
Por segundo año, este 2019 la Agencia EFE felicita las fiestas con una imagen de migrantes
Este año me proponía hacer una felicitación amable de Navidad, quizá con un toque satírico sobre ese ridículo reto entre alcaldes de ver quien pone más luces -y obtiene más ingreso por turismo y más contribuye al calentamiento global. Pero la felicitación de EFE me ha retrotraído al que considero que en nuestra tradición es el espíritu más genuino de Navidad: la acogida. Y una imagen sintetiza la acogida, o la falta de acogida, el portal de Belén.
Los movimientos de poblaciones no se van a detener por muchos muros, físicos, legales o sociales, que pongamos. Los desequilibrios de medio ambiente, riqueza y demográficos son tan abismales que este siglo XXI será el de las grandes migraciones.
Ordenar el fenómeno migratorio es un reto universal que solo se puede afrontar desde el multilateralismo. Gestionar la acogida es un reto local: de los estados, las ciudades, las organizaciones, los individuos.
En Estados Unidos la criminalización del migrante ha llevado a separar a los padres de sus hijos. La iglesia metodista Claremont de California ha simbolizado esta cruel política con un belén en que José, María y Jesús están separados en jaulas, como lo están los migrantes centroamericanos que logran cruzar la frontera después de mil peligros y penalidades. No han faltado las críticas considerando blasfema la imagen.

Belén de la Claremont United Methodist Church. Foto de Karen Klark Ristine
En España internamos en CIES a los migrantes sin papeles, lugares que son peores que cárceles y que ni siquiera sirven para su teórica finalidad de expulsar a estas gentes. Y a los solicitantes de asilo, con unos derechos reconocidos, nuestras instituciones son incapaces siquiera de darles un techo para dormir. En Madrid, mientras Ayuntamiento y Gobierno central se cruzaban acusaciones, los solicitantes de asilo han dormido muchas noches de este frío otoño a las puertas de los servicios sociales, del SAMUR Social.

El Portal de Belén del Samur – Foto de Fabiola Barranco
Ya oigo los gritos: demagogia, politización, deja en paz la sagrada Navidad… Seguramente muchos de esas críticas vendrán de los que rodean con una gran bandera de España el belén municipal, actualizando la vieja alianza entre el altar y el trono.
Ah, sí, ya lo oigo, «si tanto los quieres porque no te los llevas a tu casa». Cada uno sabrá lo que su conciencia le pide, si quiere y puede ayudar o no. Pero es la sociedad en su conjunto la que tiene que dar una respuesta que respete los derechos y la dignidad de estas gentes.
A todos os deseo
FELIZ NAVIDAD
FELIZ SOLSTICIO DE INVIERNO
FELIZ CIUDAD ILUMINADA
FELIZ REENCUENTRO FAMILIAR
FELIZ FIESTA DEL CONSUMO
Que cada uno elija. Y de propina el Adeste Fideles, para que no digáis que no soy tradicional.
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