionan miles de WEBs o digitales, INTERNET, aplastando la poca libertad de prensa existente, o minimizando a los malditos bloggers que no se condicionan ni por la publicidad, y por encima de todos, a años luz, la Tele Única, el Cártel Televisivo, con patente de corso en cuanto a ilimitado crédito.
¿Y a qué se dedican? Muy simple, a convencer al personal (los contribuyentes que en definitiva son los que pagan sus sueldos) de que quienes les han contratado, que también cobran del contribuyente, son los tíos o tías más geniales, más grandes y más inteligentes de todos. También a denostar a los marcados como enemigos por la jefatura. Pero y además, en estos primeros días de enero del 2009, de la cuadratura del círculo, de que 2+2 son 5 o 3, de que los precios bajan y que un hipotético 6% redimirá a los más desfavorecidos, los que cobran, viudas, unos 200 y pico € al mes. Lo de la “inflación por debajo de la Unión Europea”, una genialidad del álgebra estadística o el cálculo de probabilidades en manos de los voceras predicadores que repercutirá en ese regalo cada enero a los pensionistas por la inflación calculada y la real abonada anulando la dádiva. En pocas palabras, este año la inflación para un pobre que solo y escasamente consume, agua, luz, alquiler, pan, leche, arroz, huevos, poca carne y pescado congelados o las indispensables pastas, patatas y verduras, o los transportes públicos para trasladarse aunque sea a “urgencias”, han subido más de ese 6% predicado por Zapatero que cobrarán únicamente una parte de ellos, pues los de 356,20 € deberán contentarse con el 2,40% (milagroso porcentaje de noviembre), y varios millones sin nada y “buscándose la vida”, muy deteriorada durante el 2008. Incluidos los parados, ¿ocho o diez millones?, que al parecer “ni votan”, la desazón o la miseria les inhibe. La simple prueba del nueve, sin cálculos apriorísticos… uno apaga el televisor, y se pasea, verá que las colas ante los comedores “sociales” ya sobrepasan en mucho las de los domingos de LAS SIETE PUERTAS, el conocido restaurante barcelonés de las paellas. Lo digo así porque hace escaso tiempo esa cola era superior a la de cualquier comedor de beneficencia, a los que les sobraban plazas y alimentos. Han exprimido tanto el limón que lo han pulverizado.
Una gran labor la periodística, convencer a una mayoría, que superó hace tiempo las miserables minucias, de que la culpa la tienen los Americanos y su crisis, que en el fondo ni les importa… y si se empeñan, así será. Los disfrutadores de las “rebajas”. En definitiva, aumentar poco o bajar algo el llenado del depósito del coche, o el recibo de la luz y el agua, a lo sumo afectará a unos kilómetros los domingos, o dos o tres días de vacaciones. Pero entre los desgraciados y los que la buena nómina o renta les permiten ciertas holguras, y ni que decir tiene, las “clases altas” (donde debemos incluir a todos los “sueldazos oficiales”) existe una gran masa que sufre las colas ante el INEM, los macabros reajustes de plantilla, la lista y esperas hospitalarias, los problemas de razas y drogas en el barrio, que facilidades, promesas y créditos, a lo sumo son una amañada lotería, y un sin fin de noticias de “boca a boca” con las que se convencen que la Tele los manipula y MIENTE. Una BURLA, como regalar un televisor de plasma a una anciana o resaltar con niños las desgracias de otros mundos para establecer unas favorables comparaciones.
Yo aseguraría que entre las “noticias boca a boca” e Internet se sitúa ese descenso en la intención de voto que afecta a un Socialismo corrupto y a una Oposición tan de “sueldo oficial”, e involucrada en el reparto del pastel, que pueden acabar con la actual DEMOCRACIA VERTICAL, y establecer la de los tres poderes separados, el Ejecutivo, Legislativo y Judicial, las listas abiertas, las obligatorias primarias en los partidos, sin votos cautivos, etc. etc. Democracia que ni de lejos predica ninguno de tan demócratas Departamentos de Presa. ¡Qué ingenuidad! Y los ingenuos alcanzarán el Reino de los Cielos, porque el de aquí…jamás.
jueves, 10 Jun 10 a las 12:36 pm
[…] Durante los dos últimos años Fottorino ha desarrollado un proceso de saneamiento, que ha supuesto centrarse en el negocio del diario y despidos contestados con una huelga. La dirección era partidaria de la entrada de un socio externo (mostrando sus preferencias por la as…. […]