¿Os acordáis cuando navegábamos por Internet? Eramos internautas; hoy somos usuarios de las redes sociales.
Esta reflexión viene a cuento de una avalancha de estudios que no hacen sino poner de manifiesto cómo para muchos internautas hoy el ciberespacio se resume en su red social:
No obstante, las aplicaciones comerciales de redes sociales ponen en riesgo uno de los principios fundacionales de Internet: la universalidad. Cito a Tim Berners-Lee, en un importante artículo publicado el pasado diciembre. Para el creador de la web, nuestros datos quedan cercados, confinados en las redes sociales, fuera de la universalidad de la web.
«Several threats to the Web’s universality have arisen recently. Cable television companies that sell Internet connectivity are considering whether to limit their Internet users to downloading only the company’s mix of entertainment. Social-networking sites present a different kind of problem. Facebook, LinkedIn, Friendster and others typically provide value by capturing information as you enter it: your birthday, your e-mail address, your likes, and links indicating who is friends with whom and who is in which photograph. The sites assemble these bits of data into brilliant databases and reuse the information to provide value-added service—but only within their sites. Once you enter your data into one of these services, you cannot easily use them on another site. Each site is a silo, walled off from the others. Yes, your site’s pages are on the Web, but your data are not. You can access a Web page about a list of people you have created in one site, but you cannot send that list, or items from it, to another site.»
Desde un punto de vista práctico es estupendo compartir la información con la comunidad de nuestros amigos y colegas. Pero, justamente, el carácter exclusivo de cada sitio social, nos obliga a mantener una conversación abierta en cada uno de ellos, con la consiguiente fatiga informativa.
Estupendo que llegue Amazon a España, pero yo no puedo por menos de desconfiar de los gigantes, que imponen sus condiciones a los pequeños. Facebook, Google, Apple… cada cual con su filosofía (prefiero la abierta de Google a la cerrada de Apple), pero todos intentando convertirnos no ya en clientes sino en datos manejables a su gusto.
Ahora echaré un vistazo a Facebook y Twitter, pero, que queréis, sigo enciendo la televisión y haciendo zapping, a ver que que nos ponen los programadores (aunque sean tan poco recomendables como los de la tele privada española). Me parece un poco cansino que, por ejemplo, Google Tv me recomiende lo que me va a gustar. ¿Dónde queda la sorpresa?
Las redes sociales ya no son privativas de los más jovenes. Cada vez más adultos usan las aplicaciones de redes sociales y leen y participan en blogs. Esta me parece que es la conclusión más importante del estudio Global Faces and Networked Places: A Nielsen Report on Social Networking’s New Global Footprint realizado por Nielsen.Online (información BBC, resumen ejecutivo, informe completo). En el conjunto de los 8 países estudiados (entre ellos España), el 67% de los internautas son lo que el estudio denomina «communities members», esto es, aquellos que usan algunas de las aplicaciones específicas de redes sociales o visitan regularmente un blog. Por tanto, estamos hablando de un fenómeno mucho más amplio de lo que normalmente se denominan «redes sociales». Así se explica que sea el uso más extendido, después de la búsqueda y la visita de portales informativos y por encima del correo (65%). Los internautas gastan el 10% de su tiempo de conexión en redes sociales y blogs.
No sé porque Nielsen engloba estas dos actividades en un estudio que va, sobre todo, dirigido a que los publicitarios comprendan este nuevo entorno. No me parece útil, pues aunque no cabe duda de que un blog puede congregar una red de relaciones sociales (como también puede hacerse a través de listas de correo, foros o chat), se trata de una actividad muy distinta de administrar nuestras redes sociales a través de una aplicación específica. Los blogs son un vehículo de información y opinión. Las redes sociales sirven para compartir información (contenidos), pero van más allá, son vehículo de contacto, definición de la identidad, movilización social y hasta tribunal popular (como se ha vista en España en el caso de Marta del Castillo y Tuenti).
Viene esta reflexión a cuento de que sorprende que, según el estudio, el 75% de los internautas sean considerados «miembros de una comunidad», el segundo páis sólo después de Brasil con el 80%. Me atrevo a pensar que en España las aplicaciones de redes sociales siguen siendo preponderantemente juveniles, mientras que las capas de edad superior están más vinculadas a blogs. A nivel global, el estrato de edad con mayor participación es ya el de 35 a 49 años (no se desglosa este dato por países).
El estudio confirma el dominio de Facebook y la especialización de MySpace en el mundo de la música. Nielsen advierte a los anunciantes que uno de los términos más odiados en las redes sociales es el de publicidad y animan a las compañías a abrir sus propios perfiles y a participar en la dinámica social. Lo que subyace es la falta de un modelo claro de negocio en las redes sociales, como ya comenté en una entrada anterior.
También se recoge la simbiosis de Twitter con los medios tradicionales. Twitter se está convirtiendo en un vehículo para las «breaking news» de medios como CNN, BBC o New York Times. Ya se utilizó espontáneamente como fuente interactiva en el terremoto de China y los atentados de Bombay. Ahora, lo que nació como una plataforma social (informar a los amigos de lo que hago en cada momento) se utiliza como medio de distribución por los periódicos o televisiones.
He recibido esta mañana un mensaje de un buen amigo, de todo confianza, para que me sumara a su red social en Hi5. He picado. Seguramente, él también habrá picado… Ha sido muy fácil darme de alta y no he tenido que dar ningún dato confidencial. Pero, inmediatamente, sin pedirme permiso Hi5 se ha apropiado de toda mi agenda de contactos y ha enviado a todas las direcciones una invitación a sumarse a mi «red social». Ni que decir que en mi lista hay direcciones de amigos, pero muchas más direcciones profesionales. Hi5 no me ha preguntado si yo quería enviar esa invitación y a quién, y las ha lanzado automáticamente. Algunos amigos me responden personalmente. Por no enviar un nuevo mensaje masivo coloco aquí esta entrada para advertir de las consecuencias de unirse a Hi5 y como protesta al sentirme atracado. Lógicamente, esas direcciones robadas no sólo sirven para extender artificialmente la red de Hi5, sino que muy bien puede utilizarse para spam o para otros fines ilícitos.
Las redes sociales no son negocio. A pesar de su crecimiento exponencial y a pesar de adquisiciones millonarias, como la realizada por AOL de Bebo, las redes sociales no tienen un modelo de negocio claro. Ocurrió lo mismo con el correo web. Microsoft, Yahoo o Google incluyen publicidad en sus servicios, pero dando el servicio de correo gratuito pretenden ante todo mantener al usuario enganchado a otras de sus páginas mucho más rentables en términos ded publicidad.
Las redes sociales tienden a ser ubicuas (everywhere). Hasta ahora, cada red social es un jardín cerrado, pero existe un movimiento creciente -como ocurrió con el correo y la mensajería instantánea- en interconectarlas. Los usuarios exigen ya la portabilidad de sus datos de unas redes a otras.
Las redes sociales pueden desaparecer como tales(nowhere). El futuro puede estar en la explotación del correo web como red social. Ahí está todo: lista de direcciones (clasificadas en tipos de contactos), tráfico de mensajes más o menos frecuentes, citas entre usuario… Sólo hace falta explotar con nuevas aplicaciones esa mina de datos.
Fue sonada la metedura de pata de aquellos medios angloasajones que difundieron datos sacados de un falso perfil de Bilawal Bhutto en Facebook. El hijo de la asesinada Benazir declaraba en esa falsificación que no había nacido para ser un líder y hacía una serie de manifestaciones que podían considerarse contrarias a la interpretación estricta del Islam. Facebook retiró los perfiles.
Ahora, según informa The Guardian, la BBC recomienda a sus empleados precaución en el uso de fotos obtenidas en las redes sociales. La BBC no ha tomado todavía una directriz editorial definitiva, pero subraya que la facilidad de obtención no exime de responsabilidad por su uso. En primer lugar, está la cuestión de su propia autenticidad. Y, además, se plantean problemas de derechos difíciles de resolver. Los editores de la BBC insisten en que aunque este material sea público, en la mayor parte de los casos se ha generado para ser visto por una pequeña comunidad de amigos y familiares. Una vez más se plantea la frontera entre lo público y lo privado. En cualquier caso, se recomienda que se indique el contexto en que se han obtenido estas fotos.
Creo que Facebook y Wikipedia son dos fuente muy distintas. La primera es un vehículo de hacer públicos contenidos privados, y, por tanto, su fiabilidad debe considerarse mínima. En cambio, Wikipedia está basado en una creación colaborativa del conocimiento, que incluye sus propias herramientas de corrección y debate sobre cuestiones controvertidas. Por tanto, puede ser considerada una fuente que ofrece elementos para valorar su fiabilidad. El problema es que las fuentes en línea no se someten al proceso de verificación de las fuentes del mundo real, en gran parte por la presión que supone la edición en línea de contenidos para distintas plataformas.
Esta fue mi reacción, borrar mi cuenta de Facebook, como han hecho miles de personas (#deletefacebook) en protesta por el escándalo de Cambridge Analytica: los datos de 50 millones de perfiles en manos de una compañía de estrategia electoral, decisiva para la victoria de Trump (y parece que también para el Brexit). Finalmente, no lo he hecho. Dedico muy poco tiempo a Facebook, pero tengo algunos contactos que perdería si saliera de la plataforma.
Dicho en téminos no personales: las plataformas tecnológicas se han convertido en un elemento esencial de sociabilidad, crean las distintas burbujas comunicativas de las que dependemos para nuestras relaciones sociales y profesionales… y de las que recibimos una parte esencial de la información que construye nuestra percepción de la realidad. Y todo ello gobernado por unos algoritmos, diseñados para promover el máximo beneficio para estas empresas tecnológicas. Podemos desconectarnos, pero corremos el riesgo de quedar al margen del pálpito de nuestra sociedad (mejor sería decir, de nuestras diversas comunidades).
Como ocurriera con los ferrocarriles, la energía o las telecomunicaciones, un servicio desarrollado primariamente por compañías privadas se convierte en un elemento esencial de desarrollo social y económico. Llega entonces la intervención pública, bien en forma de regulación o, de forma más radical, como declaración de servicio público.
Estos son los elementos que convierten a estos servicios en algo más que un servicio privado:
Explotan una materia básica, los datos personales, que, mediante la aplicación de técnicas de inteligencia artificial, se transmuta en valor social, económico y político, que modela nuestras sociedades;
La extracción de esa materia prima entra en conflicto con los derechos de la personalidad (a la imagen, a la vida privada, a la integridad y el control sobre nuestros datos);
Tienen una posición de dominio en sus mercados (83% de las búsquedas Google, 60% de la publicidad Facebook);
Controlan mediante algoritmos la burbujas sociales en que se fragmenta el espacio público (difusión de información, interacción), previa destrucción del ecosistema mediático.
Desarrollan prácticas tributarias depredatorias para el estado de bienestar;
Desarrollan innovación disruptiva, que destruye empleo;
Se apropian de la creatividad de sus millones de usuarios y solo en algunos casos (YouTube) la retribuyen.
Estos servicios se regulan mediante contratos privados de adhesión, con expresa remisión a la jurisdicción norteamericana y a menudo a las leyes del Estado de California y la única supervisión de estas empresas es la Comisión de Comercio de Estados Unidos. En lugar de las leyes nos censuran algoritmos, que deciden lo que es legítimo o no difundir. Frente a ellas no tenemos más que costosos y complejos procediemientos civiles a desarrollar… en California.
Nacieron estas plataformas de una matriz libertaria capitalista, en un momento donde las regulaciones de los servicios esenciales se van haciendo cada vez más tenues. Además, y esto es sustancial, su actuación es transnacional.
Ningún estado puede de forma individual intentar regular su actividad. Pero sí podría la Unión Europea dar un paso adelante declarándolas servicios de interés económico general, lo que posibilitaría la imposición de determinadas obligaciones de servicio público, de modo semejante a como los servicios de telecomunicaciones están sometidos a obligaciones como prestadores del servicio universal.
No se trata tanto de establecer una norma especifica, como de tomar en cuenta las especificidades de estos servicios en los distintos campos regulatorios. Facebook no puede, por ejemplo, tener las mismas obligaciones respecto al tratamiento de los datos de sus usuarios que, por ejemplo, un dentista con respecto a los de sus pacientes.
La regulación más específica debe referirse a los contratos de adhesión, para simplificarlos, hacerlos más claros y sencillos y reequilibrar la relación empresa-usuario. También establecer que la jurisdicción competente sea la del país del usuario.
La gestión de los datos debe entregarse al usuario de forma sencilla y transparente, con la posibilidad de recuperar y eliminar todos sus datos de la red social. Puede que estas obligaciones estén ya presentes en las directivas europeas y en las legislaciones naciones, pero requieren de mayor concreción.
Regular las redes sociales no puede significar censura. Ejercer cualquier tipo de control sobre los contenidos, ya sea privado -como de hecho hacen las redes, especialmente Facebook- o público, dañaría irremediablemente las sociedades democráticas. Luchar contra la noticias falsas, una manifestación del fenómeno más amplio de las noticias falsas, no tiene una respuesta sencilla ni unívoca. El Grupo de Alto Nivel de la Comisión Europea (pdf informe) propone para luchar contra la desinformación:
Mejorar la transparencia de las fuentes de la información en línea;
Promover la educomunicación;
Desarrollar herramientas para que periodistas y públicas puedan afrontar la desinformación;
Salvaguardar la sostenibilidad del ecosistema mediático europeo
Las obligaciones de servicio público que la regulación puede imponer en el derecho comunitario a un servicio económico de interés general siempre serán limitadas. Por eso, para garantizar un interés público más allá de los intereses privados están los servicios públicos; en el campo de la comunicación los PSM (Public System Media), la transmutación de los viejos servicios públicos audiovisuales. A su función de reconstructores del espacio público dedicaré una próxima entrada.
La revolución de Twitter… La revolución de Facebook… La revolución de YouTube… No, la revolución del pueblo egipcio. (¿Revolución? Dejo esa discusión para otra entrada).
Que los medios sociales han tenido un papel relevante en la revuelta en Egipto es evidente. Tan evidente como que el ciclostil y la pintada fueron herramientas de movilización social y política en la España del último franquismo. Como indiscutible es que Al Yazira ha sido la ventana por la que la mayoría de los egipcios han accedido a la imagen de la movilización callejera.
El papel de los medios tradicionales y de los medios sociales (y su interrelación) en estos acontecimientos requiere de una investigación seria. No sé si algún académico egipcio o extranjero la está ya desarrollando.
Los medios sociales son herramientas insuperables para la interacción y por tanto para la movilización para un objetivo concreto, ya sea manifestarse, reunir firmas, hacer un boicot a un producto o comprarlo. Los medios sociales promueven conductas instantáneas y acciones «líquidas». Los medios sociales están siendo el catalizador y el acelerador de las revueltas y llenan el vacío dejado por la censura en los medios de masas.
Pero desde la revuelta popular hasta la democracia hay un largo camino, una transición, que requiere grupos homogéneos, organizados en torno a ideas e intereses, con liderazgo, que representen amplias capas sociales. Esa acción consciente, comprometida, a medio y largo plazo, con objetivos y planificación se realiza en el terreno de la acción política clásica: reuniones, debates, afiliación, congresos etc. Y son esos grupos organizados los que terminan por crear opinión pública en los medios de comunicación de masas, que construyen el relato social que comparte la mayoría.
Dejo aquí algunas piezas de información que pueden servir para entender el papel de unos y otros medios en estos acontecimientos.
The New York Times ha producido este vídeo del ambiente en un piso de El Cairo desde el que un grupo de jóvenes alienta la revuelta desde las redes sociales. Nada que ver con la conspiración internacional que vende el régimen.
La segunda pieza de información viene de Media Tenor. Es un breve estudio (pdf) sobre la información de dos cadenas de televisión occidentales (CNN y BBC) y dos panarabes (Al Arabiya y Al Jazira) sobre Egipto y Mubarak antes del estallido de las revueltas. El resultado es que las televisiones occidentales fueron muy críticas de Mubarak, con un 50% de las informaciones sobre el «rais» de carácter negativo. En cambio, las televisiones árabes dieron de él una imagen positiva.
Fuente: Media Tenor
Media Tenor llega a la conclusión de que no se puede acusar a las televisiones occidentales de connivencia con la dictadura y que las televisiones árabes están mucho más vinculadas y condicionadas por los poderes locales. Habría que hacer una análisis cualitativo para ver si detrás de las informaciones negativas de BBC y CNN hay verdadera crítica o sólo perjuicios occidentales. Pero de lo que no cabe duda es de Al Jazira ha educado a las sociedades árabes en el debate, base de cualquier democracia.
Vuelvo al principio. Esta es la revolución de los egipcios, pobres y clases medias, jóvenes y maduros, religiosos y laicos, musulmanes y coptos. Itxa en su blog está recogiendo ese pálpito popular. De ella tomo este vídeo de Nawal El-Saadawi vieja luchadora feminista, que encarna como nadie la resistencia del mejor Egipto.
La retirada de la pantalla del presentador y exfubolista Gary Lineker ha precipitado a la BBC en una de esas polémicas en las que los medios públicos puede dejarse buena parte de su credibilidad. Analizo primero el caso y luego el conflicto entre libertad de expresión e imparcialidad editorial.
El caso Lineker
Todo empezó con un tuit del presentador estrella del programa Match of de Day (en el que el exdelantero comenta el partido más destacado de la jornada). Lineker no sólo es tremendamente popular, sino que, además, tiene 8 millones de seguidores en Twitter.
Lineker. en el tuit, que se copia más abajo, criticó la política de inmigración del gobierno conservador, consistente en negar el derecho de asilo a los que llaman inmigrantes ilegales, que además pueden ser retenidos 28 días y expulsados a «países seguros», como Ruanda.
La ministra del Interior, Suella Braverman, justificó estas crueles medidas como imprescindibles para afrontar la «invasión». A esta medidas y su justificación es a lo que responde el tuit de Lineker: el lenguaje de la ministra es similar al utilizado por los nazis, el Reino Unido recibe menos inmigrantes que cualquier país europeo y está concebida contra las personas más vulnerables.
El tuit con el que arranca la polémica
Las reacciones no se hicieron esperar. Empezando por el ministro de Hacienda, siguiendo por todos los comentaristas y columnistas de los tabloides tories hubo un rasgado general de vestiduras y un llamamiento de aplicar sanciones al presentador, cosa que casi de inmediato hizo el Director General, Tim Davie, que decidió apartar de la presentación a Lineker, con una muy personal interpretación sobre el uso de las redes sociales y las reglas de imparcialidad.
Y entonces ocurrió lo inesperado. Los copresentadores y comentaristas deportivos, en solidaridad con Lineker, decidieron boicotear las emisiones, de manera que los programas deportivos tuvieron que emitirse solo con material editado, sin presentadores.
El incendio fue creciendo, con pancartas en los estadios a favor de Lineker y contra la política migratoria. Los conservadores tuvieron que dar marcha atrás porque la marea amenazaba al propio gobierno. El veto a Lineker duró 48 horas Puso de manifiesto las interferencias de los conservadores en la Corporación: su actual presidente fue un banquero de inversión que dio un cuestionado crédito a Boris Johnson; su director general es un político conservador, que se ha presentado varias veces a las elecciones por un distrito londinense,
Pero el caso también demuestra una notable transparencia y respeto a la audiencia, Como puede verse en el vídeo del tuit copiado más abajo, la Corporación ha informado ampliamente del caso, sin ocultar las críticas y realizando un exhaustivo análisis de las directrices sobre imparcialidad.
Y otra lección es que, como ha hecho el deportista y estrella mediática, no se puede callar ante las políticas criminales de inmigración.
As someone who’s spent several days reading the BBC’s guidelines and guidance on impartiality, I can confirm this issue is as complicated as it is important. Hopefully this video is a useful guide through the last week. pic.twitter.com/750ASCT9j3
La BBC no oculta la polémica ni las críticas y analiza en profundidad sus obligaciones de imparcialidad ¡Qué envidia1
Libertad de expresión e imparcialidad editorial
Todos, particulares y profesionales, tenemos derecho a la libre opinión y la crítica, Los medios públicos, tienen todos, un mandato fundacional de imparcialidad, ¿Pueden, entonces sus profesionales expresarse sobre cuestiones polémicas? La BBC tiene muy regulado este posible conflicto.
En toda cuestión controvertida tienen que estar presentes una diversidad de puntos de vista, en fución de criterios sociales, político, religiosos, por edad, territorialmente,
Cada uno de estos puntos de vista o posiciones deben recibir su «debido peso», según su representatividad y su propia importancia.
Hay asuntos, como los derechos civiles o los fundamentos de la democracia, que no deben ser sometdos a este ejercicio de presentación de posiciones diversas,
La imparcialidad se debe apreciar en el conjunto de la producción y su difusión por las distintas plataformas y canales, sin que sea necesario que en un producto concreto exista un equilibrio perfecto.
No pueden ser tan rigurosos los requerimientos en los productos informativos, como en los de entretenimiento.
¿Afectan las obligaciones de imparcialidad a los profesionales de la BBC?
La Corporación ha regulado con detalle el uso de redes sociales, tanto a través de cuentas institucionales y personales. En estas directivas está claro que no se aplican las mismas normas al personal de plantilla, que a los colaboradores y que no es lo mismo un periodista, que un presentador deportivo o de programas de entretenimiento, como es Lineker.
Está claro que la dirección de la Corporación quiso dar un castigo ejemplarizante, pero el tiro les salió por la culata. La posible pérdida de credibilidad afecta más al Gobierno que a la Corporación, por su capacidad de transparencia y autocrítica (veáse el vídeo incrustado en el tuit copiado más arriba)
Como siempre el cambio de año está dominado por la incertidumbre. Calendario de bloques de madera. Imagen propiedad de Dilok Klaisataporn,
Cualquiera sabe lo que nos deparará el nuevo año a punto de llegar. Como siempre, será el mejor y el peor de los tiempos (Dickens dixit). Y como cada año intento avanzar tendencias. Ni tengo una bola de cristal ni información privilegiada, solo una mirada más amplia sobre la información de dominio público, lo que hace un año me permitió avanzar como principal riesgo geopolítico Ucrania. Este año presento esta reflexión bajo la forma de posibles y muy probables crisis.
Polarización y crisis institucional en España
Mi mirada es esencialmente internacional. Pero creo que en España vamos a vivir meses difíciles, con una creciente polarización de la clase política, que, afortunadamente, por ahora, apenas se ha trasladado a la sociedad,
Con el Tribunal Constitucional convertido, de hecho, en tercera cámara legislativa,y el órgano de gobierno del Poder Judicial secuestrado por el PP la confianza en las instituciones puede evaporarse y arrastrar en, año electoral, a la Junta Electoral. Sería dramático que, por primera vez en cuatro décadas de democracia, alguien pusiera en cuestión los resultados electorales.
En cualquier caso nos esperan meses de campañas electorales en los que la información falsa o engañosa y los mensajes de odio dominarán el escenario comunicativo, sobre todo, cabalgando desbocadas en las redes sociales.
Lo más probable es que los ucranianos sigan sufriendo y los reclutas ruso mueran como carne de cañón. Mientras, el resto del mundo tendrá que convivir con el riesgo de conflicto nuclear.
La crisis energética
La guerra de Ucrania ha propiciado restricciones en la llegada del gas ruso a Europa y, en general, un alza de precios de derivados del petróleo.
Europa logró unas reservas notables que, salvo un invierno extremadamente frío, evitarán problemas de suministro. Ello a costa de sustituir el gas ruso por el más caro Gas Natural Licuado, en buena parte procedente del fracking estadounidense. Lo que es un mal negocio económico y medioambiental. Estados Unidos es el gran ganador de la guerra estratégicamente y económicamente.
En 2023, la UE tendrá que perfeccionar los controles de precios energéticos y aumentar el peso de las renovables en el mix energético
Inflación o recesión
Antes de la guerra, la salida de la Covid propició una inflación de oferta (cuellos de botella de los suministros) agravada en 2022 por el alza de precios de la energía.
Los bancos centrales han respondido con sus políticas habituales: subidas de tipos de interés y otras medidas restrictivas. Todo ello -con el riesgo reconocido por los propio banqueros centrales- de propiciar la recesión.
Así que en 2023 estaremos en el filo de la navaja entre la inflación y la recesión. Esperemos que los bancos centrales no se pasen de frenada.
El alza de precios, sumado a las prácticas congelaciones de salarios durante muchos años puede conducir a un invierno del descontento en distintos países europeos, con huelgas como las que vive el Reino Unido estos días.
Covid
Aparentemente, hemos vencido a la Covid. Las vacunas y la inmunidad natural han reducido su letalidad e incluso su capacidad de contagio.
Pero el virus siga activo ; en cualquier lugar puede mutar y una nueva cepa conquistar el mundo. Por eso y por justicia es tan importante que los países ricos financien programas de vacunas en el Sur Global.
China
Las protestas contra la política Covid Cero, que hacía la vida insoportable y arruinaba la economía hicieron reaccionar a la población con protestas inéditas. La respuesta de la dictadura china ja sido a un cambio radical con un levantamiento casi total de las restricciones. Levantamiento del garrote y a cambio un poco de zanahoria, en una táctica que todas las dictaduras aplican ante el disenso.
El problema es que a falta de inmunidad (por escaso contacto con el virus) y una deficiente política de vacunación (las vacunas chinas son poco eficaces y se ha vacunado preferentemente a los jóvenes) conduce ahora a una ola exponencial de contagios y por lo que se sabe a través de las redes sociales a una saturación del sistema sanitario y muertes masivas en las grandes ciudades.
Veremos si cuando se conozca ese tsunami de muertes no se reproducen las protestas, ahora más difíciles porque no se dirigirían contra una política concreta, sino contra el mismo sistema.
China siempre nos puede algún susto apretando el cerco a Taiwan
Irán
Es también una incógnita el recorrido de las protestas en Irán, donde el régimen de los ayatolás parece más inclinado a usar el palo que la zanahoria. La única zanahoria sería ceder en las negociaciones sobre su situación nuclear para que el levantamiento de las sanciones propiciara una mejora económica. En este sentido, es más que probable que las protestas, que tienen muchas semejanzas con las revoluciones de colores, tengan apoyo exterior.
Las protestas son una rebelión de los jóvenes y las mujeres, de los sectores más educados, pero el régimen sigue teniendo el apoyo de las clases populares.
Crisis climática
Es una crisis universal que nos amenaza a todos. El año que termina es el más cálido desde que existen registros y en España la temperatura ha excedido en un 1,6 grados la media de los último cuarenta años.
En la Europa del Sur nos vemos amenazados por la desertización y por fenómenos extremos, sobre todo lluvias torrenciales, sin descartar episodio de frío extremo, como el que vive estos días Estados Unidos por alteraciones en la circulación atmosférica. Peor lo tienen en en Sahel con sequias extremas y temperaturas insoportables.
Esperemos que a partir del 1 de enero, Lula detenga la deforestación del pulmón del planeta, la Amazonia, que Bolsonaro promovió. Si no se salva la Amazonia, perderemos el mayor sumidero de gases invernadero y el calentamiento global se acelerará.
Crisis migratoria
No me gusta hablar de crisis porque es una palabra con connotaciones negativas y pienso que las migraciones en lugar de un problema son una oportunidad. Oportunidad para que los migrantes salven o mejoren su vida, sus países reciban remesas de dinero y a la larga pueda darse un regreso con repatriación de conocimientos. Para los países receptores porque es la única posibilidad de desactivar el declive demográfico.
A pesar de todo, la UE insiste en su política criminal de convertir a Europa en una fortaleza inaccesible y externalizar el control de frontera en países en los que no se respetan los derechos humanos de los nacionales y menos de los emigrantes. Lo que aboca a miles a morir en el mar o lazándose contra los muros fronterizos.
En 2023 los flujos migratorios desde África pueden ser muy importantes. A la crisis climática, se suman una decena de guerras olvidadas y a una situación de pobreza alimentaria, consecuencia de la subida del precio de los cereales y recortes en los suministros de la ONU, debido a las restricciones y subidas de precios ocasionados por la guerra de Ucrania.
Todo ello sin contar los miles que intentarán huir del Afganistán taliban.
SOLO ME QUEDA DESEAROS FELIZ AÑO, BUSCAD LA FELICIDAD EN VUESTRO CORAZÓN Y EN EL AMOR DE FAMILIARES Y AMIGOS.Y cuidado con los deseos que a veces se cumplen.
Redacción central de la BBC en Oxford Circus (Londres)
El 18 de octubre de 1922, hace 100 años nació la British Broadcasting Company, antecesora de la British Broadcasting Corporation, la BBC. Surgió de la iniciativa empresarial de productores privados de equipos radiofónicos, que necesitaban de la difusión de contenidos radiofónicos para vender sus receptores. La compañía dirigida por John Reith empezó a emitir un servicio experimental, de enorme éxito. Había nacido la radio. ese medio ubicuo, ese sonido íntimo que nos acompaña a todas partes y con ella el servicio público audiovisual.
En 1927 la compañía privada, se convirtió en Corporación pública (sus siglas no cambiaron). En la Carta Real que regula su funcionamiento se establecen como sus funciones esenciales la trilogía de «formar, informar y entretener» principio sobre los que Lord Reith, un ingeniero conservador con una visión paternalista para el que el servicio debía educar a las masas, pero que modeló a la Corporación bajo el principio de independencia informativa, por la que la Corporación ha luchado siempre, frente a gobiernos conservadores o laboristas.
Con la guerra la BBC se convierte en la voz de la nación y mediante sus servicios de ondas cortas en la voz de los gobiernos antinazis de la Europa ocupada, refugiados en Londres.
En 1932 comienza las emisiones experimentales de televisión y en 1936 las regulares. La BBC opera un monopolio hasta los 70, en los que el servicio público se otorga también a un concesionaria formada por un consorcio de compañía privadas, que emiten regionalmente,
El modelo BBC y su réplica europea
El modelo BBC se caracteriza
Por el acceso universal y gratuito a contenidos de calidad (información, cultura y entretenimiento).
Por una gobernanza basada en una gestión profesional e independiente.
En un financiación por el pago de una tasa o canon (fee) por la posesión de un receptor de radio o televisión.
Por un prestigio entre el público, de modo que hay consenso en su carácter de elemento esencial en la idiosincrasia británica.
Cuando acaba la guerra en 1945 en el resto de Europa hay que reconstruir las redes radiofónicas destruidas y construir las redes televisivas inexistentes. El modelo es la BBC en cuanto a las funciones de informar, formar y entretener y también se adopta la financiación por un canon por aparato y en algunos casos complementariamente la publicidad. Pero no se confía el servicio a compañías independientes, sino a los PTTs (los organismos administrativos de correos, teléfonos y telégrafos) dependientes de los gobiernos y, por tanto, con poca o ninguna independencia informativa. En todas las democracias occidentales se da un progresivo proceso de independizarse del gobierno y buscar formas más ágiles de organización.
En los 80 con la contrarrevolución conservadora el monopolio se rompe y llegan las televisiones privadas. A partir de ese momento, los servicios públicos tienen que competir por la audiencia, y se debaten entre mantener una programación más exigente (que los neoliberales critican como «elitista») o emitir contenidos populacheros en la línea de las privadas.
Poco a poco, a través de sucesivas Directivas, la Unión Europea construye un mercado único audiovisual y pone bajo sospecha las subvenciones públicas (que junto el canon y la publicidad son las tres formas más frecuentes de financiación). El servicio público sufre desde los 90 un desgaste en toda Europa.
La esencia del servicio público
El acceso universal. El servicio público ofrece a todos el acceso a contenidos infamativos, culturales y de entretenimiento gratuitos y abiertos para todos.
Crear comunidad, cohesión social y territorial. Potenciar la cultura nacional (tradicionalmente los servicio europeos han mantenido orquestas sinfónicas)
Es un elemento de equilibrio con los medio privados, que tienden al oligopolio.
Del PSB al PSM. De la emisión de contenidos (lo mismo para todos, simultáneamente y al mismo tiempo) a un sistema multimedia (un lenguaje para cada contenido) y multiplataforma (difusión a la carta, con la consiguiente segmentación de los contenidos).
Recuperación de los jóvenes. Es quizá el desafío más difícil porque el PSM puede y debe usar las redes sociales, pero las más populares entre los más jóvenes, como TikTok , tienen una lógica incompatible con la esencia del servicio público.
Financiación. En un sistema multiplataforma, el clásico canon por posesión de receptor pierde sentido, cuando se puede acceder a través de cualquier dispositivo o de ninguno. En Francia, Macron acaba de abolir la redevance, el canon que financia la multitud de canales de radio y televisión. En el Reino Unido, los conservadores quiren abolir las sanciones a los que no paguen el fee. En otros países se experimenta con un recargo sobre el recibo de la luz, en lugar del canon.
Independencia. Allí donde la ultraderecha llega a una coalición de gobierno (como ocurrió en Finlandia) comienzan las interferencias informativas. Y eso en países con un tradición de independencia, lo que no es el caso español.
Gobernanza y participación social. Es vital una gobernanza que incorpore a la sociedad en los órganos de dirección y control, con una gestión profesionalizada.
Un espacio de conversación sobre periodismo, televisión, derecho de la información y deontología informativa... en los medios tradicionales y en el ciberespacio.