La guerra de broma de Trump y la seguridad de Europa


Viñeta de Riki Blanco publicada en El País el 24b de junio de 2025

La drôle de guerre, la guerra de broma, es como llamaban los soldados franceses desplegados en la línea Maginot y a lo largo del Rin a los limitados choques con los alemanes desde el comienzo de la II guerra mundial, en septiembre de 1939, hasta la gran ofensiva alemana de mayo de 1940. Ni que decir que lo que vino después no tuvo nada de broma, dejó millones de muertos y Europa en ruinas.

He recordado estos días la expresión escuchando a Trump decir que no sabía si atacaría a Irán y que tomaría la decisión en dos semanas, mientras Israel atacaba unilateralmente a Irán con el pretexto de eliminar sus armas atómicas. Nadie ha demostrado que los ayatolás tengan armas atómicas o estén condiciones de lograrlas a corto plazo. El New York Times explica cómo se gestó la decisión de atacar a Irán: cambios de opinión. engaños y secretos.

No hace falta ser militar para comprender que no se puede amenazar con atacar en dos semanas (parece la guerra de Gila) en este caso se trataba de evitar que Irán activase sus defensas y para eso también se usó otro señuelo: enviar otro grupo de aviones furtivos F2 hacia el índico, con los transpondedores encendidos para poder ser localizados, mientras que los que volaban hacia Irán los llevaban apagados y eran ilocalizables. Pero el enemigo no es tonto, así que tuvo tiempo sobrado para trasladar el uranio y el equipamiento que pudiera haber en el búnker de Furdó a otras instalaciones.

El siguiente episodio de esta guerra de broma, pero macabra (desde que Israel comenzó sus ataques unilaterales contra Irán han muerto al meno 800 personas, 200 israelíes y 600 iraníes) fue el ataque iraní a la base estadounidense de Doha, avisando previamente a Qatar, una forma de salvar internamente la cara, sin arriesgar un mayor ataque de EEUU.

El régimen iraní

El régimen de los ayatolás es uno de mayores violadores de los derechos humanos del mundo (como denuncia Amnistía Internacional). Es el país en que más penas de muerte se ejecutan y por medios tan crueles como ser colgado públicamente en una grúa (posiblemente se ejecuten más en China, pero no se tiene constancia oficial). El régimen es especialmente cruel con las mujeres: no llevar el hiyab y mostrar el cabello puede se motivo de detención y malos tratos, o incluso de pena de cárcel.

Pero el régimen sigue siendo contando con la adhesión de las clases populares. El rechazo y eventuales protestas de estratos ilustrados de Teherán no quiere decir nada. La rebelión contra la tiranía del shah fue absolutamente popular y entregó el poder a una clase clerical. que toma sus decisiones piramidalmente en el que el líder supremo posee el poder del discernimiento (después de un largo proceso de formación con maestros santos y sabios) que no puede ser cuestionado; el andamiaje de un estado, como asamblea parlamentaria, presidente o gobierno está sometido a ese líder supremo. (Sobre el régimen iraní consultar el trabajo de Rafa Fraguas «bazas iraníes frente a Estados Unidos»).

Asesinar al líder máximo, el ayatolá Jamenei, ya muy anciano, pero que no ha designado sucesor, sería un golpe mayor para el régimen; pero no significaría su caída. Aparte de que se activaría ese estado formal, ahora poco relevante, el poder sería tomado por los «aparatos de fuerza»: además del poderoso ejército, el mayor de Oriente Próximo (350.000 tropas, que pueden llegar a 960.000); está la Guardia Revolucionaria los pasdarán, un ejército paralelo, cuya misión es proteger al régimen; por ultimo, los basiyes (polícia interior, encargada de mantener la pureza religiosa y moral). En todas estos cuerpos de fuerza, los miembros son mayoritariamente antiguos campesinos, muy conservadores, emigrados a las ciudades que deben todo a la revolución islámica.

No hay que olvidar tampoco la resiliencia de la secta chií, cuyo acontecimiento fundador es el martirio de Alí. el yerno de Mahoma y que los fieles recuerdan cada año con procesiones de latigazos.

Está claro que el régimen no va a caer con bombardeos, para eso Trump tendría que poner tropas sobre el terreno e involucrarse en una «estúpida» guerra como las de Irak o Afganistán, que tanto denunció cuando era candidato.

No estaríamos aquí si el presidente no se hubiera retirado en su primer mandato del acuerdo alcanzado laboriosamente para controlar el programa nuclear iraní. Ahora será imposible que Teherán acepte un acuerdo que Trump quiere que sea de rendición.

En esta guerra de broma es el anuncio por Trump de un alto el fuego entre Irán e Israel, que pocas horas después el propio presidente ha anunciado que ha sido violado por ambas partes.

La «guerra de broma» y la seguridad de Europa

El Majlis. la asamblea legislativa iraní, ha decidido cerrar el estrecho de Ormuz, una decisión que corresponde en última instancia al líder supremo. Jamenei no ha ratificado esta medida. Por Ormuz circula el 25% del comercio mundial de petróleo y el 20% del gas. Su cierre sería un shock energético mundial que perjudicaría sobre todo a Europa y a China, muy poco a EEUU, prácticamente autosuficiente, aunque el galón podría subir algunos céntimos. Tendríamos otra crisis inflacionaria y una posible recesión.

Es evidente que Europa no es más segura gastando más en armas, sino trabajando por un contexto geopolítico más estable. La exigencia de un gasto de un 5% en armamento es externalizar la industria de defensa a Estados Unidos. Por mucho que la amenaza rusa haya aumentado, la industria europea no tiene la tecnología ni la capacidad para satisfacer esa demanda.

La UE tiene que apostar por un mundo más equilibrado y no apoyar cerradamente al estado genocida de Israel. Europa tiene que seguir adelante con proyectos tecnológicos, como IRIS la red europea de satélites alternativa a StartLink. Para financiar esa armas, además habría que recortar el Estado del Bienestar. lo que fragmentaría nuestras sociedades, que serían más inseguras.

Por si fuera poco, Poltico nos advierte de que Trump nos puede cortar Internet cuando quiera, sin que tengamos alternativa. Nuestra seguridad reside en buscar alternativas y no gastar en armas un porcentaje arbitrario.

POST SCRPTUM 25.06.25

El presidente iraní Masoud Pezeshkian asegura que la guerra con Israel ha terminado. Veremos si Netanyahu se contiene y no ataca a irán.

Según la BBC, Trump se niega a aceptar los informes de sus servicios de inteligencia, que aseguran que la instalación nuclear iraní de Fordó no ha sido completamente destruida.

Ataque de EEUU contra Irán


Un bombardero B-2 de las Fuerzas Aéreas de EEUU (el único avión que puede operar bombas como las lanzadas sobre Irán)
SSGT BENNIE J. DAVIS III / AP (tomada de El Periódico)

El ataque de Estados Unidos contra el laboratorio nuclear de Fordo, en Irán, lleva el conflicto de Oriente Próximo a una nueva dimensión.

EL EEUU de Trump se alinea penamente con Netanyahu en la lucha por la hegemonía regional israelí, alegando que hay que evitar que Irán alcance el arma atómica. Un argumento que recuerda al inicuo de destruir las «supuestas» armas de destrucción masiva de Sadam Hussein, que dio lugar a una guerra que causó enorme sufrimiento y destruyó un país, que todavía no se ha recuperado.

¿Tiene Irán armas nucleares?

Puede, pero por el momento, enriquece uranio al 60%, cuando necesitaría combustible al 90%. Pero no es solo cuestión del grado de enriquecimiento. Hay que conseguir que haya detonantes que inicien la reacción en cadena. Y hay que miniaturizar el conjunto para incorporarlo a un vector, normalmente un misil balístico de los que Irán posee todavía 3.000.

La instalación atacada es el laboratorio de Fordo, al sur de Teherán, un conjunto de túneles blindados, a 80 metros de profundidad, semejante a la del túnel del canal de la Mancha. Estas instalaciones solo pueden ser alcanzadas con bombas MOP, DE 3.000 kgs. que solo posee EEUU y que solo pueden ser operados por los aviones B2 (por su forma de raya indetectables por lo radares) (aquí la información de la BBC sobre la operación).

Según el comunicado estadounidense las instalaciones han sido destruidas, pero no hay una verificación independiente. Tampoco sabemos si se ha producido contaminación nuclear lo que sería no sólo un problema para Irán, sino para toda la región.

Nadie sabe lo que viene ahora (véase el análisis de Anna Bosch en rtve.es).

¿Cómo responderá Irán. Es seguro que más tarde o más temprano habrá una respuesta donde más daño pueda hacer a EEUU («el Gran Satán») o Israel («el pequeño Satán») o a Occidente en general (por ejemplo, cerrando el estrecho de Ormuz y generando una crisis energética). Pero lo que está claro es que con estas operaciones no van a hacer caer el régimen de los ayatolás, que incluso se puede reforzar. Si Irán implosionara el caos de Irak quedaría pequeño.

Precisiones respecto al ataque de Israel contra Irán


Ataque israelí a un barrio residencial de Teherán. Foto AFP. Tomada de El Mundo

Estos días Israel ha lanzado una serie de ataques contra Irán, en principio contra instalaciones atómicas, pero que han afectado a barrio residenciales de Teherán, causando la muerte de civiles y de altos cargos de la Guardia Revolucionaria (Pasdaranes). un ejército paralelo, cuya misión es defender el régimen de lo ayatolás.

Una potencia nuclear, que no reconoce serlo (Israel) se enfrenta a otra (Irán) que pretende serlo. Oficialmente, la operación tiene como objetivo impedir que Teherán no se dote de armas nucleares. Pero hay otro objetivo estratégico: reafirmar la hegemonía israelí en todo Oriente Próximo.

El exterminio de los palestinos en Gaza y Cisjordania responden al mismo designio: construir un estado judío hegemónico desde el río Jordán al Mediterráneo, en alianza con los estado árabes sunníes del Golfo.

Israel ha ido eliminando las milicias y aliados con las que Teherán ejercía su influencia, Hezbolah (Líbano), el régimen de los Assad (Siria), Kataib (Irak); de modo que una vez que ha terminado con las extensiones Israel tenía que atacar a la cabeza; además Netanyahu necesita una guerra eterna para mantenerse en el poder.

Con su desvergüenza habitual Trump ha justificado el ataque asegurando que Irán no quería negociar un acuerdo para controlar su proceso de proliferación nuclear. En 2015 después de un largo y trabajoso proceso diplomático los miembros permanentes del Consejo de Seguridad más Alemania y la UE llegaron a un acuerdo (Plan de Acción Conjunta) para que Teherán solo enriqueciera uranio al 3,67% (solo útil para usos civiles) y redujera el número de centrifugadoras y se sometiera a controles periódicos. A cambio los países occidentales levantaban las sanciones.

En su primera presidencia, Trump se retiró del acuerdo («el peor del mundo»-dijo) y ya sin control Irán siguió enriqueciendo uranio, probablemente hasta más del 60% (para una bomba nuclear hay que llegar al menos a un 90 por ciento.

Bombardear instalaciones nucleares puede suponer una catástrofe nuclear de las dimensiones de Chernóbil. Sería un crimen de guerra más en el expediente de Netayahu. Afortunadamente las instalaciones nucleares iranís se encuentran en unos sótanos blindados, que solo pueden ser penetrados por bombas estadounidenses, que Trump es remiso a ceder a Israel. Parece que Trump prohibió a Netanyahu atentar contra el ayatolá Jamenei para evitar una caída violenta del régimen.

Que la «cúpula de hierro» israelí no haya podido evitar que los misiles iraníes hayan causado destrozos y muertes en el estratégico puerto israelí de Haifa, hace pensar en nuevos ataques de represalia israelíes contra Irán, veremos si el régimen iraní aguanta esta presión.

La inestabilidad ya está haciendo subir el precio del petróleo. Lo que beneficia las monarquías petroleras del Golfo, a Rusia (que puede enjugar las pérdidas por las sanciones) y a productores como Venezuela. Perjudica a Europa (inflación y crecimiento) y paradójicamente a Trump: unos céntimos más por depósito puede enajenar el apoyo de las bases de MAGA (desgraciadamente todavía falta mucho para las elecciones medio mandato).

Esperemos que este conflicto no escale más. Por el momento quita visibilidad al genocidio de Gaza.

POST SCRIPTM 18-06-25 Trump dice que no sabe si bombardear o no Irán. La caída violenta de los ayatolás sumergiría al país en un proceso destructivo, semejante al de Irak, en el que EEUU se vería envuelto y afectaría a toda la región con importantes minorías chíes en todos los países.