El verano es para las vacaciones. En mi caso, este año, para trabajar en profundidad, un poco desconectado del ciberespacio, en varios proyectos que tengo que entregar en septiembre. Si a eso le unimos una conexión más cara y azarosa que la habitual, el resultado es el abandono de este blog desde casi un mes. Hasta septiembre seguiré con perfil bajo, pero no quiere dejar pasar estos días de agosto sin remitir desde aquí al blog de Gervasio Sánchez Los desastres de la guerra, en el Heraldo de Aragón.
Gervasio está en Kabul y cada día nos deja en su blog su visión personal de uno de los países más desdichados de la tierra. Gervasio, através de sus fotos y crónicas, mira sobre todo con compasión y empatía. Las víctimas son los protagonistas, no los poderosos. En el blog ha encontrado una forma de expresión que se adapta como un guante al modo en que concibe la información, mejor que la crónica para su fiel Heraldo de Aragón o la entrada en un informativo de la SER.
Gervasio es un freelance que se ha ganado a pulso, sin pretensiones ni protagonismos, el crédito y el aprecio de que goza. Le conocí los días previos a las primeras elecciones en Bosnia después de la guerra, en septiembre de 1996. Ándabamos por Pale, la modesta estación de invierno convertida en la miserable capital de Radovan Karadzic. Nos enteramos que los talibanes habían entrado en Kabul. Gervasio viajaba a Afganistán nueve meses después.
En fin, a todos los que lleguen en agosto a este blog les recomiendo que sigan el trabajo de Gervasio en Afganistán.
Otras entradas sobre Gervasio Sánchez:
El alegato de Gervasio Sánchez contra las armas y Tres fotoperiodistas españoles
jueves, 25 Feb 10 a las 8:57 pm
Gracias por la sugerencia