«¿Qué es para nosotros el final de la guerra? Antes hablábamos de paz, ahora hablamos de victoria.»
Volodomir Zelenski (24-08-22)
Esta declaración del presidente ucraniano, cuando se cumplían 6 meses del comienzo de la invasión rusa, aleja todavía más la perspectiva de una paz negociada. Ahora el objetivo ucraniano ya no es solo detener la invasión, sino volver a la situación anterior a 2014: recuperar la Crimea ocupada subrepticiamente por Putin y poner fin a las repúblicas separatistas del Donbás.
La ayuda occidental ha creado el espejismo de que Ucrania puede ganar la guerra, que ahora es un conflicto de desgaste, que se libra con armas ultramodernas del s. XXI, pero con tácticas de la I Guerra Mundial. No niego que esos objetivos maximalistas sean legítimos– al fin y al cabo las acciones rusas de 2014 fueron una violación flagrante del derecho internacional- pero son irrealizables– Putin usará todos sus recursos, sin excluir el arma atómica- y traerán más muerte y dolor, fundamentalmente a Ucrania.
Como en la I Guerra Mundial la moral de las sociedades civiles es fundamental. Rusia, pese a las sanciones aguanta bien, gracias a una mezcla de propaganda y represión. Estados Unidos no sufre las consecuencias de la guerra; de hecho es el ganador estratégico y económico. Es Europa, dependiente de la energía rusa, la que más padece. Putin irá escalando la guerra económica, con la esperanza que el descontento lleve a la UE a revisar su apoyo a Ucrania.
Es un difícil dilema ético. Si Putin no es derrotado toda Europa central y oriental estará en peligro, Rusia quedará sumida en la dictadura represiva y en el mundo habrá un modelo de régimen exitoso violador de los derechos humanos y del derecho internacional. Pero si apoyamos a Ucrania seguiremos echando gasolina a la hoguera.
viernes, 09 Sep 22 a las 7:03 pm
De acuerdo salvo en la contundente frase: «Si Putin no es derrotado toda Europa central y oriental estará en peligro». Es evidente que esa Europa está ya bajo el paraguas OTAN y que se han puesto de manifiesto limitaciones al poderío militar ruso, por tanto, no comparto esa conclusión .Si Putin no alcanza las expectativas iniciales ¿se puede considerar eso una derrota?. Pues considero evidente que no habrá paz sin alguna concesión a Rusia (que por otro lado estaría dentro de cierta lógica histórica y cultural)
sábado, 10 Sep 22 a las 6:29 pm
Tienes razón. El escudo de la OTAN es suficientemente disuasorio para proteger a esos países, lo que no es el caso de Moldavia y Georgia. Concesiones tendrían que hacer ambas partes, por eso es pigroso no poner condiciones a la ayuda a Ucrania.