Mientras disfrutaba de unos días de vacaciones era un espectador más del gran espectáculo global de los Juegos, desarrollado en paralelo con la guerra en el Caúcaso. Los Juegos, la ceremonia del capitalismo global revistida de unos abstractos valores de fraternidad y sana competencia. Los Juegos, consagración de la gran potencia del mundo global, China. Y en el Caúcaso una guerra más por un pedazo de territorio, como viene haciendo la humanidad desde sus orígenes. Más limpieza étnica de un lado y de otro, más muerte y miseria y una partida estratégica por la energía.
A veces conviene volver a los clásicos para entender las cosas. En la España del Siglo de Oro y de la decadencia que le siguió, la preservación de la honra, que gobernaba las acciones personales y familiares, tenía un correlato público en el concepto de reputación. Una potencia tenía que mantener su reputación si quería ser respetada por las demás. Y así, si las guerras en Europa son iniciadas por Carlos V por defender su primacía imperial y defender el catolicismo, suys sucesores, sobre todo Felipe III y Felipe IV, actuaron ya más por defender la reputación del Imperio Hispánico que por razones estratégicas más profundas. Véase a este respecto El Conde Duque de Olivares de J.H. Elliot.
En el Caúcaso, Rusia ha reafirmado su reputación y Estados Unidos la ha perdido. Saakashvili inició la guerra en plena tregua olímpica, convencido que sería un paseo militar resuelto en unas horas. Un paso suicida que recuerda al de Sadam Hussein al invadir Irak. Pero la resistencia de los micilianos de Osetia del Norte fue suficiente para permitir la rápida reacción de Rusia. Rusia ha demostrado a los pueblos caucásicos y, en general, a todas la minorías del antiguo espacio soviético, que quien se coloca bajo la protección del nuevo imperio reconstruido por Putin no será dejado a su suerte. Y Estados Unidos ha quedado en evidencia dejando a Georgia sin más apoyo que algunas invectivas contra Rusia con el lenguaje de la guerra fría.
Rusia tuvo que aceptar que Estados Unidos y sus aliados sobrepasarán una línea roja incorporando a las repúblicas bálticas a la OTAN. Era la Rusia debilitada de los 90. La Rusia de Putin no podía aceptar el ingreso de Georgia en la Alianza Atlántica. A los aliados europeos no les hacía demasiado felices este previsto ingreso, pero en la pasada cumbre de la organización aceptaron el plan para la adhesión. ¿Se hubiera atrevido Rusia a desarrollar esta operación con Georgia en la Alianza? Mejor no pensar en ese escenario…
En las guerras del siglo XX y el XXI las grandes víctimas son los civiles. Ahora Rusia y Georgia se acusan mutuamente de genocidio. Genocidio es una acción sistemática para exterminar a un grupo humano. No parece que ni unos ni otros hayan cometido genocidio. Pero posblemente unos y otros hayan cometido crímenes contra la humanidad.
Y, ahora Rusia está en condiciones de aplicar los mismos principios que la OTAN ha aplicado en Kosovo y reconocerá la independencia de Abjasia y Osetia del Sur.
sábado, 16 Ago 08 a las 12:07 am
Ante todo espero que vaya bien el verano y las vacaciones si las ha tenido ya. Esta guerra ha demostrado una cosa importante y es que los principios y los valores no significan nada para según qué personas.
El presidente de Georgia mandó atacar una región, Osetia del Sur, durante la madrugada antes del comienzo de los Juegos Olímpicos que es el acontecimiento deportivo y social más internacional y donde debe de primar una tregua. ¿Y por qué fue esa noche? Estas cosas no se dejan al azar, está claro que los mandatarios de los principales países del mundo se encontraban allí (Putin, Bush, etc).
Coincido con usted que el presidente georgiano pensaba que sería un «paseo militar», nunca mejor dicho, la invasión de la comunidad surosetia. Sin embargo erró y esto ha costado la vida a muchas personas.
No existen culpables ni inocentes en las guerras… bueno, inocentes sí, los civiles. Las personas inocentes que les dá igual los intereses económicos de un Estado porque antes de pensar en ello tienen que saber con qué van a alimentar a sus hijos, cómo van a llegar a fin de mes y qué podrán cocinar esta tarde. Esas personas que se sienten atacadas por los dos Estados (Rusia y Georgia). Pero a pesar de que no hay culpables porque no hay una guerra si dos no quieren, lo cierto es que el Gobierno de Georgia dio el paso de apoderarse militarmente de una zona separatista y con un sentimiento bien distinto al que dicta Tbilisi (capital de Georgia).
Pero además la respuesta de Rusia con su primer ministro, Vladimir Putin, a la cabeza ha sido exagerada. Está bien que por defender a un pueblo prorruso envíes a tus tropas para imponer la paz. Otra cosa es abusar de poder y penetrar en Georgia, destruyendo todo lo que se encuentran a su paso, saqueando y destruyendo armamento e instalaciones militares georgiana para «mantener la paz en la zona». Creo que es la forma menos adecuada de buscar la paz y me suena a George Bush: destruir Irak para que no haya dictadora… (muriendo más gente que durante el mandato de Sadam Hussein). Y coincido en que Mijeil Saakashvili pensaba en hacerse con el contro rápido igual que en su día se propuso en Kuwait Sadam.
La ONU ha vuelto a demostrar que uno de sus objetivos principales, mantener la paz mundial, no lo ha cumplido. Creo que la ONU es una institución obsoleta y que hay muchas trampas en el Consejo de Seguridad. Que países inmersos en un conflicto puedan tener el derecho a veto en una resolución sobre ese mismo conflicto, es grave. Y aunque en la teoría no tienen ese derecho, en la práctica no hay nadie que lo haga cumplir.
Además, podemos hablar de EE.UU. que es el principal aliado de Georgia. Los georgianos confiaban en que recibirían ayuda tanto militar como económica de la Casa Blanca. Pero Bush se ve incapaz, aunque parezca mentira, de entrar en otro conflicto armado. El Gobierno estadounidense está muy debilitado en lo que a defensa se refiere. Así que Bush y CIA piden desde la barrera un alto al fuego y envía ayuda humanitaria (fármacos, alimentos, etc). En otra época seguro que ese señor hambriento de guerra habría mandado sus tanques.
La guerra del Cáucaso preocupa mucho a occidente, no por las personas inocentes que mueren y que sería lo más lógico, sino por el oleoducto que pasa por Georgia creo que a lo largo de más de 300 kilómetros. Occidente se abastece de ahí y tiene miedo a que Rusia tuviera la mínima intención de dañar los conductos. ¿Por qué lo iba a destrozar el ejército ruso? ¿Para qué? Para que Rusia se quede con el monopolio ya que sólo habría otra vía y es la que pasa por Rusia.
Y ya por último, aunque me parece que sería digno de un post extenso, es hablar del batallón Vostok del ejército ruso. Ya conocía de su existencia por las violaciones de los derechos humanos y los abusos en Chechenia. Y cuál fue mi sorpresa al informarme de que se encontraban en tierras georgianas y me pregunto yo si los saqueos y las demás violaciones del ejército de Rusia en Georgia tiene algo que ver con el batallón Vostok. Y quién me diga que no, que me lo demuestre, porque es raro que si un lobo visita un rebaño y después se encuentran ovejas muertas, no tenga la culpa ese lobo.
Un fuerte abrazo y perdón por la parrafada, pero he estado informado constantemente sobre este conflicto y si por mi fuera, habría escrito mucho más.
martes, 19 Ago 08 a las 12:06 pm
Gracias, Diego, por tu comentario. Estoy en casi todo de acuerdo contigo, salvo en tu juicio sobre la ONU. Las Naciones Unidas no son más que una institución que depende de los estados y de sus equilibrios. Responde, sí, a unas relaciones de poder propias de la guerra fría y que piden reforma para dar el peso que merecen a los estados emergentes. Pero, a pesar del doble veto asegurado de Rusia y Estados Unidos en sus respectivos intereses, a lo largo de seis décadas no sólo ha sido el foro universal de discusión, sino que, a través de sus instituciones, especializadas ha desarrollado el derecho internacional y la cooperación. Los pecados de la ONU no son de la organización, sino de los estados.
Sigue adelante con tu blog.
sábado, 06 Sep 08 a las 12:53 pm
[…] de la guerra de Georgia, Rusia ha ganado reputación, poder duro en detrimento del poder blando, la capacidad de atracción pacífica. Europa ha […]