La Justicia Universal como arma arrojadiza


Escucho a los tertulianos en la radio. ¡Qué barbaridad admitir a trámite una querella contra autoridades chinas un día antes de la llegada de los Principes a Pekín! Reacciones hipócritas ante el auto del juez Pedraz que admite a trámite la querella de dos asociaciones pro Tibet y un particular contra 7 altas autoridadades civiles y militares chinas, acusadas del delito de lesa humanidad, por la represión en el Tibet del pasado marzo. Ya sabemos que China no es una democracia -nos dicen- e incluso está muy bien meterse con ella, pero de eso a esa «provocación judicial» tres días antes de la apertura de la Juegos hay un gran trecho… En fin, opiniones que no son más que la manifestación de la tradicional pleitesía al poderoso.

Nuestro ordenamiento jurídico considera perseguibles los delitos de genocidio, crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y terrorismo, con independencia del lugar donde se cometan. Esta consagración del principio de Justicia Universal permitió abrir causas como la de Scilingo y Pinochet. Pero ante la querella de Rigoberta Menchú por el genocidio contra los mayas en Guatemala, la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo establecieron la doctrina limitativa de que sólo podían ejercerse estas acciones contra hechos acaecidos en el extranjero si había españoles entra las víctimas. El Tribunal Constitucional rectificó esta interpretación, lo que permite a los jueces españoles perseguir estos delitos, aunque no existan compatriotas contra las víctimas. Desde entronces han aumentado las querellas y se han admitido, entre otras, las que denuncian genocidio del gobierno tutsi de Ruanda contra los hutus o de Marruecos contra los saharauís.

Que las querellas además de buscar la justicia busquen un efecto político es lógico e inevitable. Los jueces no pueden retrasar su admisión por razones de oportunidad. Pero ahí deben de estar los medios de comunicación para esclarecer las circunstancias de los hechos que se denuncian. Creo que, por ejemplo, esa función no se cumplió cuando al informar de la querella admitida contra el presidente de Ruanda y otros cargos de su régimen, no se recordó el genocidio cometido por las milicias hutus en las que perecieron 800.000 personas.

El caso de Ruanda es aleccionador. El genocidio de 1994 dio lugar a la creación de un tribunal penal internacional específico, con sede en Arusha (Tanzania). Con lentitud, el tribunal sentenció a algunos de los máximos responsables de los crímenes. Mientras, en Ruanda centenares de miles de acusados esperaban juicio en las cárceles. Como en la orgía criminal había participado, de grado u obligados, buena parte de la población, unos juicios con verdaderas garantías eran imposibles. Algunos fueron juzgados por tribunales tradicionales, pero muchos volvieron a sus aldeas a convivir con los supervivientes. En paralelo, en Bélgica, otro de los países que reconocían el principio de Justicia Universal, se juzgaba a algunos destacados responsables, entre ellos, algún sacerdote. La querella de España se refiere, en cambio, a los crímenes cometidos por la guerrilla tutsi durante 1994 y, posteriormente, en sus ataques contra los campos de refugiados hutus en el Congo y en relación a los cuales se les acusa en la querella del asesinato de religiosos españoles. Pero no son los únicos frentes judiciales. Un juez francés acusó a Kagame como responsable del derribo del avión en el que viajaban los presidentes (hutus) de Ruanda y Burundi, y que fue la señal para el comienzo de la matanza contra los tutsis. Y el gobierno ruandés respondió con la creación de una comisión de investigación sobre la Operación Turquesa, una acción militar francesa que protegió la retira de las milicias hutus que se llevaban consigo a todo un pueblo como rehén. Y de ahí ha salido una acusación formal contra 33 autoridades francesas, empezando por Chirac y siguiendo por Balladur y Villepin. El conflicto diplomático está servido.

Para que un tribunal español se declare competente tiene que probarse que se han agotado los procedimientos en el país de los hechos o que las circunstancias allí -como es el caso de China- hacen imposible cualquier acción jurídica. Pero a partir de ahí, como en cualquier procedimiento judicial, hay que probar los hechos. La capacidad de investigación de los fiscales de la Audiencia Nacional es muy limitada o nula si no se cuenta con la colaboración del otro país. España dio un gran paso reconociendo el principio de Justicia Universal, pero sin un refuerzo de medios (por ejemplo, creando una Sala especial) la Audiencia corre el riego de verse saturada con querellas que más que justicia obtendán réditos políticos. ¿No podría buscarse un procedimiento para inhibirse en favor del Tribunal Penal Internacional por aquellos hechos que entren dentro de la jurisdicción de éste?.

Lo que tiene que entender China (o Marruecos) es que los tribunales en un Estado de Derecho son independientes y que no cabe la represalia diplomática ante sus decisiones.

(P.S Recomiendo pinchar estos días en el mapa de la columna de la izquierda de este blog que nos muestra la localización de las noticias. Hay ya más del 30% tienen su origen en Pekín)

2 respuestas to “La Justicia Universal como arma arrojadiza”

  1. ECO Says:

    La justicia internaiconal debe de caer con todo su peso sobre los genocidas georgianos y aliados como Holanda.

    Prooccidental no es sinónimo de genocida , para serlo es necesario respectar y defender los valores comunes occidentales.

    Hemos presenciado como algunos políticos y analistas de eso que se denomina el mundo occidental , la OTAN y poco mas , no han dudado en apresurarse a emitir verdaderos exabruptos, opiniones descabelladas, verdaderos disparates, increíbles incongruencias , basadas en falsedades o verdades a medias para darle su apoyo al Gobierno de Georgia , en concreto a su actual presidente Mijaíl Saakashvili e intentar así justificar su intento de genocidio , su intento de realizar una depuración étnica contra el pueblo de Osetia.

    Las numerosas acciones mediáticas para intentar manipular a la opinión publica han sido tan numerosos como infructíferas , las afirmaciones difundidas por los medios de comunicación han dado a conocer perfectamente la realidad de lo sucedido en el Caucaso. Georgia mantiene con dos regiones independentistas, Abjacia y Osetia del Sur, cuya población mayoritariamente no desea seguir dependiendo del Gobierno de Georgia , un conflicto y su presidente Mijail Saakashvili decidió resolverlo recurriendo a la violencia, armo su Ejercito, militarizo su sociedad, se preparo para la guerra, y ataco a indefensos civiles no combatientes, carentes de medios para defenderse con el objetivo de expulsarlos de la zona o eliminarlos.

    La realidad es única e indeformable y no debemos deja que se confunda e intoxique recurriendo a mezclar conflictos o con argumentos que si ciertos nada tienen que ver con lo sucedió en estos momentos en el Caucaso. Es cierto que Rusia siempre ha tenido deseos expansionistas y es cierto que el Gobierno Ruso tiene importantes intereses en la zona pero eso no es lo que ha motivado las acciones del Ejercitó Ruso sino el deseo del Gobierno de la Federación Rusa de defender los derechos humanos e impedir un genocidio de las dimensiones de los sucedidos en los Balcanes, cosa que no sabemos si habrán logrado hasta que se desplieguen en la zona, si es posible, observadores internacionales neutrales que valoren objetivamente los hechos. Ni tampoco debemos dejar influenciarnos por afinidades ideológicas o derivadas de algún tipo de nexo con el Gobierno de Georgia.

    La realidad es única , el Ejercito Georgiano ha atacado de forma desproporciona , si previa provocación que lo justifique, ni buscando imponer el orden o garantizar la seguridad, a indefensos ciudadanos civiles, desarmados, para expulsarlos del territorio en el que vivían o realizar una depuración étnica.

    La política exterior de los Estados Unidos ha estado desde antiguo siempre acompañada de inexplicables contradicciones dando su apoyo, su respaldo a políticas , gobiernos, dirigentes, ….., que nunca debieran haberlo tenido, cometiendo graves y costosas equivocaciones que luego tendrían que ser subsanadas y reparadas, por ejemplo podemos recordar lo ocurrido con Noriega en Panamá, con Saddam Husein en Irak, o con los Talibanes en Afganistán por citar algunos de los muchos casos que ha habido. Por lo tanto no debemos de extrañarnos por lo que esta ocurriendo en Georgia, sobre todo teniendo en cuenta el momento político que esta atravesando Estados Unidos , con un Partido Demócrata decadente liderado y dirigido por los sectores mas radicales e izquierdistas del mismo, Barack Obama, Nancy Pelosi y compañía.

    Lo que ocurre con la Unión Europea es mucho mas fácil de explicar y entender. Sectores de la Comunidad Europea que antes eran minoritarios y que no son partidarios de la Europa de los valores comunes que se estaba construyendo, no partidarios de que Europa sea ante todo un espacio de justicia, seguridad y libertad, un espacio en el que se defiendan los derechos humanos de todos los ciudadanos sin ningún tipo de distinción o discriminación , se han visto muy fortalecidos con la sucesivas ampliaciones hacia el Este. Ampliaciones cuya entrada de nuevos miembros , antiguos satélites de la Unión Soviética, algunos ideológicos otros no, los cuales entre otras cosas se beneficiaban económicamente de Rusia, no han aportado a la Unión Europea mas que inestabilidad y razones para que surjan conflictos con una Rusia con la que se desea estrechar relaciones.

    Hábilmente algunos políticos y gobernantes de países occidentales recurren al argumento de considerar a un dirigente o gobierno como prooccidental para concederle su incondicional apoyo. Según la modesta opinión de un ciudadano como yo de un país occidental no llega con ser prooccidental , no llega con decir me gustan los países de allí que tienen sistemas de gobierno democráticos y poseen y defienden tales o cuales valores sino que hay que aceptar dicho modelo político, social , económico con todo lo que representa o debería representar. Y mucho menos ser prooccidental puede representar como algunos gobiernos y dirigentes intentan carta blanca para hacer lo que se quiera , para actuar de forma criminal , corrupta, o genocida llevando acabo depuraciones étnicas.

    La ampliación de la OTAN ha originado que esta se encuentre mas dividida , debilitada y desconcertada que nunca, muy pocos son los gobiernos que lograrían activar el conocido articulo cinco de defensa mutua en caso de que fuera atacado su territorio, por lo tanto son muchos los Gobiernos que deberían recuperar la sensatez en sus actuaciones y en la toma de decisiones.

    Después del verano viene siempre el duro y frió invierno, muchos países del Este de Europa , la mayoría de ellos antiguos satélites ideológicos de la Unión Soviética deberían contener sus innecesarios, irracionales, vengativos e improductivos desafíos pues las restricciones en el suministro de gas o petróleo o el alza de precios que puede imponer Rusia les iba a afectar seriamente sin que nadie les pudiera ayudar.

  2. Ignominiosa Justicia Universal a la carta « Periodismo Global: la otra mirada Says:

    […] he referido en este blog frecuentemente al principio de justicia universal y en concreto en una entrada he expuesto algunas contradicciones del principio. Creo que lo que debiera de reforzarse y hacerse […]


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