Hoy he encontrado una bella imagen de lo que debe ser el oficio del periodista: torcer el cuello al cisne. Eso es lo que recomendaba José Salgar a García Márquez , cuando éste era un periodista novel y aquel su jefe de redacción en El Espectador. El cisne luce un magnífico plumaje y un cuello curvo que nos maravillan. Pero quizá si le torcemos el cuello, desparecerá el espejismo y aparecerá un vulgar pato… No fiarse de las apariencias, levantar el velo, torcer el cuello al cisne… son reglas básicas del oficio. Pero el cisne es muy atractivo, tiene más glamour que el pato, atrae, en fin, más espectadores.
Torcer el cuello al cisne, justo lo contrario de hacer girar la información, torcer y retorcer los hechos, como hacen los spin doctors, los asesores de imagen, los jefes de comunicación, los manipuladores.
lunes, 21 Ene 13 a las 11:24 pm
Torcer cuellos, partir piernas informativamente. ¿Cómo se hace eso en red, con Twitter, Facebook, blogs…?
«Qué tipo de adjetivos se deben usar para hacer el poema barco sin que se haga sentimental (…) ¿Qué debiera decir?
¿Qué fronteras debo respetar si alguien roba comida y después da la vida que hacer? ¿Hasta donde debemos practicar las verdades, hasta donde sabemos (…)» http://www.youtube.com/watch?v=OfGQg7llZ5A
martes, 22 Ene 13 a las 8:43 am
No propongo ser héroe. Sólo no contentarse con lo evident. Mirar más allá. No quedarse en el último twitter. Enredarse en la red buscando nuevas fuentes, nuevas perspectivas. Nunca como ahora los periodistas pueden mirar más allá, pero desde luego los poderosos no se dejarán torcer el cuello impunemente.
martes, 22 Ene 13 a las 11:01 am
Gracias por el estímulo permanente y el compromiso con la educación periodística.