Al poco de empezar la guerra, publiqué una entrada con algunas lecturas que me habían resultado esclarecedoras para entender el conflicto. Desde entonces, la mayor parte de mis lecturas se han centrado no tanto en libros directamente publicados sobre la guerra, como en obras sobre la historia y el contexto de Rusia, Europa central y oriental.
ENTRE El ESTE Y EL OESTE: Identidades difusas y a menudo enemigas

Anne Appebaum viajó en 1991 desde Kaliningrado a Odesa. En 1994 se publicó «Entre Este y Oeste» (Debate), una crónica por las fronteras de Europa.
En el centro de Europa, entre Oriente y Occidente, existe una extensísima franja de tierra, sin apenas accidentes geográficos que la dividan o delimiten, más allá de algunos río caudalosos. que más que como frontera, sirvieron para entrada, a comienzos de la Edad Media de los pueblos escandinavos en esta tierra de nadie.
Sobre ese espacio han dominado distintos estados e imperios que han moldeado la identidad de eslavos, rumanos, húngaros y escandinavos.
En primer lugar, el Rus de Kiev, el primer estado eslavo del que descienden tanto Ucrania como Rusia, nacido del asentamiento de los escandinavos llegados navegando por ríos como el Dnieper, en busca del Mar Negro y el comercio con Constantinopla.
La Mancomunidad de Lituania y Polonia (La República de la Dos Naciones), que entre finales del s. XVI y finales del XVIII dominó estas tierra, incluyendo Polonia, Lituania, gran parte de Bielorrusia, Ucrania y Prusia. Se hablaba polaco, lituano, ruteno. El poeta nacional polaco, Adam Mizkiewicz, nació en una localidad que hoy pertenece a Bielorrusia y su poema épico, que todos los niños polacos aprenden, Pan Tadeuz, comienza con la invocación a Lituania.
El ducado de Moscovia fue expandiéndose concéntricamente y absorbiendo y asimilando a las poblaciones eslavas y asentando la lengua rusa.
Además de la invasión de los mongoles añadió más diversidad a este rompecabezas étnico.
Rodeando esta tierra sin fronteras, los grades imperios, otomano, alemán y austriaco. que periódicamente se anexionaron amplios territorios.
Recién disuelta la URSS, Applebaum da testimonio de la caótica desintegración, pero más relevante para lo que nos interesa, hace arqueología sobre el terreno de estas identidades difusas…. De las dificultades de sus interlocutores para definirse y como a falta de otro vínculo comunitario, la mayoría se reconocen como soviéticos y por extensión como rusos.
EL COMPLEJO DE CAÍN: una pulsión criminal
La traductora Marta Rebón realiza en «El Complejo de Caín» un viaje por la literatura rusa y ucraniana en el que rastrea lo que llama «complejo de Caín», la pulsión criminal de las distintas formas en que el Estado ruso, ya sea en el zarismo, el comunismo o ahora el putinismo, ha puesto a la comunidad, la autoridad o la seguridad por encima del individuo. En el libro se entrecruzan las influencias entre autores que tanto rusos como ucranianos se disputan como propios.
El libro se cierra con una emocionante carta a Valery Grossman. del que Rebón ha sido traductora, un autor que, sobre todo en su gran novela «Vida y Destino» es un contrapunto al «complejo de Caín».
EL MAESTRO JUAN MARTÍNEZ QUE ESTABA ALLÍ: la crónica del sangriento nacimiento de la URSS
En este libro (reeditado por los Libros del Asteroide) el gran Chaves Nogales hace lo que, luego, los norteamericanos llamarían «nuevo periodismo»,

El periodista encuentra en París al bailarín flamenco Juan Martínez y nos cuenta su historia en la voz de su protagonista.
Martínez y su compañera Sole triunfan en Estambul, cuando se quedan atrapados por el comienzo de Gran Guerra, en un ciudad dominada, poco a poco, por los alemanes. Perseguidos por un oficial alemán, deciden huir a Rusia, cruzando Rumanía.
En Moscú son testigos de la Revolución de octubre. Huyendo del hambre se trasladan a Kiev, donde no hay más comida, ni seguridad y allí pasan los primeros años de la Guerra Civil rusa, presenciando como lo que hoy es la capital de Ucrania (que para los españoles era una ciudad rusa de provincias) es ocupada sucesivamente por bolcheviques, blancos, independentistas ucranianos, polacos… cada cual más caótico y cruel que el anterior, hasta que finalmente los rojos conquistan la ciudad con el beneplácito de la población, que siente que al menos una autoridad impondrá la seguridad.
Los peligros y el hambre son permanentes. Juan y Solé sobreviven con ingenio, algo de picaresca y solidaridad entre los pocos españoles atrapados en este infierno.
Al final. consiguen ser evacuados desde Odesa haciéndose pasar por italianos. Termina Chaves Nogales revelándonos la tragedia de la pareja, que durante todos estos años tenía una hija pequeña en Francia.
CONCLUSIÓN: el respeto de las fronteras
En tierras de identidades difusas y de sangrienta historia es esencial el respeto del derecho internacional de la integridad de los estados y de las frontera internacionalmente establecidas. así como el reconocimiento del derecho de las minorías especialmente al uso de sus lenguas propias
Si no, después de la guerra por la «gran Rusia» vendrán las guerras por la «gran Hungría». la «gran Rumanía». la «gran Polonia» o cualquier otro gran fantasma histórico. por eso, Rusia no debe ganar esta guerra, pero tampoco ser derrotada ignominiosamente. El oso herido y humillado es muy peligroso.
martes, 09 May 23 a las 10:25 am
Muchas gracias Rafa. Muy interesantes tus propuestas de lectura
martes, 09 May 23 a las 3:03 pm
Grracias a ti por seguirme,
miércoles, 17 May 23 a las 11:38 am
EL MAESTRO JUAN MARTÍNEZ QUE ESTABA ALLÍ me lo he leído sí.
Lo que se debería hacer sería buscar fuentes confiables para ampliar nuestro conocimiento sobre situaciones complejas como esta.
Pero si, la lectura puede ayudarnos a comprender mejor los conflictos y encontrar posibles soluciones.